Las 66 antenas del radiotelescopio chileno Atacama Large Millimeter\submillimeter Array (ALMA) pueden desplazarse a lo largo del llano de Chajnantor. Esta versatilidad es uno de los factores que han permitido al telescopio captar su imagen con mayor resolución hasta la fecha. En su obetivo: R Leporis.
La mayor definición. La última imagen publicada por los responsables del telescopio ALMA, entre los que se encuentra el Observatorio Europeo del Sur (ESO) nos muestra la estrella R Leporis con una resolución nunca antes vista.
La imagen tiene una resolución de 5 milisegundos de arco, una resolución que, explican los investigadores responsables de la imagen, equivalente a observar un autobús de 10 metros de largo en la Luna. La imagen ha sido publicada recientemente pero fue captada en 2021, a modo de “prueba técnica” para experimentar con una nueva técnica de calibrado.
“Es muy emocionante demostrar la viabilidad técnica y el potencial científico de las observaciones de alta frecuencia en las configuraciones con las antenas más alejadas de ALMA”, señalaba en une nota de prensa John Carpenter, uno de los investigadores que estuvo trabajando en la imagen.
Baile de telescopios. El observatorio ALMA lleva captando el cosmos desde 2011, pero ha sido ahora que ha conseguido superar sus propios límites. El nivel de resolución logrado se basó en dos factores: la disposición de los telescopios y la frecuencia de las observaciones.
A mayor distancia entre las antenas de este telescopio mayor es la precisión con la que es posible observar. Para tomar esta imagen la distancia entre antenas llegó a alcanzar los 16 kilómetros.
La imagen fue captada a través de los receptores Banda 10, capaces de observar frecuencias de hasta 950 gigahercios (GHz). Esto se combinó con la técnica de calibración llamada banda-a-banda, gracias a la cual los investigadores pudieron sacar el máximo rendimiento a esta red de telescopios. Los detalles del proceso fueron publicados en un artículo en la revista Astrophysical Journal.
¿Qué vemos? La imagen nos muestra en falso color algunas de las características clave de la estrella R Leporis. Lo que vemos en naranja es la emisión de ondas submilimétricas desde la superficie estelar, mientras que el azul representa las emisiones de máseres de cianuro de hidrógeno (HCN).
La estrella cuenta también con una estructura que rodea este objeto. Se trata de gas emitido por la estrella y que “escapa” al espacio alrededor de ésta.
Anciana y carmesí. La nueva imagen de R Leporis contrasta con el aspecto “visible” de la estrella, de un color más rojizo de lo habitual en estos cuerpos celestes. Este color le ha valido varios sobrenombres a esta estrella.
Conocida también como Estrella carmesí de Hind (fue descubierta por el astrónomo John Russell Hind), hay quienes también se refieren a ella como “la estrella de un vampiro” (que no debe confundirse con SS Leporis, una sistema binario donde una de las estrellas “vampiriza” a la otra).
R Leporis es una estrella de carbono, una gigante roja evolucionada. El carbono de estas estrellas suele crearse en su núcleo cuando las estrellas entran en sus fases finales. Este carbono “extra” acaba aflorando en las capas externas de la estrella, absorbiendo la poca luz que ésta emite en las frecuencias más bajas del espectro visible y dando a este astro su particular tono rojizo.
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Imagen | ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/Y. Asaki et al. / Pablo Bello ALMA(ESO/NAOJ/NRAO)