Durante la pasada campaña electoral estadounidense grupos racistas, como el NSM (similar al KKK), se organizaron para dar mítines en apoyo a Donald Trump. Se cuidaron de no ratificarle de forma oficial para evitar que la prensa asociase al candidato con estos movimientos, pero sus líderes decían que, a modo personal, consideraban que el republicano era la respuesta que el país necesitaba para que los blancos recuperasen el poder perdido.
Cuando los periodistas preguntaban a Trump su opinión sobre estos hechos hacía mutis, algo que los mismos grupos racistas consideraban una manera de legitimar, en silencio, su existencia y su causa.
Siete meses después de que el candidato ganase las elecciones se han organizado para hacer marchas en Virginia a cara descubierta. Son racistas, homófobos y nazis, todo ello confirmado en los cánticos y la parafernalia que han desplegado en las revueltas de este fin de semana. Han elegido la ciudad de Charlottesvile por ser un símbolo de la llamada progresía liberal, una comunidad que en las pasadas elecciones votó en un 80% de los casos a Hillary y cuya población universitaria es especialmente inclusiva.
La excusa ha sido la erradicación de uno de los símbolos del pasado confederado, la estatua del general Robert E. Lee, del bando perdedor durante la Guerra Civil y que defendía que unos ciudadanos pudiesen poseer a otros por el color de su piel.
Casi 150 años después multitud de gobiernos locales sureños están intentando borrar ese pasado racista a golpe de borrado de placas y monumentos, algo que causa rechazo por parte de republicanos moderados (que creen que recordar el pasado no es ensalzarlo) pero también por extremistas que ven estos gestos como una pérdida de poder y de rechazo a unos valores supremacistas que siguen considerando positivos.
La primera manifestación de Unir a la Derecha (Unite the Right), la del viernes, había sido desconvocada por el Ayuntamiento por miedo a los disturbios. Eso no impidió que salieran en marcha cantando, entre otras cosas, “Sangre y Tierra”, una consiga de la Alemania de Hitler contra el enemigo judío.
#Charlottesville 9:56pm � CHANTS: "One people, one nation, end immigration" & "blood and soil" in the usa 2017 ...smh pic.twitter.com/gwHzf60HKF
— rodrick tagara (@rodrules4) 12 de agosto de 2017
También haciendo el saludo nazi.
Trump's "fire and fury," the domestic version... #Charlottesville pic.twitter.com/pkN3mNCKZA
— Truthiest (@tmtweetz) 12 de agosto de 2017
Antorchas en mano y sin cubrir sus rostros cientos de manifestantes caminaron hasta la rotonda principal de la universidad de Virginia, donde estaba la estatua, y se congregaron alrededor del puñado de estudiantes que rodeaban al general con carteles antifascistas.
These are literally young UVA students age 17-23 standing up to a sea of white supremacists and neo-Nazis surrounding them #Charlottesville pic.twitter.com/VEU3mU9d3o
— sophia armen (@SophiaArmen) August 12, 2017
Teenagers standing up to a sea of white supremacists carrying torches.
— Downtown Josh Brown (@ReformedBroker) August 12, 2017
Snowflakes my ass. pic.twitter.com/HbQXOlkjrt
Les acabaron pateando y tirando las antorchas encima.
Welp. Brink of Race War. Brink of Nuclear War. Whats next? #Charlottesville #UniteTheRight Where's Jesus? � Just gotta laugh man. pic.twitter.com/pfdqproEh9
— True Pharaoh (@True_Pharaoh) 12 de agosto de 2017
Periodistas señalaron cómo al menos uno de los participantes era un honroso admirador de Trump, que se había realizado fotografías con el presidente y que exhibía orgulloso en redes sociales.
Here's a photo of @Millennial_Matt with Trump and carrying a burning torch in Charlottesville. This isn't complicated. pic.twitter.com/NXh4Rvyf0v
— Raf Sanchez (@rafsanchez) August 12, 2017
La jornada del sábado ha sido peor. Se esperaba la presencia de entre 2.000 y 6.000 personas y el número se ha acercado más a esa segunda cifra. Movidos por los hechos de la noche anterior otras tantas miles de personas antifascistas y antirracistas también han salido a la calle colisionando con estos manifestantes, intentando contrarrestar sus acciones. Se ha visto a infinidad de grupos de distinto signo, aunque los dos movimientos principales han sido “Unir a la derecha” contra “Black lives matter”.
Frente a “White lives matter”, "los judíos no nos reemplazarán" o "Un pueblo, una nación, terminemos con la inmigración" estaban “No nazis, no KKK, no queremos una américa fascista” o “Fuera basura nazi de nuestras calles”.
Una mayoría de varones blancos (también mujeres blancas, aunque en menor proporción) portando banderas confederadas y diseños bélicos de todo tipo.
Confederate flags, Nazi salutes, and Klansmen having their rights protected by a black police officer.
— ✗ (@theforcefuI) August 12, 2017
This picture hurts.#Charlottesville pic.twitter.com/GQDZPPRJlU
Really hard to choose between the medieval times codsplay nazis and the Abercrombie preppy nazis invading my hometown. pic.twitter.com/lrZXGIb5fp
— Tom Perriello (@tomperriello) 12 de agosto de 2017
También a personas llevando de nuevo a las calles estampas nazis.
Hell of a day for the President to forget how to tweet. pic.twitter.com/ABffmwwH8D
— J.K. Rowling (@jk_rowling) August 12, 2017
And here is right-wing YouTuber @JoeySalads with a Nazi armband pic.twitter.com/txu2S5nbMm
— Yes, You're Racist (@YesYoureRacist) August 12, 2017
E incluso un falangista.
Camiseta, bandera... Y BOTA DE VINO pic.twitter.com/mAikVlm7Hv
— A. Martín del Pozo (@Albertomdp) August 12, 2017
David Duke, el dirigente del KKK, pasea por la zona. "Este día representa un momento crucial. Para la gente de este país que sepan que estamos decididos a retomar el país y vamos a cumplir las promesas de Donald Trump. En eso creemos y por eso votamos a Trump. Él dijo que iba a reconquistar el país y eso es lo que vamos a hacer".
David Duke today in #Charlottesville talking how how the hate rally "fulfills the promises of Donald Trump." pic.twitter.com/nvldJpykvA
— Joanna Robinson (@jowrotethis) August 12, 2017
Aquí los manifestantes gritándole a una mujer “negrata” y “vuélvete a África”.
Now chanting "go the fuck back to Africa"and "nigger" at black woman across the street pic.twitter.com/zOxUlYIpOQ
— Joe Heim (@JoeHeim) August 12, 2017
Hail Trump
Alt-right marcher shouting "Heil Trump." pic.twitter.com/vAaXq5pFYc
— Tom Perriello (@tomperriello) 12 de agosto de 2017
Y también “que os jodan, maricones”.
You heard that right. They're chanting "Fuck you faggots." 2017. #Charlottesville pic.twitter.com/pMwbSXZ3wW
— Christopher Mathias (@letsgomathias) August 12, 2017
Comercios de la zona cerraban, dejando algunos carteles como el siguiente: “Si la igualdad y la diversidad no son para ti, nosotros tampoco”.
A lot of businesses in downtown Charlottesville with these signs. pic.twitter.com/fyebIpgqnF
— Christopher Mathias (@letsgomathias) August 12, 2017
Los presentes han hablado de un ambiente cada vez más caldeado, terminando en violencia generalizada. Los grupos se amenazaban entre sí, tirándose botes de gases, atacándose con sprays de pimienta, palos o lo que hiciese falta. Algo que todos los medios reprochan es la preocupante falta de mayor presencia policial que separase a los grupos. Imágenes de las manifestaciones anteriores de corte de izquierdas, llenas de policías que agredían a los indefensos manifestantes, han vuelto a circular durante la jornada. Aquí eran los propios miembros de cada grupos los que debían evitar la revuelta.
Aunque el temor se ha desatado, sobre todo, por la organización y paramilitarización de los racistas. Frente al aspecto más o menos callejero de los contramanifestantes, una buena parte de supremacistas llevaban cascos e indumentaria militar, y algunos iban verdaderamente armados como antidisturbios portando armas de fuego de todo tipo, incluidas semiautomáticas.
Scariest image today was not of nazi salutes but of KKK in their new robes - full camo and long guns to appear like the National Guard. pic.twitter.com/IPX3YIZuUv
— Tom Perriello (@tomperriello) 12 de agosto de 2017
En 2016 había en activo al menos 917 grupos de odio activos en el país, principalmente en organizaciones del Ku Klux Klan, segregacionistas, supremacistas blancos y neonazis. Con la ascensión de Trump los grupos no sólo han aumentado, sino que sus posiciones se han visto vindicadas.
En Virginia es legal portar armas a la vista, con lo que una visión así, grupos organizados e instruidos en el combate, podía producirse.
These are not law enforcement. Would only say they are citizens. pic.twitter.com/hGVFfAQskF
— Joe Heim (@JoeHeim) 12 de agosto de 2017
Estos paramilitares racistas habían construido una estrategia de defensa de los grupos racistas. Se apostaban a los lados de la marcha intimidando con sus equipos antidisturbios y fusiles de asalto a los civiles que pudieran acercarse a la marcha para intentar criticar o disolver el movimiento.
To be clear, these are NOT national guard but racist private militias posing as state actors to protect nazis and provoke. pic.twitter.com/PuoHNmXRpg
— Tom Perriello (@tomperriello) 12 de agosto de 2017
La policía encontró y detuvo a Richard Spencer, el vocero nazi estadounidense que dio la vuelta al mundo por haber recibido un puñetazo
And there goes @RichardBSpencer � #BashTheFash #GoodNightAltRight pic.twitter.com/bMHoEnvyRJ
— Yes, You're Racist (@YesYoureRacist) August 12, 2017
Varias personalidades políticas y de los medios fueron reprochando el silencio de Donald Trump. Cuando llegó su primer tuit tampoco convenció a muchos. Hacía una crítica demasiado vago y ambiguo. "TODOS debemos estar unidos y condenar todo lo que representa este odio. No hay lugar para este tipo de violencia en América. ¡Marchemos todos juntos a una!".
We ALL must be united & condemn all that hate stands for. There is no place for this kind of violence in America. Lets come together as one!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de agosto de 2017
Y eso ha provocado que algunos ultraderechistas lo interpretaran como un mensaje del Presidente criticando a los antifascistas y no a los supremacistas.
This is what happens when the president is not specific about who he is condemning. pic.twitter.com/DnPIpBqwkG
— Matt Pearce (@mattdpearce) 12 de agosto de 2017
Desde su retiro, Obama hace un llamamiento a la tolerancia y respeto de todas las razas.
"No one is born hating another person because of the color of his skin or his background or his religion..." pic.twitter.com/InZ58zkoAm
— Barack Obama (@BarackObama) August 13, 2017
Sobre esta hora la policía declara el estado de emergencia en la zona.
Police declare state of emergency in Charlottesville, Virginia, ahead of large white nationalist rally https://t.co/qpaPixo5XX
— BBC Breaking News (@BBCBreaking) 12 de agosto de 2017
Las primeras protestas tuvieron lugar en Emantipation Park, donde está la estatua del general confederado. Tras una hora de enfrentamientos entre los grupos los antidisturbios despejaron el parque. Entonces ambas facciones colisionaron de nuevo en una zona más estrecha, en los alrededores Market Street, que los de "Unir a la Derecha" habían tomado para llegar a un emplazamiento a tres kilómetros, donde iban a escuchar a los oyentes convocados.
Hacia media tarde, cuando ya se habían producido bastantes ataques, tuvo lugar el suceso más trágico de la manifestación. Un coche alunizó contra los manifestantes antifascistas en Water Street (a dos calles de Marker Street) y se llevó por delante muchos de sus cuerpos.
“Many sides” didn’t do this. pic.twitter.com/4zJFyxzb1J
— Jamil Smith (@JamilSmith) 12 de agosto de 2017
En el impacto, que la policía cree que fue intencionado, ha muerto una mujer blanca de 32 años del movimiento antirracista.
A #MuslimBan wouldn't have saved #HeatherHeyer
— Andrew James Gregor (@andrewjgregor) August 13, 2017
She was killed by an American, born & raised, #Nazi in #Charlottesville.
Please say her name pic.twitter.com/Rx78Pmwp1e
Este es el coche entrando en la manifestación.
Todo apunta a que la agresión ha sido intencionada. Aquí, el coche atropellando a los manifestantes antirracistas pic.twitter.com/MifG95UgWB
— magnet (@magnet_es) August 12, 2017
Y aquí huyendo de la escena.
Video of car hitting anti-racist protestors. Let there be no confusion: this was deliberate terrorism. My prayers with victims. Stay home. pic.twitter.com/MUOZs71Pf4
— Brennan Gilmore (@brennanmgilmore) 12 de agosto de 2017
El atacante, un hombre blanco de 20 años, ya ha sido detenido.
Here he is folks. The #Charlottesville murderer of #HeatherHeyer. Playing NAZI with the rest of his Trump bootlicker brothers. pic.twitter.com/hAtNgNiYwA
— Cornelia (@PaladinCornelia) August 13, 2017
La escena le ha recordado a muchos a los atropellos de los extremistas pro ISIS en ciudades europeas. Inicialmente uno de los jefes de la Policía de Charlottesville dijo que no se va a tratar como ataque terrorista o como crimen de odio, sino como homicidio.
This car crash is being treated as a criminal homicide investigation, according to Chief Al Thomas with the Charlottesville Police Dept ->> https://t.co/lhO69nIy0I
— Teddy Davis (@TeddyDavisCNN) August 12, 2017
Pero después el Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones ha afirmado que se llevará a cabo una investigación de derechos civiles sobre el accidente mortal.
Después del atropello Trump vuelve a tuitear. Critica la violencia provocada "desde muchos bandos”.
What is vital now is a swift restoration of law and order and the protection of innocent lives.#Charlottesville pic.twitter.com/DB22fgnu6L
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de agosto de 2017
Y no ha querido pronunciarse sobre su apoyo o su rechazo a los grupos de supremacistas.
- Presidente, ¿desea el apoyo de estos grupos de blancos nacionalistas?
— magnet (@magnet_es) 12 de agosto de 2017
Y ninguna respuesta fue dada.pic.twitter.com/sPHpWj9Efo
Terry McAuliffe: "Váyanse, no son queridos en esta comunidad. Vinieron hoy aquí para hacer daño a la gente, y le han hecho a la gente".
"Váyanse y no vuelvan", le dice el gobernador de Virginia, @GovernorVA , a los supremacistas blancos. pic.twitter.com/fIMhhI92uw
— Univision Noticias (@UniNoticias) August 13, 2017
Marco Rubio, senador republicano, ha advertido al Presidente de que debe "describir los eventos de Charlottesville como lo que han sido, un ataque terrorista de los supremacistas blancos".
Very important for the nation to hear @potus describe events in #Charlottesville for what they are, a terror attack by #whitesupremacists
— Marco Rubio (@marcorubio) August 12, 2017
Después de una dura jornada de exaltación del racismo blanco en Charlottesville, es el turno del Gobierno. O criticar y perseguir a estos colectivos, o seguir ignorándolos y alentar, con la inacción, su pensamiento, provocando así que se vean cada vez más legitimados para conquistar el debate político y hacer uso de la fuerza si lo ven necesario para ello.