Ocho palabras bastaron para prender la chispa: "A ver si quedamos un día para desempatar". El envite verbal se transformó a los pocos segundos en una brutal paliza propinada por dos agentes de la Policía Nacional a Carlos Mendoza, residente en Linares, provincia de Jaén. El vídeo de la agresión corrió como la pólvora durante la tarde del viernes. A la altura del sábado la indignación había tomado la localidad. Los disturbios se repartieron a lo largo del fin de semana, causando graves destrozos.
¿Qué está pasando en Linares?
Los hechos. Difundidos ya ampliamente en toda la prensa nacional. Una pareja de policías fuera de servicios y en visible estado de embriaguez se enfrentan a un ciudadano y a su hija de 14 años a las puertas de un bar. Mendoza, la víctima de la paliza, termina ingresado en el hospital con visibles heridas en la cara, ojo y cabeza. Su hija también resultó herida. Los dos agentes son detenidos, interrogados en la Comisaría Provincial de Jaén y puestos en prisión provisional la noche del domingo.
La reacción. También muy difundida en redes durante la tarde del sábado. Miles de personas salieron a las calles escandalizados por las imágenes. Se registraron concentraciones frente a la comisaría y los juzgados. La creciente intensidad de las protestas, capitalizadas por personas jóvenes en su mayoría pero no en exclusiva, provoca la intervención de los antidisturbios. Los enfrentamientos se prolongan durante la noche del sábado. Se vandaliza mobiliario urbano y los agentes disparan postas.
Varios manifestantes y policías resultan heridos. Una veintena de personas son detenidas. El ayuntamiento ha cifrado en 30.000€ el montante de los destrozos. Linares deja un reguero de contenedores incendiados, cargas policiales, reproches cruzados y caos generalizado.
🚨 Las protestas en Linares se extienden ahora a los alrededor de la Comisaría de Policía, los antidisturbios tienen que intervenir para dispersar a los manifestantes (vídeo de TV Linares).
— ideal_jaen (@ideal_jaen) February 13, 2021
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El contexto. ¿Todo esto por una agresión? Sí y no. Los disturbios de Linares revelan un sustrato de profundo descontento, fruto de las duras circunstancias económicas que atraviesa la comarca desde hace décadas. Dos datos son ilustrativos del problema: su capital registra un 30% de paro, el más alto entre las ciudades españolas por encima de los 20.000 habitantes; y su desempleo juvenil se dispara por encima del 50%. Linares opera como ejemplo paradigmático de las ineficiencias del mercado laboral español, y muy especialmente del andaluz.
Santana. Casualmente, este fin de semana se han cumplido diez años del cierre de la que fuera la principal industria de Linares: Santana Motor. La factoría fue adquirida por la Junta de Andalucía en 1995 tras el abandono de Suzuki. Más de 2.000 empleos se perdieron para no regresar jamás. Lo revela este reportaje de El País: la renta de Linares se sostiene aún hoy por las jubilaciones anticipadas obtenidas por sus ex-trabajadores; y tanto el plan Linares Futuro como las promesas de la Junta para reconvertir la industria local jamás se sintetizaron.
Sus vecinos llevan reclamando soluciones más de un lustro, con movilizaciones multitudinarias recurrentes.
Desgracias acompañadas. Linares quedó así abandonada a su suerte tras el cierre de Santana, o al menos así lo perciben sus representantes y vecinos, muy golpeados por los efectos de la pandemia. Cuando Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, visitó la ciudad en enero fue recibido con un sonoro abucheo. A la ausencia total de perspectivas económicas Linares también ha sumado durante las últimas semanas el cierre de El Corte Inglés, uno de los últimos motores comerciales de la ciudad, en un símbolo implacable de su decadencia económica.
Jaén al completo. De forma reveladora, el fin de semana de agitación en Linares ha coincidido con movilizaciones generalizadas en la provincia de Jaén. El domingo miles de coches bloqueaban la A-44 en protesta por el "maltrato histórico" al que se consideran sometidos. La marcha, convocada por la plataforma Jaén Merece Más y secundada por otras organizaciones, encuentra su causa inmediata en la decisión del Ministerio de Defensa de conceder al nueva base logística del Ejército de Tierra a Córdoba. Más de 1.600 trabajos por los que también pugnaba Jaén.
Una "cacicada", en palabras de sus portavoces, que sólo redunda en el "ninguneo" al que está sometida la provincia. En agosto del año pasado, uno de los fundadores de la plataforma, Juan Manuel Camacho Bueno, expresaba el creciente sentir jienense del siguiente modo:
Representamos ese hartazgo social de que esta ciudad y su provincia ya sólo espera hechos y realidades de su clase política, que es la que legisla y tiene el poder, la responsabilidad, el deber de revertir la situación por la que atraviesa Jaén y que no se debe a la casualidad sino que es fruto de la dejadez, la apatía y la indolencia sistemática (...) La rebelión de la sociedad civil ya es un hecho (...) Jaén tiene que salir de la parálisis y del conformismo que viene siendo un lastre que nos va metiendo en lo que se conoce como la "España Vaciada". Por eso estuvimos, con Teruel Existe y con Soria Ya, promoviendo aquella manifestación del 31 marzo de Madrid y que sigue con una organización interna que reclama un Ministerio de Repoblación y Equilibrio Territorial y que seguimos empeñados en articular una auditoría que aclare cómo y dónde se han distribuido las últimas décadas los fondos europeos que debieran ir a estos territorios como nuestro Jaén, olvidados, abandonados y ninguneados, mande quien mande.
A la que salta. Un relato de olvido y "deuda histórica" afín a otras provincias, pero que encuentra en Jaén unas particularidades socioeconómicas (en torno a un 25% de paro, una de las provincias más pobres de España) aptas para el descontento social. En un contexto de elevado resentimiento hacia las autoridades y de abandono percibido, el abuso de poder por parte de dos agentes es un desencadenante suficiente para que una ciudad prenda. Es lo que ha sucedido en Linares, los disturbios que han puesto a Jaén sobre la mesa mediática.