Las "fotopollas" están muy extendidas por todo internet. Así que Europa ya se plantea perseguirlas legalmente

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Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

El 50% de las mujeres ha recibido alguna 'fotopolla'. Es la conclusión del pionero informe sobre ciberviolencia machista realizado en Gran Canaria. Son imágenes de material íntimo que se envía de forma no solicitada a través de internet. Un 'cyberflashing', como se conoce este fenómeno, que ahora el Parlamento Europeo quiere eliminar de raíz.

Nueva normativa europea contra la violencia de género. Europa va a tener su propia ley contra esta lacra. Según explica Gunnar Strömmer, ministro de justicia de Suecia: "este proyecto de ley es la confirmación de que la UE quiere poner fin a prácticas como la mutilación genital femenina o el acoso cibernético".

Esta semana el Parlamento Europeo vota las medidas que se implementarán en esta directiva contra la violencia machista y doméstica. Y entre las modificaciones que se han incorporado, está un endurecimiento de las penas contra el envío de estas imágenes íntimas.

Una historia bien conocida por la mayoría de mujeres. Los datos de Naciones Unidas son bastante graves. Una de cada tres mujeres de más de 15 años ha sufrido violencia sexual. Si nos fijamos en chicas jóvenes de 15 a 19 años con pareja, el estudio apunta que el 24% ha sufrido violencia de su pareja o familiar.

En al menos 158 países existen leyes contra la violencia doméstica, pero aunque existen estas leyes, Naciones Unidas apunta que no siempre se ajustan a las recomendaciones. Mucho menos son aplicadas de forma correcta.

No había nada legal a nivel europeo para poner fin al ciberacoso. El caso es que dentro de la Unión Europea todavía no había un marco común contra la violencia machista y el ciberacoso. De manera equivalente a como desde Europa intentan unificar criterios para todo, en este campo todavía no había ninguna ley común.

Hasta ahora, pues el Parlamento aprobará una nueva normativa que prevé endurecer la lucha contra algunas prácticas y garantizar la seguridad y salud de la víctimas.

Las 'fotopollas' tendrán su propio apartado. Según explica Eugenia Rodríguez a El Periódico: "estamos ante un tipo de delitos que ahora mismo no están recogidos en la legislación de todos los estados europeos. Necesitamos homogeinizar y endurecer la normativa en esta materia".

Desde el Comité de Derechos de las Mujeres apuntan que el envío de estas imágenes íntimas sin consentimiento requiere de su propio apartado para dejar claro las penas y no dejar lugar a dudas. Por ello se ha añadido el apartado en la enmienda 26: "además, dado que el “cyber-flashing” es una forma común de intimidar y silenciar a las mujeres, la presente Directiva debe cubrir el delito de envío no solicitado de imágenes, vídeos u otro material que muestre genitales".

Otros asuntos englobados dentro de la violencia de género no se han incluido de forma explícita, pero sí el envío no consentido de imágenes íntimas. Debido a esto, las 'fotopollas' serán penadas en todos los países de la Unión Europea, una vez se apruebe la legislación.

España ya se adelantó con la ley "solo sí es sí". Esta normativa europea llega para armonizar la base que deberá cumplirse en toda Europa. Se da el caso que, al menos en el caso de estas imágenes, la ley española ya lo recoge.

Con la ley conocida como "solo sí es sí" se castiga el envío de imágenes o vídeos íntimos. Aquí se castiga con "pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a doce meses el que, sin autorización de la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales de aquella que hubiera obtenido con su anuencia en un domicilio o en cualquier otro lugar fuera del alcance de la mirada de terceros, cuando la divulgación menoscabe gravemente la intimidad personal de esa persona". Adicionalmente, la ley española impone una pena de que quien habiendo recibido esas imágenes, las difunda, revele o ceda a terceros sin consentimiento.

Imagen | Model Barcelona

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