A día de hoy es normal encontrar móviles con cámaras de 48, 64 y 108 megapíxeles, móviles capaces de tomar fotos de un tamaño enorme (porque los megapíxeles indican eso, el tamaño de una imagen) que, probablemente, acaben subidas a redes sociales como Instagram, Facebook o Twitter.
Evidentemente, cuando subimos una foto a estas redes sociales la imagen sufre un proceso de compresión con el objetivo de que sea más fácil y rápido descargarla y mostrarla a los usuarios que nos siguen. Pero ¿cuánto? ¿Cómo queda la imagen? Esa pregunta es la que nosotros nos hemos hecho y, para salir de dudas, hemos llevado a cabo un pequeño experimento.
Destrocemos una foto
La foto que podemos ver sobre estas líneas ha sido tomada con un Samsung Galaxy S21 Ultra 5G en resolución 108 megapíxeles. Aunque está comprimida para poder mostrarla en el artículo, la imagen original pesa 31 MB y tiene 12.000 píxeles de ancho y 9.000 píxeles de alto. El resto de parámetros los puedes ver en el pie de foto.
Esta foto la hemos subido a Instagram, Facebook y Twitter desde un dispositivo iOS y desde un dispositivo Android (para, de paso, ver si hay diferencias entre dispositivos). Posteriormente, hemos descargado las imágenes procesadas por las plataformas y las hemos analizado para ver las diferencias. He aquí los enlaces a las publicaciones:
¿En qué ha quedado nuestra foto de 108 megapíxeles tras ser subida a Instagram, Facebook y Twitter? En la siguiente tabla podemos ver los parámetros de la imagen principal comparados con las imágenes procesadas por las plataformas según el sistema operativo
|
imagen original |
ig ios |
ig android |
tw ios |
tw android |
fb ios |
fb android |
---|---|---|---|---|---|---|---|
ANCHO |
12.000 píxeles |
1.080 píxeles |
1.080 píxeles |
2.048 píxeles |
2.048 píxeles |
2.048 píxeles |
2.048 píxeles |
ALTO |
9.000 píxeles |
810 píxeles |
810 píxeles |
1.536 píxeles |
1.536 píxeles |
1.536 píxeles |
1.536 píxeles |
tamaño |
30,9 MB |
247 KB |
240 KB |
605 KB |
702 KB |
430 KB |
807 KB |
resolución HORIZONTAL |
72 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
resolución VERTICAL |
72 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
96 ppp |
PROFUNDIDAD EN BITS |
24 |
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24 |
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HISTOGRAMA |
Como podemos comprobar, la imagen se ha comprimido de forma exagerada. Lo que antes era una foto de 108 megapíxeles se ha convertido en una foto de 0,87 megapíxeles en Instagram y de 3,15 megapíxeles en Facebook y Twitter. El tamaño del archivo, evidentemente, también se reduce considerablemente, pasando de 30,9 MB a, en el peor de los casos, 240 KB.
Por si los megapíxeles nos resultan más abstractos, podemos pasarlos a centímetros y hacernos una idea de lo que acaba de pasar. La foto original mide 423,33 x 317,50 centímetros, mientras que la foto de Instagram en Android mide 28,57 x 21,43 centímetros. Dicho de otra manera, hemos pasado de tener una foto de 4x3 metros a tener una foto de, más o menos, el tamaño de un folio A4.
Una de las claves de tener una imagen de muchos megapíxeles es que, sobre el papel, podemos ampliar sin perder nitidez. Con nuestra imagen de referencia podemos ampliar bastante y conservar el detalle del fragmento, tal y como podemos ver en la imagen inferior:
La pregunta que ahora toca hacerse es ¿qué pasa cuando hacemos esto mismo, pero con las fotos comprimidas por las redes sociales? Que, como era de esperar, perdemos una enorme cantidad de detalle, ganamos ruido y, en definitiva, se echan a perder todas las bondades de una cámara de semejante resolución. Para muestra, un puñado de botones.
¿Qué ha pasado? ¿Dónde queda el detalle que tenemos en nuestra foto original? En ningún lado. Las plataformas han comprimido tantísimo la imagen que al ampliar, todos los matices se echan a perder. A continuación podéis encontrar todas las imágenes juntas por si queréis tener una visión más global.
Muchos megapíxeles para tanta compresión
Como salta a la vista, Instagram, que es precisamente la red social más enfocada a la fotografía (cada vez menos, eso sí), es la que más destroza la imagen original, ofreciendo un nivel de detalle ínfimo al ampliar. Facebook comprime algo menos y, dentro de lo que cabe, Twitter es la que mejor se comporta.
Hay alguna diferencia entre los sistemas operativos, sobre todo en Instagram. La diferencia entre la foto publicada desde iOS y la publicada desde Android es abismal y, tal y como pudieron comprobar nuestros compañeros de Xataka Móvil, es algo que también se aplica en las historias y los vídeos.
En cualquier caso, esto nos afecta, principalmente, si hacemos ampliaciones. A simple vista, la imagen que nos ofrecen las redes sociales no cambia mucho con respecto a la imagen original. No es hasta que ampliamos que notamos que las aplicaciones han "triturado" la imagen por completo. Y es que por mucho que nos guste sacar fotos enormes, de nada sirven si después acaban en nuestro perfil de Instagram.
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