Si estabas dudando si dar una oportunidad al audiolibro, este es el mejor momento para ponerte los auriculares, porque ahora tienes disponibles más audiolibros en español que nunca. Las cifras no oficiales hablan de alrededor de 4.000 audiolibros en español.
Eso sí, el audiolibro es lo que es. No es un podcast ni tiene efectos de sonido ni música. 9 de cada 10 veces un audiolibro es una voz tranquila que lee un texto intentando que no se note que lee un texto. ¿Significa esto que un audiolibro es aburrido? ¡No!
Cuando escuchas un audiolibro de Tom Hanks, escuchas a Tom Hanks. Literalmente. Tom Hanks narró su reciente ‘Uncommon Type’, su libro de cuentos cortos; en la versión traducida (‘Tipos Singulares’) la voz es del actor de doblaje Jordi Brau. Algo parecido hicieron Samuel L. Jackson, Bryan Cranston o Rosario Dawson, aunque sólo pusieron sus reconocibles voces, no su escritura. Hasta Michelle Obama ha locutado su último libro, ‘Mi historia’. ¿Tenemos algo parecido a esto en España?
La verdad es que no. Pero es que en EEUU los audiolibros y audiolibros gratis se escuchan mucho más que en España. Según un estudio del Pew Research Center, el 18% de los estadounidenses escuchó un audiolibro en el último año; como referencia, el porcentaje de estadounidenses que leyó un libro en ese mismo periodo es del 74%.
Si nos vamos a las cifras, en 2017 el audiolibro en EEUU ingresó 2.500 millones de dólares, un 22,7% más que en 2016. Es el sexto año consecutivo en que los audiolibros aumentan sus ventas por encima del 20%, siempre según datos de la Audio Publishers Association, la referencia del audiolibro en EEUU desde 1987. Según un estudio de esta asociación y de Edison Research, el 54% de los oyentes de audiolibros tienen menos de 49 años, la mayoría escucha una media de 15 audiolibros al año y los momentos preferidos para hacerlo son mientras se conduce, justo antes de irse a dormir o acompañando las tareas domésticas.
¿Por qué funciona el audiolibro en EEUU? “Porque llevan más de 30 años con ello”, explica Javier Celaya, director general de Storytel España, la principal plataforma europea de audiolibros. El audiolibro en EEUU, como en Reino Unido y en Alemania (el top3 mundial del audiolibro), empezó a venderse masivamente en casete en los 80, luego en CD, después como descarga unitaria (igual que ocurrió con las canciones con iTunes) y más tarde bajo suscripción, que es la fase actual. A la apuesta continua de las editoriales por este formato se une que cada estadounidense pasa cerca de una hora al volante todos los días. La explosión de los podcasts en el país norteamericano no es una casualidad.
¿Qué pasa en España? Según datos de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), el porcentaje de oyentes de audiolibros está en el 1,1% (en EEUU era del 18%); si hablamos de lectores de libros, el porcentaje es del 60% (en EEUU era del 74%).
Hay que recordar que prácticamente cualquiera que tiene que ver con los audiolibros en España y no forma parte de una gran editorial no disimula su escepticismo al leer los datos oficiales sobre el mercado del audiolibro en España que publica la FGEE. Algunas razones pueden leerse aquí. La respuesta de Antonio María Ávila, director ejecutivo de la FGEE, a esta crítica es: “Eso es lo que dicen cuando las cifras no les encajan”. Ávila califica de “falsa” la creencia en un mercado del audiolibro español más importante que lo que muestran las cifras de la FGEE. “Creo que es falso y que se engañan."
“En España, la industria del audiolibro nunca ha terminado de arrancar”, explica Bernat Ruiz, experto en transformación digital del libro. “Siempre ha habido un mercado muy pequeño, con cientos de títulos disponibles como mucho, y muchos de ellos libres de derechos. Se ha dado un fenómeno como de pescadilla que se muerde la cola: al no haber oferta [de audiolibros], no hay demanda y como no hay demanda, no hay oferta. Eso ha llevado a un mercado anémico.”
Tercer intento de potenciar el audiolibro en español
El primer acercamiento al audiolibro en España se hizo en 1995, cuando Alfaguara puso voz a obras de Rafael Alberti, Arturo Pérez Reverte o Mario Benedetti. Y no cualquier voz: Charo López, José Sacristán o Adolfo Marsillach participaron en las grabaciones. “Era una colección maravillosa”, explica Javier Celaya, director general de Storytel España, la principal plataforma europea de audiolibros. “Pero Alfaguara se adelantó a sus tiempos. En aquel momento la tecnología reinante era el Sony Walkman y no funcionó. Y como no funcionó, dijimos que eso fracasó y que nunca jamás íbamos a tener audiolibros”.
No fue ese el único intento de lanzar audiolibros en España. En 2003, Salamandra apuntó a un público objetivo distinto y produjo audiolibros de Harry Potter en CD; sólo el primer tomo ya ocupaba 8 discos. Otra iniciativa que pasó desapercibida. 15 años después, volvemos a intentarlo.
Para Bernat Ruiz, “el entorno del libro no ha cambiado, lo que ha cambiado es la forma en la que nosotros consumimos contenido. La llegada de Netflix ha hecho que veamos la televisión de una forma distinta. Las plataformas de audiolibros van a cambiar los comportamientos, aunque hay que entender que venimos de un mercado prácticamente residual."
Hay cierto consenso en el sector sobre cuál podría ser la clave para que el audiolibro crezca en España, y es producir más audiolibros.
Compañías como Storytel, Sonolibro o Audiomol convierten libros en audiolibros. Ofrecen a las editoriales que no pueden permitirse la autoproducción de audiolibros -que son casi todas las que no juegan en la división de Planeta, Penguin Random House o HarperCollins- la posibilidad de producir sus audiolibros. Para Bernat Ruiz, “esto tiene una gran virtud y es que en un relativo corto espacio de tiempo, que ya estamos empezando a ver, aumentará la oferta de audiolibros y eso moverá la demanda”.
¿Cuánto cuesta producir un audiolibro?
Una novela de 300 páginas cuesta entre 3.000 y 4.000 euros y supone entre tres y cuatro meses de trabajo, explica Javier Celaya, de Storytel. La compañía que produce el audiolibro, en este caso Storytel, llega a un acuerdo con la editorial y ésta le envía el manuscrito.
Tras analizarlo, deciden si el libro lo leerá un hombre o una mujer. Hay novelas en las que está claro -sería todo un experimento escuchar 'Moby Dick' con voz de mujer o 'Cinco horas con Mario' con la de un hombre-, pero muchas veces depende de la trama e incluso de los gustos del autor.
A veces, demasiadas, según Celaya, hay que convencer al propio autor de que su voz no vale para narrar lo que ha escrito. Una vez superado ese problema, y elegidos el sexo y el tipo de voz (madura, joven, triste, jovial, oscura, brillante…), empieza la grabación.
Tres o cuatro meses después, el audiolibro llegará a las librerías (algunas venden estuches con el archivo para descargar) o estará disponible en las plataformas online (Storytel, Google Play Books, Audioteka…) para su descarga. En ocasiones, se produce el lanzamiento simultáneo en papel, eBook y audiolibro, aunque se trata de acontecimientos sólo reservados para autores como Javier Cercas o Eduardo Mendoza. En cuanto al precio, cada audiolibro oscila entre los 10 y los 25€, pero lo más extendido es el modelo de suscripción mensual, que ronda los 10€.
Producir un audiolibro es relativamente barato para un gigante editorial pero no tanto para los pequeños y medianos sellos. De ahí que muchas editoriales opten por ceder los derechos a las productoras de audiolibros y se repartan con ellas las ganancias. “El trato es inmejorable: a las editoriales no les cuesta nada, colocan un formato que no tenían previsto producir y reciben un rendimiento que por pequeño que sea es más que cero”, explica Bernat Ruiz.
En general, el audiolibro ha sido recibido con optimismo por parte del sector editorial, pues añade un formato distinto para llegar a más lectores. No hay que olvidar que, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2017, el 40,3% de los españoles no lee nunca o casi nunca.
Sin embargo, no todo el sector comparte que la llegada de centenares de nuevos audiolibros vaya a suponer una gran diferencia en los índices de lectura. Para Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), “en la medida en que hay personas mayores y una parte de la población con problemas visuales y que hay personas que les gusta hacer dos cosas a la vez y que mientras cocinan pueden escuchar un libro, pues es posible que haya un pequeño mercado”.
El éxito del audiolibro español no dependerá sólo de España
Además de la oferta de audiolibros, una de las claves del devenir del sector del audiolibro en español va a ser si los audiolibros producidos aquí cruzan el Atlántico. “Sin lugar a dudas, EEUU es el principal mercado de audiolibros en español. Hay 57 millones de americanos de origen latino de primera o de segunda generación que estudian o trabajan en inglés, pero cuando llegan a casa ven películas y series en español o escuchan música en español”, dice el director general de Storytel España y América Latina, Javier Celaya. Antonio María Ávila señala el mismo público objetivo y recuerda que “todo va a depender de que seamos capaces de mantener el español en la segunda y tercera generación, que no es fácil. Ahí tenemos que trabajar y me da lo mismo que sea con audiolibro, con papel escrito o con el libro electrónico.”
Y también están todos los hispanohablantes que no viven en EE.UU. “En Iberoamérica lo primero es que consigamos que de verdad la gente lea. Los hábitos de lectura en el mundo iberoamericano, salvo excepciones como Argentina, siguen siendo muy bajos, mucho más que en España”, dice Antonio María Ávila, máximo representante de los editores españoles. Según El libro en cifras volumen 4, una publicación de 2013 del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, que está “bajo los auspicios de la UNESCO”, el porcentaje lectores de al menos un libro al año era el siguiente:
El mercado del audiolibro se está construyendo ahora a marchas forzadas, produciendo ingentes cantidades de audiolibros -en un año, Storytel pasó de 1.500 audiolibros a 3.000-, esperando que los lectores reaccionen y descubran esta fórmula.
Para el experto en transformación digital del libro Bernat Ruiz, “habrá unos pocos años en los que los grandes grupos de distribución van a tener que empujar, no muchos años dos, tres, cinco, como mucho. Si en ese tiempo las cosas no suceden, es posible que el mercado se estanque y siga siendo muy pequeño”.
Imágenes | Lori. L. Stalteri | paige_eliz (Flickr)
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