Es una situación difícil, incómoda. Y no sabes qué hacer. Casi cualquier mujer se puede identificar con ese mismo sentimiento de impotencia: alguien por la calle te ha espetado algún comentario sexual y, ¿Qué haces? Nada, parece imposible que se te ocurra ninguna respuesta adecuada.
Pero Shannon Burke ha preparado un manual en forma de video por el cuál ahora podrás tomar nota e ir preparada con una réplica graciosa y cortante. Todas lo sabemos. En realidad esos hombres no quieren ligar contigo, mucho menos piropearte. Sólo quieren demostrar la superioridad en el espacio público que tienen frente a ti. Así que, si ese chico te dice que tienes un gran culo… ¿por qué no pararte a explicarle tus rutinas de glúteos en el gimnasio?
Esta joven humorista asentada en Boston caminó en 2014 por las calles de Manhattan intentando demostrar, con su número de comedia incómoda, que para acabar con el acoso callejero podría bastar con hacerles ver su cobardía a los hombres que lo practican. El video es una respuesta a otra grabación anterior que se viralizó instantáneamente. Una chica paseó por Nueva York sin que la gente se percatara de que ella lo estaba filmando todo, y en un video de menos de dos minutos encapsuló cada comentario que recibió en ese tiempo.
-"Is it because I'm ugly?"
— nañi (@pettyblackgirI) December 21, 2016
-"Yeah, it is"
honestly, this video had me screaming. pic.twitter.com/JMSBIiD5DI
Así, aunque el video de Shoshana Roberts sorprendió e indignó a la población, el de Burke nos devuelve el ánimo y la esperanza. Es evidente que se trata de una broma, una parodia orquestada en la que los protagonistas están actuando a cámara, pero las respuestas de cada chico a las salidas de registro de la joven son bastante plausibles en un escenario no controlado. Su video ha vuelto a reflotar estos días en las redes sociales gracias a la tuitera @pettyblackgirI, que ha ganado más de 100.000 retuits (combinados en dos tuits) en menos de 12 horas.
Ahora sólo nos queda memorizar sus lecciones de réplica urbana para incorporarlas a nuestras respuestas callejeras. Puede que no sea fácil decirle a la cara a un chico que es feo o gordo, pero seguro que, después de recibir el comentario, se lo pensará dos veces antes de volver a interpelar a otra desconocida solitaria.