Desde hace 17 años, los hombres islandeses pueden disfrutar de tres meses de permiso de paternidad intransferible. Como resultado y tras incentivar la presencia de los padres en la crianza, la cuota de divorcios ha disminuido. Aquellas parejas que tuvieron un hijo unos meses antes de la implantación de esta medida conciliadora, se divorciaron un 30% más, durante los primeros cinco años.
Permiso ampliado. En el año 2000, Islandia realizó una reforma legislativa para aumentar de forma progresiva los permisos de paternidad de forma intransferible. De tal forma que, en 2001, a los seis meses de baja se podía añadir un mes más, siempre y cuando fuese asumido por el padre. En total, una pareja islandesa podía disfrutar de siete meses de baja (seis para la madre y uno para el padre). Sucesivamente, durante el año 2002 y 2003, el gobierno sumó un mes más respectivamente, hasta elevar la baja por paternidad a un tercio del periodo total.
Observación. Una investigación titulada '¿Cómo afecta la presencia del padre a la estabilidad matrimonial?' se encargó de analizar hasta qué punto ha influido esta medida de conciliación en la sociedad islandesa. Para ser más exactos, el estudio se centró en estudiar los efectos que tuvo el aumento de la baja paternal en la salud marital de las parejas islandesas desde el año 2000 hasta el 2015. Para ello, contaron con la participación de 600 parejas de las cuales la mitad habían podido disfrutar de la reforma legislativa de la baja de paternidad y la otra no.
Menos divorcios. Las parejas que tuvieron un hijo meses antes de la implantación de la reforma se divorciaron un 30% más, a lo largo de los primeros cinco años de vida del niño, que los que sí pudieron compartir el periodo de baja. Ante el mismo planteamiento, pero a diez años vista, los divorcios fueron un 20% más frecuentes en el caso de las parejas donde el padre estuvo más ausente.
La premisa anterior también puede cotejarse comprobando cómo ha evolucionado el ratio de separaciones desde el 2000, cuando la cuota de divorcios se situaba en 1,9%, hasta el 2011, año en el que ésta se situaba en el 1,6%.
Éxito. En el año 2001, el 82% de los padres islandeses se acogieron a la medida y, a su vez, Islandia se convertía en el país con el permiso de paternidad más largo y mejor pagado del mundo (recibían el 80% de su sueldo). Así, mientras en el primer año de la reforma, los padres disfrutaron del 11% de los días totales de la baja común, en 2002, esta cifra ascendió al 19% y, en 2003, al 32%. Es decir, en apenas tres años el gobierno islandés consiguió que los padres primerizos disfrutasen una media de 96 días de baja.
2021. Este será el año en el que España implante, por primera vez en su historia, los cuatro meses de baja por paternidad intransferibles. Es decir, a partir de ese momento, tanto padres como madres podrán disfrutar de 16 semanas cada uno. De esta forma, las políticas de nuestro país se equiparan a la media europea. Aun así, todavía se mantendrán muy lejos de utopías como la de Suecia, donde la baja total asciende a 16 meses, de los cuales tres meses están reservados para cada uno de los progenitores de forma intransferible y el resto se reparten entre ambos.
Imagen: Kelli McClintock/Unsplash