Mientras nos vamos acostumbrando a la llegada de vehículos eléctricos, los amigos y enemigos de los fabricantes nos van introduciendo lo bueno y lo malo que tienen esas baterías, que podemos considerar como la parte más importante del sistema. Las baterías tienen una vida dentro del coche, pero pueden tener una más larga fuera de él.
Hace unos días os contábamos que Nissan no tendrá problema en utilizar las de sus Leafs en otras ubicaciones, como instalaciones donde es necesaria la energía, pero no hace falta que estén en un momento de eficiencia tan alto. General Motors también tiene intenciones parecidas, y de hecho ya está realizando demostraciones reales.
En el caso de General Motors las baterías llegan desde sus vehículos Volts que llevan años vendiéndose en Estados Unidos, y que curiosamente se renueva este año. La forma de demostrar el reciclado de baterías es usando cinco unidades en un centro de datos ubicado en Milford, uno de sus centros de pruebas.
Las baterías de los Volts que vemos en las imágenes, van asociadas a un sistema de recolección de energía eólica y solar. Nos cuentan que el ciclo de vida completo de las mismas será de ocho a diez años, si tenemos en cuenta que los Volt han cumplido cinco años, no debe haber demasiadas disponibles.
Todos quieren reciclar baterías
No nos olvidamos de dos grandes nombres en la industria que quieren jugar a lo mismo, tanto Tesla como Mercedes han apostado por llevar la tecnología de baterías a los hogares. En sus casos no se habla directamente de aprovechar unidades que lleguen desde sus vehículos, pero tiene toda la pinta de que así será.
Gogoro, otra empresa joven y dedicada al mundo de las motos eléctricas, también tiene claro que sus baterías tendrán una segunda vida cuando no sean eficientes en sus vehículos de dos ruedas. Estoy seguro que conforme vayamos conociendo más iniciativas parecidas, nos irán contando que esas baterías hay que reciclarlas.
Vía | Wired
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