La discriminación religiosa es un hecho que afecta a todos por igual. Es lo que concluyen estudios como los realizados por el Proyecto Religión y Estado, liderado por el profesor de políticas de la Universidad Bar Ilan (Israel) Jonathan Fox, pero dependiendo de dónde se lean dichos estudios o quién los realice, se pone más énfasis en que una religión está más perseguida que otra en todo el mundo.
En nuestro lado occidental, no es extraño escuchar discursos como el del papa Francisco durante un viaje a Sudamérica hace un par de años, en el que afirmaba que le entristecía ver "cómo en Oriente Medio, y en otras partes del mundo, muchos de nuestros hermanos y hermanas son perseguidos, torturados y asesinados por su fe en Jesús". Unos 200 millones de cristianos se enfrentan a alguna forma de persecución en 60 países. ¿Pero es la religión más perseguida del mundo?
Los cristianos en el mundo musulmán
Hay diferentes estudios de, principalmente, organizaciones cristianas sobre la persecución a nivel mundial de los fieles de esa fe. Ayuda a la Iglesia Necesitada, por ejemplo, presentó en 2016 su Informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo y su director, Javier Menéndez Ros, afirmaba que los cristianos eran "el 75 por ciento de todas las personas de fe perseguidas o discriminadas en el mundo".
Ese mismo informe concluía que en 38 de los 196 países estudiados había violaciones de la libertad religiosa y persecuciones o discriminaciones, pero que los principales responsables de esa persecución eran más organizaciones fundamentalistas o terroristas que los propios gobiernos. También concluía que uno de cada cinco países había sufrido algún ataque de radicales islámicos.
El lugar donde el cristianismo está más acosado es en Corea del Norte, que ataca por igual a todas las religiones. La única devoción posible es hacia el líder, y quienes no la sigan son declarados enemigos del estado. Si nos fijamos en países que se centran más específicamente en el cristianismo, es África la región que más destaca. En Somalia, practicar cualquier religión que no sea la musulmana, que es la oficial, es ilegal, y allí actúa un grupo islámico, al-Shabaab, que se ha propuesto limpiar el país de todos los cristianos, que representan poco más del 1% de su población.
En Sudán, convertirse a otra religión diferente del islam se castiga con la muerte, y la aparición en Nigeria de Boko Haram ha hecho que se sucedan los secuestros y asesinatos de cristianos, con informes también de que no se permite a los niños ir a la escuela o que se niega el acceso al agua potable a las aldeas de mayoría cristiana.
Un caso especial son los cristianos coptos de Egipto. En el país son una minoría que abarca, teóricamente, menos del 10% de su población, y se han convertido en el blanco más habitual de los ataques de las ramas del ISIS asentadas en la zona. El pasado mes de mayo, por ejemplo, un grupo de hombres armados tiroteó un autobús de coptos en una zona rural de Egipto, asesinando a 28 personas.
Hasta ahora, esta rama del cristianismo ortodoxo estaba más en el lado del abandono por parte de las instituciones egipcias, pero la inestabilidad política del país los ha situado en el punto de mira de grupos extremistas. Y a Arabia Saudí hay que dedicarle un apartado para ella sola.
Los musulmanes en el mundo cristiano
El profesor Jonathan Fox apuntaba, en un artículo en la revista Foreign Affairs, que "hay pocas dudas de que la libertad religiosa está amenazada de una manera muy grave un muchos países de mayoría musulmana", y apuntaba también que hasta en 82 naciones era obligatorio que los fieles de confesiones minoritarias se inscribieran en un registro estatal. Entre ellas figuran China, Rusia o Austria. ¿Qué ocurre con los musulmanes en lugares en los que la religión mayoritaria es la cristiana?
A principios del verano saltó la controvertida prohibición, aprobada por Donald Trump, presidente de Estados Unidos mediante orden ejecutiva, de que los ciudadanos de seis países con mayoría musulmana (Libia, Siria, Irán, Yemén, Somalia y Sudán) entraran en el país durante 90 días. Diferentes tribunales por todo el país decretaron que la norma se paralizara por ser inconstitucional. La Administración Trump está buscando otros modos de mantenerla en vigor, y en diferentes estados se ha notado un repunte en los actos violentos motivados por odio religioso, especialmente hacia los musulmanes, de un 6% en 2016.
Por otro lado, en 2004, Dinamarca aprobó la conocida como "ley de los imanes" que restringía el número de visados de residencia religiosa concedidos, dependiendo del tamaño de la comunidad en la que el aplicante va a trabajar. A principios del año pasado, el segundo partido con mayor representación en el parlamento, el conservador DDP, propuso una normativa que quitara la ciudadanía danesa a los imanes que prediquen ideas contrarias a la constitución del país.
No sólo son las regiones con mayor presencia cristiana las que discriminan a los musulmanes. En Myanmar, de mayoría budista, se encuentran los musulmanes Rohingya, a los que algunos ciudadanos ven como intrusos extranjeros llegados desde Bangladesh, y que sufren una situación que algunos activistas denuncian como "limpieza étnica".
El caso de Arabia Saudí
Arabia Saudí merece un apartado para ella sola. Human Rights Watch ha llegado a calificar al país como "sinónimo de intolerancia religiosa", en su caso por su persecución de los musulmanes ahmadías, originados en el siglo XIX en la India y que son discriminados también en Pakistán. No son la única minoría religiosa que se ve acosada en un lugar donde la fe imperante es el wahabismo, una secta de los suníes que cree en la interpretación literal del Corán.
Por esta razón, no sólo los cristianos son objeto de discriminación, sino que también lo son los hindúes, los budistas y los musulmanes chiitas. Arabia Saudí ha llegado a estar en segundo lugar, por detrás de Corea del Norte, en la lista de países con menos libertad religiosa del mundo. Convertirse a otra religión que no sea el Islam está penado con la muerte, y es habitual que los lugares de culto de cristianos o ahmadías sufran redadas de la policía, que detiene a todos los que encuentre allí.
Luego tenemos el caso de los Baha'i en Irán. El bahaísmo es una religión monoteísta que considera que todas las demás son pasos progresivos el desarrollo espiritual de la civilización y en la revelación de un único Dios. Es la minoría religiosa más amplia del país, y también la más perseguida por sus gobernantes, pues la constitución no la reconoce como religión. Siete de sus líderes están en prisión, cumpliendo más de 20 años de cárcel.
Imagen | Ashley Van Haeften, askii, Marcela