Ya han pasado dos días desde que el tráfico marítimo global vive una de sus peores pesadillas. La razón no es otra que el atascamiento fortuito de un gigantesco buque de carga en el Canal de Suez, el Ever Given. La embarcación se quedó bloqueada en las aguas al tratar de cruzar del Mar Rojo al Mar Mediterráneo para llegar a Rotterdam. Este atajo es utilizado por muchísimos buques de carga con tal de ahorrarse rodear toda África para llegar a Europa. Ahora, con un tamaño de 400 x 59 metros y repleto hasta arriba de contenedores ocupa toda la anchura del canal.
De momento, ya ha imposibilitado la navegación de docenas de embarcaciones, que han formado una larga cola a ambos lados del punto de obstrucción. Egipto ya ha planteado la posibilidad de abrir una sección antigua del canal para desviar el tráfico, por el temor de que el bloqueo continúe por días.
No es cualquier tontería. Esta ruta acumula el 12% del comercio mundial, el 8% del gas natural licuado y otro tanto de crudo y bienes de consumo. Muchas de estas materias primas permanecen paralizadas a la espera de que logre reabrirse el paso. Y las consecuencias en la economía global se están notando. El petróleo se ha llegado a encarecer un 2% por los posibles problemas de abastecimiento, ya que había 10 petroleros afectados por el parón. El 50% de ellos son portacontenedores. Su tarea es llevar bienes de consumo y materias a granel y casi más importante que lo que llevan dentro son los recipientes en los que van estas materias: la alta demanda de occidente de productos de oriente está llevando a una situación de escasez de containers.
Las tareas para desatascar el buque ya han comenzado, aunque no va a ser nada fácil porque el bulbo de proa del barco ha quedado atascado bajo tierra. Lo han contado nuestros compañeros de Xataka. Para tratar de enderezarlo se están utilizando nueve remolcadores que tiran y empujan del barco. Sin embargo, con un mastodonte como el Ever Given, que es uno de los buques de carga más grandes del mundo, no es suficiente. Una pequeña excavadora se ha dejado ver en la zona, que está tratando de liberar el bulbo de proa para desencallar el barco mientras una embarcación de drenaje succiona la arena desde la parte inferior. Se estudia también cómo descargar parte de los contenedores del barco para liberar peso y desencallarlo, con el peligro de desequilibrar la nave.
Para conocer el desenlace aún quedan días, si no semanas. Lo que es seguro es que el incidente nos ha regalado a los internautas imágenes maravillosas. Una representación gráfica de cómo un barco iba a poner en jaque a la economía mundial.
Airbus nos ha regalado la vista que lo resume todo
Un punto diminuto desde el aire, pero un problema gigantesco en tierra
Decenas de embarcaciones esperando su turno para pasar
El 12% del tráfico marítimo mundial depende de esta excavadora
Es broma. Hay más. Pero el tráfico mundial sigue dependiendo de ellas
La ruta alternativa implica rodear el cabo de Buena Esperanza. Ya lo están haciendo
Los satélites se han apuntado a la fiesta
La misión: enderezar a la bestia
Una de las primeras imágenes por satélite que captó el suceso
Durante las primeras horas, remolcadoras trataron de empujar al Ever Given. Sin éxito
Una comparación que muestra el tamaño de la embarcación
Del tamaño de cuatro estadios de fútbol
Imágenes: Airbus / Suez Canal Authority / Vessel Finder / Planet Labs