El empeño del ser humano en buscar planetas habitables teniendo ocho "tan cerca" tiene su explicación cuando conoces las condiciones de éstos, como por ejemplo los vórtices de Júpiter o las lluvias sulfúricas de Venus. Unas condiciones que ponen difícil nuestra supervivencia ahí y también la de nuestros dispositivos, aunque la NASA ha logrado construir el primer ordenador que funcionaría en las extremas condiciones de Venus.
El planeta es el siguiente más cercano al Sol tras la Tierra en nuestro sistema solar, y eso implica ya de buenas a primeras que la temperatura media será algo más alta que la nuestra, concretamente de 460 grados centígrados en la superficie. Sólo teniendo en cuenta este dato ya cabe pensar que todo aparato que se quiera activar tendría que aguantar condiciones muy exigentes y no todos los materiales que habitualmente usamos las soportan, como el silicio.
En busca de superar el reto de dos horas
Aunque lo más sonado de la carrera espacial sea la llegada del ser humano a ciertos puntos o los dispositivos que nos envían imágenes desde otros, Venus ha figurado también en los objetivos y se ha intentado enviar dispositivos resistentes desde hace tiempo. El récord de supervivencia en la superficie de Venus de algo construido por seres humanos lo tuvo la sonda Venera 13 en 1981, con 127 minutos, pero desde 1985 no se envía nada a la superficie del planeta (sí a orbitarlo).
¿Qué se ha conseguido ahora y como? Como explican en el trabajo han recurrido a transistores de carburo de silicio, que ha demostrado ser un material resistente en cuanto a temperaturas extremas y a poder ser conductor ante éstas, combinándolos con mallas de cables muy finos para crear chips cerámicos capaces de resistir estas condiciones extremas. Al menos han logrado que logren funcionar durante 521 horas (21,7 días) en la máquina para tests de ambiente extremo GEER (Glenn Extreme Environments Rig).
De este modo, cambiando el semiconductor (los chips de carburo de silicio en vez de los estándar de silicio) se ha logrado según los científicos de la NASA la primera demostración de que un chip podría funcionar durante varios días en la superficie de Venus sin sistemas auxiliares de enfriamiento u otras clases de protección. Según los investigadores, con algo más de avance y de maduración del proyecto se podrá mejorar mucho los diseños de las misiones a Venus, sobre todo para poder prolongar la duración de las mismas.
Que no sea sólo pasar a saludar
Las misiones actuales en el planeta siguen basándose en sondas que orbitan alrededor del mismo para estudiarlo y mapear su superficie, como la misión Akatsuki (o PLANET-C, como se conocía inicialmente) de la Agencia Japonesa de Exploración Espacial (JAXA). En cuanto a las futuras misiones está de nuevo una Venera de los rusos, la Venera-D, cuyo lanzamiento se planea para el año 2024 y que sí tiene un módulo de aterrizaje o la misión orbital que planean en la Agencia Espacial Hindú (ISRO).
Quizás si este nuevo logro da pie a sistemas resistentes veamos alguna futura misión más que no sea "sólo" llegar a Venus para orbitarlo o ir de paso, sino llegar a la superficie como la próxima Venera. Algo que sí se ha realizado en varias ocasiones en Marte, donde no existe el inconveniente de esas temperaturas tan altas.
Imágenes | Paper, NASA
Vía | Ars Technica UK
En Xataka | Éste es el plan de la NASA para llevarnos a Venus
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