Es la lente que servirá para complementar la mayor cámara digital del mundo. Una lente con un tamaño de aproximadamente metro y medio que servirá como base para una cámara con 3.200 megapíxeles y un peso de 3 toneladas. Como se puede anticipar, esta lente no se encontrará en una cámara al uso sino en el mayor telescopio de prospección sinóptica del mundo, construido en la cima de una montaña al norte de Chile.
El proyecto impresiona por su magnitud. Han sido necesarios más de cinco años para dar forma a esta óptica, que si todo sigue con lo previsto, debería ponerse en práctica en 2023 con el objetivo de estudiar la formación de las galaxias y ayudar a comprender mejor la materia y energía oscura.
3.2 gigapíxeles cada 20 segundos
El Large Synoptic Survey Telescope (LSST) permitirá "por primera vez que un telescopio observe más galaxias que el número de personas que hay en la Tierra", explican los responsables. Todo gracias a una cámara que permitirá realizar imágenes digitales periódicamente cada 20 segundos de todo el cielo (en la cara sur), con unas exposiciones de 15 segundos.
La cámara contará con un mecanismo para visualizar distintas longitudes de onda y en total cuenta con un presupuesto de 168 millones de dólares hasta 2021, fecha en la que debería estar finalizado el proyecto para su puesta en marcha durante los años siguientes.
Las ópticas fueron diseñadas por el Lawrence Livermore National Laboratory y construidas por Ball Aerospace and Technologies Corp, una empresa de Colorado.
Será la cámara digital más grande jamás creada para astronomía y será utilizada en el observatorio Vera. C Rubin, en el telescopio Simonyi Survey. Gracias a esta cámara se podrán estudiar millones de galaxias y mejorar la comprensión de la energía oscura y la materia oscura gracias a que la imagen del cielo que se podrá obtener será mucho más precisa.
La cámara al completo tendrá aproximadamente el tamaño de un coche pequeño. Será un sistema óptico de gran apertura y campo amplio, con una altura total de 3,73 metros y 1,65 metros de ancho. En total, el sistema pesará 2.800 kilogramos, correspondientes principalmente a la enorme lente que se encuentra en el interior.
189 sensores de dispositivos de carga acoplada (CCD) estarán colocados formando un total de 21 cuadrados. El plano focal de 64 centímetros de ancho permitirá obtener un campo de visión de 3,5 grados, lo que a la práctica viene siendo un área 40 veces más grande que la que ocupa la luna llena.
La colosal lente principal (L-1) no estará sola. Vendrá acompañada de otras dos lentes, con un tamaño de 1,2 metros (L-2) y otra de 72 centímetros. Han hecho falta más de 5 años para producir las dos primeras lentes y montarlas sobre una estructura de fibra de carbono.
El movimiento de la lente principal no fue fácil, pues se creó en Tucson e hizo falta un viaje de 17 horas en camión para trasladarla a su destino final, en el SLAC National Accelerator Laboratory en Menlo Park.
"El éxito en la fabricación de este conjunto óptico único es fruto de la experiencia del LLNL en ópticas de gran tamaño, basada en décadas de experiencia en la construcción de los sistemas láser más grandes y potentes del mundo", explica el físico Scot Olivier, ayudante en el proyecto.
Justin Wolfe, ingeniero óptico y responsable del proyecto junto a Vincent Riot explica la dificultad de crear una lente así: "cada etapa fue crucial y conllevó un gran riesgo. Estamos trabajando con un trozo de vidrio de casi dos metros de diámetro y solo 10 centímetros de grosor. Cualquier manejo erróneo, choque o accidente puede dañar la lente. La lente es un trabajo de artesanía y todos estamos orgullosos de ello".
Imágenes | Flickr SLAC National Accelerator Laboratory
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