Rex Tillerson, el que quizá fuera el Secretario de Estado con el nombre más adecuado para el cargo de todos los tiempos, ha dejado la Casa Blanca. Lo ha hecho hoy mismo, sin saberlo, sin que siquiera mediara una notificación previa por su empleador, Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de América. Tillerson se encontraba trabajando, de gira por África. Su despido le ha pillado en plena faena y, lo que es peor, le ha llegado a través de la prensa.
En fin, a rey muerto, rey puesto. No es probable que Trump le dedique una cándida despedida. Tillerson es, al fin y al cabo, uno más en la ya totémica, interminable lista de secretarios, asesores, ayudantes y portavoces triturados por la Máquina de Fuego y Furia en la que se ha transformado la Adminsitración Trump desde su inauguración hace algo más de un año. Cualquier nuevo cargo en la Casa Blanca tiene claro que su esperanza de vida es tan corta como el temperamento de su jefe.
No están claras las razones por las que Tillerson ya no es Secretario de Estado, pero es cierto que tanto él como su equipo habían chocado con Trump en más de una ocasión. Las últimas declaraciones públicas de Tillerson, a cuenta de Rusia, no cuajaban demasiado bien con el dubitativo discurso oficial de la Casa Blanca. Magnate del petróleo, el fichaje de Tillerson hace un año preocupó en gran medida a los periodistas progresistas y liberales de Washington.
Se ha marchado por la puerta de atrás.
Portavoces de prensa, jefes de gabinete, consultantes de toda clase y condición dentro de la Oficina Ejecutiva, virtualmente el Gobierno de la nación: nadie dura en la Casa Blanca de Trump, retratada por Michael Wolff como una jaula de grillos en las que diversas facciones tratan de imponer su agenda a costa de un presidente que entiende entre poco y nada de la magna tarea que tiene entre manos. Eso quizá explique el caos y el vaivén de nombres. Un vaivén que se puede resumir en esta lista. Coge aire.
1. Sally Yates
Despedida. Fiscal General del Estado provisional durante la transición de la Administración Obama a la Administración Trump. Se negó a defender la Orden Ejecutiva que prohibía acceder al país a los habitantes de siete países musulmanes.
2. Michael Flynn
Dimisión. Consejero de Seguridad Nacional. Digamos que tiene algún escandalillo entre manos con Rusia.
3. James Comey
Despedido. Director del FBI. La decisión de Trump se justificó por su gestión de los correos privados de Hillary Clinton durante la campaña electoral. En realidad, se pudo deber a la investigación abierta por Comey para esclarecer la implicación de Rusia en la campaña de Trump.
4. Preet Bahara
Despedido. Fiscal del Distrito Sur de Nueva York.
5. Mike Dubke
Dimisión. Director de Comunicaciones de la Casa Blanca. Duró tres meses en el cargo.
6. Sean Spicer
Dimisión. Secretario de Prensa. Se ganó una memorable imitación en Saturday Night Live. Duró medio año, está escribiendo un libro.
7. Reince Priebus
Dimisión. Jefe de gabinete. En teoría, uno de los arquitectos de la campaña y del éxito de Trump. Se fue una semana después que Spicer, y abiertamente enfrentado a...
8. Anthony Scaramucci
Dimisión. Director de Comunicaciones de la Casa Blanca tras Mike Dubke. Duró seis días. Pero fueron los seis días de mayor gloria que ha vivido la Casa Blanca desde entonces.
9. Dina Powell
Dimisión. Viceconsejera de Seguridad Nacional. Se marchó preguntando a sus amigos "am I fucked?".
10. Sebastian Gorka
Dimisión. Asistente de segunda fila dentro del Executive Office. Cercano a Bannon.
11. Tom Price
Dimisión. Secretario de Salud, el equivalente al ministro de Salud o Sanidad en Europa o Latinoamérica. Dimitió tras un escándalo mediático en el que se descubrió que utilizaba millones de dólares del contribuyente para viajar en aviones privados por todo el mundo.
12. Steve Bannon
Dimisión. Arquitecto del Mal y Jefe de Estrategia del presidente. El hombre que orquestó la recta final de la campaña de Trump, la mente detrás de la alt-right y de Breitbart News y, en resumidas cuentas, el tipo al que Time nombró el poder en la sombra de la nueva Casa Blanca. Bannon había perdido la batalla por el control de Trump, y ensombrecido por figuras más afines y convencionales al pensamiento republicano tradicional, se marchó.
13. Omarosa Manigault-Newman
Dimisión. Directora de Comunicaciones de la Oficina de la Casa Blanca. Ex-participante en The Apprentice, el programa televisivo de Donald Trump. Tenía [miedo](Omarosa Manigault-Newman) a los tuits del presidente cada mañana.
14. Rob Porter
Dimisión. "Secretary of Staff", un cargo muy importante en el ordenamiento interno de la Casa Blanca. Tuvo que dimitir cuando sus exparejas le acusaron de malos tratos y violencia machista.
15. Katie Walsh
Dimisión. Vicejefa de Gabinete. Se marchó tras no lograr tumbar Obamacare.
16. Gary Cohn
Dimisión. El principal asesor económico de Trump. ¿El motivo? La guerra comercial anunciada por el presidente.
17. Josh Raffel
Dimisión. Colaborador cercano de Jared Kushner, también caído en desgracia pero aún dentro de la Casa Blanca.
18. Walter Shaub
Dimisión. Director de la Oficina de Ética de la Casa Blanca. La juzgó demasiado poco ética.
19. John Thompson
Dimisión. Director de la Oficina de Censo.
20. Hope Hicks
Dimisión. En el momento de su salida, Directora de Comunicaciones de la Casa Blanca. Una de las figuras más asociadas al proyecto político de Trump. Su reciente salida fue bastante sorprendente Jovencísima, de 29 años, en teoría se marchó tras admitir frente al Comité de Inteligencia de la Casa Blanca que había dicho "mentiras piadosas" durante la investigación del FBI sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016.
21. Angella Reid
Dimisión. Ujier jefa de la Caa Blanca.
22. Andrew McCabe
Dimisión. Vicedirector del FBI. Trump no confía mucho en el FBI.
23. Rex Tillerson
Dimisión. Secretario de Estado. "Nos llevamos bien, pero no estamos de acuerdo en muchas cosas" ha sido lo último que Trump ha dicho de él.