En estos últimos días Virgin Orbit conseguía poner su primera tanda de satélites en la órbita terrestre utilizando un avión. En este tanda de satélites había uno muy pequeño pero a la vez muy especial. Un cubesat de la Universidad de Michigan que podría determinar el futuro de los pequeños satélites en el espacio. Cuenta con un curioso método de propulsión que no requiere de un propulsor de combustible tradicional e imposible de colocar en satélites tan pequeños.
Un grupo de ingenieros de la Universidad de Michigan ha construido durante los dos últimos años un nuevo método de propulsión para los cubesats. Los cubesats son pequeños satélites de apenas unos centímetros de tamaño. Se utilizan para recolectar datos de todo tipo desde la órbita terrestre y dado su tamaño es relativamente barato colocarlos en órbita. Tanto que Pepsi se plantea hasta colocar publicidad con ellos.

El problema de los cubesats viene dado también por su tamaño. Al ser tan pequeños no hay espacio para colocar propulsores ya que el simple propulsor superaría con creces el tamaño de todo el cubesat. Es por esta razón que los cubesats apenas tienen días o en algunos casos semanas de vida. Su tamaño hace que sean fácilmente atraídos por la gravedad de la Tierra y en cuestión de días acaban cayendo de vuelta.
Dado que no tienen un coste demasiado alto, este proceso de "usar y tirar" es bastante común con los cubesats. Pero, ¿y si se pudiese mantener los cubesats en órbita más tiempo sin necesidad de cambiar drásticamente su tamaño y peso?
Electromagnetismo (e ingenio)
Esencialmente lo que hace el cubesat MiTEE de estos investigadores es utilizar las leyes del electromagnetismo para moverse. O es lo que pretende, ya que es el primer prototipo que lanzan al espacio para determinar si en la práctica funciona como en la teoría.

La idea es atar dos satélites cubesat entre ellos con un cable de entre 10 y 30 metros de longitud. Mediante este cable se envía electricidad generada por los paneles solares de los cubesat. La ionosfera de la Tierra cerraría el circuito eléctrico y cuando el cable conduce una corriente en un campo magnético, el campo magnético ejerce una fuerza sobre el cable. Espera utilizar esta fuerza del campo magnético de la Tierra para empujar el satélite más alto en órbita y así mantenerlo en órbita más tiempo.
El prototipo lanzado por estos investigadores utiliza de momento un brazo rígido y no un cable. En el otro extremo habrá un cubo más pequeño para simular la idea de los dos satélites atados por un cable. Esperan poder medir en los próximos días la corriente que se puede generar y así ver la viabilidad de la idea.
Vía | University of Michigan
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dark_god
"Su tamaño hace que sean fácilmente atraídos por la gravedad de la Tierra y en cuestión de días acaban cayendo de vuelta". El tamaño no tiene nada que ver con que sea "fácilmente atraído" por la gravedad o no. Caen por lo mismo que cae cualquier satélite: por el roce con la atmósfera. Aún estando a cientos de km de altitud sigue habiendo una tenue atmósfera que hace que los satélites vayan perdiendo velocidad poco a poco y acaben cayendo.
Igual en vez de mandar 40 satélites la semana mejor mandar uno gordo y dejarlo allí "para siempre".
Víctor Demóstenes
Yo boicotearía a las empresas que utilizaran satélites para hacer publicidad en el cielo. Pepsi et. al., ¡pensároslo bien!, porque yo dejaría de consumir esos productos y tampoco iría a restaurantes donde los sirvan en exclusiva (por ejemplo, en el caso de Pepsi el Foster's Hollywood).
Que un satélite refleje luz sin querer, es una cosa. Que lo hagas a propósito y contamines con ello el cielo nocturno es otra.
fenrirvasyl
"Crean un método de propulsión para pequeños satélites que no requiere combustible".
Falso. Y por eso me ha llamado la atención. Sí hay combustible: la electricidad que se genera del panel que obtiene del Sol. Esos titulares tendenciosos por favor, a ver si los cuidamos.
Gustavo Woltmann
No sabía de la existencia de estos satélites tan pequeños, que curiosa manera de ponerse en órbita. Lo de Pepsi tampoco lo había leído y vaya tela.