Vivimos frondosos tiempos para la información visual y la representación gráfica de historias, datos o hechos narrables.
De vez en cuando, sin embargo, merece la pena echar la vista atrás y comprobar de qué modo, con qué precarias herramientas pero adelantadas ideas, tratamos de representar el mundo, la historia, la naturaleza. Nosotros nos hemos topado con estos dos singulares gráficos que tratan de explicar las relaciones de poder entre los distintos grupos humanos durante los más de 4.000 años de historia de la humanidad. Un trabajo titánico.
El autor de ambos responde al nombre de John B. Sparks, un ilustrador que trató de explicar toda-la-historia-del-ser-humano en tres gráficos distintos y de notables proporciones (metro y medio de dibujo).
Dos de ellos se encuentran íntegros en la red, y además de representar un fabuloso ejercicio de ilustración gráfica a principios del siglo XX (no tan bello como este otro del que ya hablamos en su día, no obstante), sirve para aproximarnos levemente al estadio mental de los hombres y mujeres de los años '30, de su visión del mundo, y a una bellísima forma de representación visual (al margen de su escaso valor informativo o divulgativo).
El mecanismo de ambos es sencillo. El eje X representa el paso de los años (desde el año 2000 A.C. en el primer caso; desde 10.000 millones de años atrás, en el caso del segundo), y el Y, el grado de predominio de una tribu, etnia, cultura o, si nos vamos a la historia natural y racial de la humanidad, de una especie natural dada. Comencemos por el primero, algo más simple por enfoque. En él, Sparks repasa la prevalencia de cada cultura a lo largo del tiempo. Unas se ensanchan en un momento dado, como el Imperio Romano en su máximo esplendor, y otras se encogen. Cuando una crece, otra decrece.
Por supuesto, el histomapa de Sparks es arbitrario y tiene un relativo fundamento histórico. Por un lado, la historia no es estrictamente un juego de suma cero donde lo que uno gana en poder lo pierde el rival. Segundo porque esa definición de poderjamás queda concretada en su gráfico. Tercero, porque la representación cultural de tal poder tiene un claro poso eurocentrista, especialmente conforme avanzan los siglos.
Pese a que China y la India sostuvieron la mitad del PIB internacional durante siglos, su papel en el histomapa es marginal o lateral. En cambio, el de Grecia, una potencia cultural seminal pero no militar ni unificada, es gigantesco en su máximo apogeo.
Aquí se puede ver al completo.
Más difícil todavía: la historia natural en histomapa
La anterior ilustración fue impreso en 1931 por Rand McNally. Un año después, Sparks. Un año después, el grafista emprendería el más difícil todavía: una representación cronológica a lo largo de más de 10.000 millones de años de historia natural. Ni que decir tiene que si el anterior estaba plagado de decisiones dudosas, este cuenta con aún más representaciones de poder-influencia discutibles. Hay que entender su contexto, en todo caso: en pleno apogeo del colonialismo, la supremacía de unas etnias sobre otras, a modo de competición darwinista, era un planteamiento histórico aceptado colectivamente.
Se puede ver completo aquí. Nosotros hemos seleccionado algunas partes del largo histomapa. Visualmente es muy bonito (y ahí radica su interés, claro, mucho antes que como documento divulgativo consistente).
Una versión previa de este artículo se publicó en mayo de 2016.