Desde los pasados mundiales de fútbol cada vez es más habitual oir hablar de eventos deportivos que se retransmiten en tres dimensiones. El último acontecimiento en sumarse a este tipo de emisión es el torneo Roland Garros de tenis.
Para esta edición, la Federación Francesa de Tenis se ha asociado a Panasonic para poner en marcha la primera retransmisión 3D HBBTV (Hybrid Broadcast Broadband TV) un despliegue realmente impresionante que permite servir señal de televisión 3D, en directo, a miles de hogares con canales de cable o satélite. En Xataka tuvimos la oportunidad única de colarnos entre bastidores un rato y asistir en vivo a todo el proceso. Así es cómo se hace el 3D en directo.
Seis cámaras para una sóla imagen
Para ver cualquier cosa en 3D, lo primero que hace falta son cámaras 3D, y en Roland Garros hay nada menos que cinco de estos dispositivos que cubren cada partido desde distintos ángulos. Tres de estás cámaras son de tipo torre o Rig. En esencia, este sistema consiste en un trípode con una plataforma en la que reposan dos cámaras sobre raíles. El operador sólo ve la imagen de la cámara izquierda que permanece inmóvil. La derecha se mueve (manual o automáticamente)para ajustar el enfoque 3D a distintas distancias.
Ambas son cámaras profesionales Panasonic AK-HC1800 tipo box con objetivos intercambiables. La señal de ambas lentes, combinada, es la que permite crear después, en la sala de edición, la sensación 3D.
A estás tres cámaras se unen otras dos. Una es la primera cámara profesional 3D portátil que lanzó Panasonic, la AG-3DA1, cuya señal auxiliar se utiliza sólo para las imágenes genéricas sobre las que luego se montan los gráficos 3D para cortinillas o intermedios. En el centro del campo, a la altura de los jugadores encontramos la nueva Panasonic AG-3DP1, una nueva cámara profesional 3D que cumple las mismas funciones que los sistemas RIG, pero en un formato mucho más fácil de llevar y usar.
Por último, todo el recinto de Roland Garros está cruzado por cables aéreos sobre los que se mueve la sexta cámara, un equipo convencional para tomas aéreas. La señal de esta última cámara es 2D por lo que, para que pueda usarse en la retransmisión 3D, debe convertirse a formato tridimensional. Las tomas de esta cámara son tan generales y lejanas que la conversión no se nota demasiado al combinarse con el resto de la retransmisión.
Tecnología española de procesado
Las señales de estas seis cámaras viajan por cable hasta dos trailers aparcados en el recinto. El primero de estos camiones, cerrado al público y profusamente refrigerado, alberga los servidores que procesan las imágenes. Junto a él, un segundo trailer esconde el centro de control, una zona digna de las mejores películas de ciencia ficción.
Entramos en el centro de control. En un primer espacio angosto apenas más ancho que un pasillo tres técnicos se afanan en ajustar manualmente la convergencia o Parallax de las imágenes que llegan de todas las cámaras. El 3D tiene un problema, y es que si quieres que el efecto sea bueno no puedes dejarlo en manos de un ordenador. Hace falta el criterio de un especialista.
Para empezar, no se puede rodar 3D con objetivos muy largos. Aunque una cancha de ténis parece un espacio bastante controlable, el movimiento siempre es un problema, sobre todo cuando el jugador cambia de posición a distintas profundidades de campo. Los técnicos de retransmisión nos comentan que, a partir de 10 metros, el efecto 3D pierde mucha calidad. Por eso, cuando un jugador se aleja demasiado de la cámara para devolver una bola cerca de la red es preciso cambiar a otra cámara más cercana para que la retransmisión no pierda finura. Desde el torneo bromean con que Nadal es uno de los jugadores más complicados de filmar en 3D. Las contínuas carreras del bueno de Rafa arriba y abajo de la red traen de cabeza a los técnicos.
El efecto 3D de cada cámara se regula en tiempo real con un software desarrollado por KronoMAV, una empresa española especializada en automatización de cámaras RIG profesionales y software de edición audiovisual en 3D.
El corazón de las tinieblas
Tras pasar por la convergencia, la señal llega a la sala de edición, un pequeño recinto iluminado sólo por el brillo de una veintena de monitores. Cuatro técnicos trabajan aquí continuamente para elegir las tomas que se van a emitir y montarlo todo en directo. Como la señal llega en 3D, todos ellos llevan gafas estereoscópicas, lo que aún da un toque más surrealista al conjunto.
Aparte de la imagen de los monitores de ordenador, que es en 2D, la sala está flanqueada por dos grandes televisores que emiten el resultado final. A la izquierda vemos un Plasma de 56 pulgadas con sistema de 3D Activo. En el otro lado, un LED Pasivo de igual tamaño sirve para que la retransmisión luzca igual de bien sea cual sea el tipo de televisor 3D que tengamos en casa.
El resultado final de este laboratorio móvil pasa al trailer de procesado donde la imagen a doble Full HD se codifica y ajusta para su emisión, desde una enorme antena, a los distintos satélites que reparten la señal por cadenas como Eurosport, Canal Digital o Digital + en España. Tras nuestra visita al corazón de este sistema de retransmisión en vivo pudimos ver los resultados en el espectacular televisor Panasonic Viera VT30. Es cierto que el tenis, por sus características, ofrece material de primera para el 3D, pero el trabajo de los técnicos de 3D HBBTV es espectacular. Confiamos en que este tipo de iniciativas no se ciñan al cable o al satélite y podamos ver más televisión 3D en los canales convencionales en alta definición. Merece la pena.
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