Año 2017: se cumplen diez años del inicio de La Crisis™, cincuenta de la tragedia del Apollo I, trescientos desde que Los Simpson deberían haber dado un final digno a la serie... y el año en que Justin Bieber nos empezó a susurrar Despacito en la oreja.
El hit de Luis Fonsi, que le hizo saltar de la balada empalagosa al pop latino reggaetonero -no ha sido su único cambio-, ha logrado hitos de peso. Ya no solo ha atronado como pocas canciones antes, sino que incluso ha conseguido llegar a ser la canción número 1 en Estados Unidos pese a que su letra no está en inglés, algo que ni siquiera PSY con Gangnam Style había logrado. Para llegar a un antecedente hay que remontarse hasta finales de los ochenta, con... La Bamba, poco antes de que Macarena, sin lograr alcanzar ese número 1, supusiese un éxito muy similar o incluso mayor. Buenos tiempos.
Des-pa-ci-to
¿De dónde surge Despacito? La música latina está en su mejor momento. Lleva algo más de dos lustros en auge, acaparando canciones del verano y hits virales. Daddy Yankee y Don Omar lograron que el reggaeton saliese de los barrios de Puerto Rico para conquistar las discotecas españolas, así como chiringuitos, emisoras de radio, Top Manta™ y toda clase de soportes. Simplemente, el reggaeton dio el petardazo.
Esta eclosión ha obligado a reinventarse a músicos de éxito. "Si Mahoma no va a la montaña...", y los Enrique Iglesias, Pitbull o Shakira, entre otros, acabaron abrazando este género para poder mantenerse en lo alto: si es lo que la juventud desea, a la juventud se le da.
En los últimos años, el fenómeno de la música latina ha logrado dar el salto al mundo anglosajón, como comentábamos antes: el auge del español en Estados Unidos (insistimos: Justin Bieber susurrando "Despacito" en nuestro oído") y la nueva búsqueda de sonidos menos anglosajones han contribuido de forma vital a ello.
Así llegamos hasta el día de hoy, con un buen historial de exitazos latinos (La Gozadera, Bailando, I Know You Want Me...) que han pasado la barrera del fenómeno para convertirse en lo mainstream. El himno oficial del Mundial 2014 fue We are one (ola ola), de Jennifer López y, cómo no, Pitbull. Mientras tanto, Maluma, J Balvin o Wisin y Yandel entre otros han arrasado con todo.
La pregunta es... ¿ha sido Despacito para tanto? Con los datos de Spotify Charts hemos querido comprobarlo. Hemos tomado el número de reproducciones semanal de cada número uno durante el tiempo que ha mantenido esta categoría. Despacito sigue en lo alto, aunque ya ha comenzado su declive... y la parte curiosa: está por debajo de lo que fue Shape of You, de Ed Sheeran, hace unos pocos meses.
Sus números siguen siendo impresionantes y a la versión original hay que añadir la realizada poco después junto al mencionado Justin Bieber. No obstante, sus cifras, al menos en Spotify (posiblemente el mejor baremo para el streaming gracias a sus 140 millones de usuarios actuales), no reflejan el poderío que ostenta en el imaginario colectivo.
"Pero Spotify tiene muchos más usuarios ahora que hace un par de años"
Así es, por eso hemos creído que sería mejor idea buscar una métrica homogénea que tenga en cuenta este factor. Algo como un coeficiente que mida la relación entre número de escuchas semanales de una canción y la cantidad de usuarios que tenía Spotify en esa misma semana.
Con ese coeficiente podemos ver que Despacito ha sido "aún para menos" y varios temas de éxito de los últimos dos años (están incluidos todos salvo los que han durado solo una semana en lo más alto) han sido superiores en esta proporción. Lo sentimos, Luis.
Pese a lo que pueda parecernos, Despacito es un exitazo se mire por donde se mire... pero quizás no hasta donde nos puede indicar nuestra intuición. Se queda por detrás de Shape of You (Ed Sheeran), de One Dance (Drake) o de Closer (The Chainsmokers) entre otras, pero sobre todo de la incontestable Adele con Hello. Así queda el ranking con el mayor coeficiente de cada número 1 en Spotify en su mejor momento, ordenado por el propio coeficiente:
Coeficiente | Nº de reproducciones (semana pico) | Semana pico | Semanas en el nº1 | |
---|---|---|---|---|
| 0,536 | 44,8 millones | 29/10/2015 | 3 |
| 0,506 | 64,2 millones | 9/3/2017 | 14 |
| 0,490 | 47,8 millones | 19/5/2016 | 14 |
| 0,425 | 46,3 millones | 8/9/2016 | 11 |
| 0,403 | 34,4 millones | 26/11/2015 | 8 |
6. Luis Fonsi ft. Daddy Yankee - Despacito | 0,399 | 54,7 millones | 25/5/2017 | 8 (en curso) |
| 0,377 | 39,6 millones | 4/8/2015 | 5 |
| 0,366 | 33,7 millones | 3/3/2016 | 9 |
| 0,365 | 29,3 millones | 10/9/2015 | 8 |
| 0,312 | 41,3 millones | 20/4/2017 | 1 |
| 0,305 | 35,4 millones | 1/12/2016 | 6 |
| 0,305 | 27,4 millones | 4/2/2016 | 2 |
| 0,279 | 24,7 millones | 14/1/2016 | 3 |
| 0,277 | 32 millones | 24/11/2016 | 2 |
| 0,238 | 17,9 millones | 16/7/2015 | 5 (interrumpidas por Drag me Down) |
| 0,224 | 17,4 millones | 6/8/2015 | 1 |
| 0,202 | 15,9 millones | 27/8/2015 | 1 |
Así y todo, Despacito tiene un mérito más allá de su éxito por sí mismo que podemos atribuirle: ha sido muy superior en la ruptura de la barrera del idioma, como demuestra haber sucedido a La Bamba tres décadas después como canción que se cuela en el nº1 en Estados Unidos sin tener su letra en inglés, aunque finalmente Justin Bieber (tres números 1 en los últimos dos años, ahí es nada) haya catapultado al tema con su versión anglófona.