Ucrania elegía ayer como presidente a un candidato que se ha proclamado "enemigo de Putin", en medio de un contexto de guerra no declarada contra Rusia; una guerra que el gigante euroasiático lleva tiempo queriendo continuar por vía marítima.
Casualmente, ayer fue también el día elegido por Putin para presentar su más reciente arma: el submarino nuclear Belgorod 604ft, de 14.700 toneladas, el más largo de mundo y el primero que contará con una pequeña flota adjunta de drones subacuáticos... además de con ojivas nucleares guiadas mediante inteligencia artificial.
Cada una de éstas cuenta con la potencia explosiva de dos megatones (más de 130 veces la potencia de la bomba de Hiroshima), y pueden ser detonadas bajo el agua para causar un tsunami radiactivo que ponga en peligro las ciudades costeras del enemigo generando olas de casi 100 metros de altura.
Al margen de las armas nucleares, la 'flotilla' del Belgorod contará también con ocho vehículos submarinos no tripulados y equipados con minirreactores nucleares, capaces de recorrer kilómetros bajo la superficie del mar para realizar misiones como el cartografiado del fondo marino, o el sabotaje de cables submarinos (eléctricos o de Internet) y de infraestructuras petrolíferas.
La importancia de este submarino radica en que no será un miembro 'normal' de la Armada de su país: responde únicamente a órdenes del propio presidente Putin, no del alto mando naval ruso.
Por ahora, según ha hecho saber Rusia, su ámbito de actuación se limitará al Atlántico Norte y al Ártico (cuyas aguas ya navega), áreas donde la actividad submarina rusa se ha multiplicado por 10 sólo en la última década. Dicho eso, es de esperar que Rusia no vaya a hacer públicas sus posibles intenciones de hacer uso de esta nave en otras latitudes.
Chris Parry, un contraalmirante británico retirado que trabaja como analista estratégico, advierte que la presencia en las aguas de esta clase de drones "provocará que el espacio subacuático sea menos opaco: submarinos ya no podrán aprovecharlo como un entorno de sigilo".
Según el Daily Mail, otras fuerzas navales como la Armada británica está desarrollando hoy en día desarrollando su propia flota de vehículos submarinos no tripulados (este mismo mes se ha puesto en marcha el concurso para asignar el desarrollo del sistema de guiado autónomo), pero no se espera que entre en servicio hasta dentro de ocho años, según sus fuentes.
Vía | The Times
Imagen | Armada Rusa (generada por ordenador)
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