He tenido la fortuna de convivir con gente de la aviación desde hace varios años, piloto y sobrecargo, y en ambos casos el comentario es el mismo: "el mundo es otro cuando estás volando". Y sin duda así es, pero cuando la gran mayoría de nosotros viajamos en un avión y lo usamos como un simple medio de transporte, pocas veces nos detenemos a admirar ese mundo que existe en las nubes, que es muy distinto a lo que tenemos en tierra.
La gente que trabaja en la aviación posee una visión del mundo totalmente distinta de las cosas, conocen detalles que nosotros pasamos por alto, y que sólo somos capaces de entender cuando estamos en el asiento de avión y tenemos la buena suerte de que nos toque ventanilla, porque es allí donde el mundo adquiere una nueva dimensión y belleza, que es imposible de admirar en cualquier otro lado del mundo.
Skyfaring: Un viaje con un piloto
Mark Vanhoenacker es piloto de British Airways, siempre tuvo presente la idea de que un día escribiría un libro de su experiencia como piloto, y ese libro abriría con una invitación para que los lectores le enviaran fotografías tomadas desde el asiento de la ventanilla de un avión.
Es así como después de varios años de planificación, Mark publicó durante la primavera de este año "Skyfaring: A Journey with a Pilot", un libro donde nos platica su experiencia piloteando un Boeing 747, donde ha tenido la fortuna de llevar en cada vuelo a 300 o más pasajeros a sus destinos, pero lo curioso, es que los pilotos no tienen la ventaja de conectar emocionalmente con los pasajeros durante el vuelo, lo que convierte a esta profesión en algo, hasta cierto punto, solitario.
Desde la publicación de su libro, ha recibido miles de correos donde gente no sólo le comparten imágenes de su experiencia a bordo de un avión, sino que también le escriben acerca de la experiencia durante esos vuelos, lo que ha creado un vínculo que no se esperaba. Desde historias de separación, regresos al país natal después de varios años de no ver a su familia, hasta vuelos de regreso a casa después de la muerte de un familiar, estas historias han sido la parte más gratificante de la publicación del libro.
Por ello ha decidido publicar en su página web, todas las fotos que ha recibido de pasajeros desde el asiento de la ventanilla, sí, sólo las fotos, las historias que le han compartido están guardadas como conversaciones privadas, como si se tratara de una charla con alguien que tuvo la confianza de compartir sentimientos y emociones.
Nubes, mar, luna, rayos de sol, montañas, ciudades, luces, atardeceres y amaneceres, crean este mezcla fascinante de imágenes que sólo se pueden vivir a bordo de un avión.
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