Los chimpancés son los parientes genéticos más cercanos a nosotros que aún siguen vivos y nos pueden ofrecer mucha información valiosa para comprender las raíces evolutivas en los seres humanos sobre el desarrollo de las capacidades cognitivas y tecnológicas.
Tras años recogiendo datos a través de estudios realizados en simios salvajes, hemos llegado a la conclusión de que los chimpancés podrían tener algo similar a lo que llamamos “cultura” en los seres humanos. Los biólogos definen “cultura” como un conjunto de comportamientos (como los hábitos dietéticos, las soluciones técnicas y los sistemas de comunicación) que comparten los individuos de un grupo y que se pueden distinguir entre diferentes grupos.
Estos comportamientos no se transmiten genéticamente de una persona a otra, sino que se transmiten socialmente mediante la observación de otros individuos, por ejemplo. Estos hallazgos han provocado un debate sobre el significado de “cultura” en los animales.
Hemos finalizado una investigación que aporta nuevos datos sobre este tema. Para ello, utilizamos cámaras trampa (un método no invasivo) para monitorear el comportamiento de los miembros de una comunidad de chimpancés en los bosques del Parque Nacional de Loango en Gabón. Con estas cámaras pudimos capturar cómo llevaban a cabo una técnica específica para extraer miel de las colmenas subterráneas.
Pudimos observar directamente cómo los chimpancés tienen acceso a una fuente de alimento de alta calidad que de otro modo sería inaccesible. Nuestra investigación confirma observaciones previas sobre el hecho de que los chimpancés utilizan herramientas de madera para excavar hasta las colmenas y acceder a la miel. Mediante esta técnica son capaces de obtener niveles similares de éxito como otros animales excavadores con más maña, como los tejones de miel y los elefantes de bosque, con los que compiten por la miel.
Nuestra investigación aporta nuevos datos para la comprensión de la ecología del comportamiento de las tres especies que habitan en una amplia gama de hábitats diferentes de toda África.
Lo que nos muestran las fotos
El Parque Nacional de Loango ofrece una ubicación excepcional para estudiar a los chimpancés, puesto que tiene una combinación única de bosques costeros, manglares, zonas de sabanas, selva tropical y pantanos. La fauna local refleja la riqueza de un hábitat que incluye búfalos, elefantes de bosque, cerdos rojos de río, monos, antílopes e hipopótamos.
El Proyecto de Simios de Loango se inició en 2005 para investigar los diversos aspectos de la ecología del comportamiento de los chimpancés de África central y de los gorilas de planicie occidental. Ambas especies cohabitan en la misma zona.
Antes de poner las cámaras, los investigadores se dedicaron a buscar señales de simios y no tardaron en encontrar palos de madera junto a los agujeros excavados en el suelo, a menudo asociados con los paneles de miel. Para los expertos era evidente que habían sido utilizados para extraer miel, posiblemente por chimpancés.
La miel es una fuente de alimento de gran valor para los animales, puesto que cuenta con una alta concentración de azúcar y de otros elementos naturales. Gracias a nuestro método no invasivo, pronto quedó claro que los chimpancés no eran los únicos consumidores de la miel procedente de colmenas subterráneas. Resulta que en realidad tenían que competir por este recurso con los tejones de miel y, sorprendentemente, también con los elefantes de bosque.
Una batalla por los recursos de la miel
Los estudios previos llevados a cabo en la misma zona demostraron que los chimpancés podrían ser excluidos de ciertas zonas de alimentación debido a la competencia con otras especies, especialmente los elefantes. Esto hizo que nos fijáramos más atentamente en las interacciones entre los simios y los demás consumidores de miel de colmenas subterráneas.
Descubrimos que a los chimpancés no les afectaba que los elefantes ya hubieran visitado la colmena, pero evitaban sacar miel de una colmena que ya había sido usada por un tejón de miel. Los tejones de miel son conocidos por ser unos feroces combatientes, lo que podría explicar el comportamiento de los chimpancés que buscaría evitar encuentros peligrosos con dicho rival.
Otro reto para los simios es que la miel está enterrada a bastante profundidad en el suelo: algunas colmenas están a un metro bajo tierra, lo que les da ventaja a los tejones de miel y a los elefantes. Los tejones de miel pueden cavar sin problemas mientras que los elefantes son fuertes a nivel físico. A pesar de esto, los chimpancés que pudimos observar sacaron tanta miel como los tejones de miel, probablemente gracias a las herramientas que aprendieron a utilizar.
De ahí que el uso de herramientas sirviera de ayuda a los chimpancés para obtener una fuente de alimento de alta calidad que de otro modo hubiera sido inaccesible.
En general, nuestra investigación proporciona nuevas observaciones interesantes sobre el comportamiento de los chimpancés salvajes. Hemos demostrado que los chimpancés pueden aplicar una técnica compleja de uso de herramientas para acceder a un recurso normalmente oculto. También demostramos que cambiaron su comportamiento para evitar riesgos, tales como encontrarse con competidores potencialmente peligrosos.
Estos resultados sirven como prueba del abanico de estrategias tecnológicas y de comportamiento que los chimpancés son capaces de utilizar en su ambiente natural.