Tenemos el último ataque del APT28. Han atacado a los alemanes, a los ministerios de Exteriores y Defensa de Alemania, y durante un año han estado robado información, según han anunciado varios medios alemanes este miércoles citando informaciones de la agencia DPA.
Y no es su primera vez. Ya se han conocido al menos otros dos ataques a los germanos, el ataque al Bundestag, el Parlamento federal, en 2015 (robaron información durante al menos seis meses antes de ser detectados, el Parlamento tuvo que reemplazar toda su estructura de IT desde cero) y su injerencia en las últimas elecciones alemanas, que bombardearon con malware para, en última instancia, perjudicar a la candidatura de Merkel.
¿Quiénes son APT28? Este es uno de los pseudónimos de eso que se ha conocido como Fancy Bear, el cuantioso grupo de hackers de altísimo nivel que, según la teoría actual más extendida, son expertos en ciberseguridad a las órdenes de Putin. Se cree que se trata de un comando gubernamental por haber realizado acciones como perseguir a periodistas rusos que han publicado notas antiPutin o por haber detenido únicamente sus ciberataques el 15 de abril, la festividad rusa en honor a los servicios militares de guerra electrónica.
¿Y qué han conseguido hasta ahora? Sobre todo, molestar. Molestar a los demócratas estadounidenses con la filtración de los correos de Hillary, influir en la opinión pública de las elecciones francesas, alemanas y estadounidenses. Molestar a los holandeses en sus elecciones… Son muy de poner a prueba la ciberseguridad de bancos y grandes empresas. Más grave fue lo de destruir armamento ucraniano en remoto, pero todo esto siempre hay que leerlo con un presunto, pues se trata de alegaciones hechas por los distintos gobiernos del eje de la OTAN.
Fancy Bear contra Simone Biles: los mismos que han atacado ahora al Gobierno alemán ayudaron a boicotear los Juegos Olímpicos. Si recuerdas, el Comité Olímpico Internacional vetó a Rusia en su participación para los Juegos de invierno de Pyongyang por su mala praxis en cuanto al dopaje. Curiosamente estos hackers aparecieron para exponer el dopaje de las hermanas Williams, la baloncestista Elena Delle Donne y Biles durante los Juegos de Río. El Kremlin, por supuesto, negó todo vínculo.
¿No parece todo esto literatura de la Guerra Fría? En efecto. Puede que dentro de unos años se aclaren estas brumas con respecto a la procedencia de cada una de estas decenas de ataques y posteriores rumores. O puede que nunca sepamos a ciencia cierta quién estuvo detrás.
Imagen | Pavel Golovkin/AP