Digan lo que digan los charlatanes, el cáncer ha estado con nosotros desde el principio de los tiempos. Se han encontrado pruebas de cánceres óseos en fósiles de 1’7 millones de años de antigüedad y los historiadores de la medicina lo saben bien.
Los textos médicos históricos están llenos de posibles casos de cáncer y, muy especialmente, de posibles cánceres de mama. De hecho, hay un debate abierto sobre la incidencia de este cáncer en el mundo antiguo que parece ser más alta que la de cualquier otro cáncer.
Las instantáneas del cáncer en la Historia
Sin embargo, por las descripciones que tenemos, es muy difícil saber si esos casos son cáncer propiamente dicho o se trata de otras patologías mamarias no malignas. Para ello sería especialmente tener dibujos o pinturas que poder estudiar. El problema es que son muy escasas. Ahora unos científicos han encontrado el que podría ser el primer cáncer de mama que se pintó en la historia.
Durante años, muchos científicos consideraron La Fornarina de Rafael Sanzio como el primer ejemplo explícito de cáncer de mama en la pintura. Sin embargo, tras una larga controversia, no podemos estar seguros de ello. Esto pasa muy a menudo.
Raffaella Bianucci es una antropóloga médica especialista en la iconografía de los senos y, junto a su equipo de la Universidad de Warwick, ha descubierto las que posiblemente sean las primeras representaciones pictóricas del cáncer de mama, en dos obras del siglo XVI. Los signos de cáncer de mama se pueden ver claramente en 'La noche' Michele di Ridolfo del Ghirlandaio, y 'La alegoría de la fortaleza' de Maso da San Friano.
En el primer caso, se pueden observar los signos anatómicos de un cáncer de mama maligno en la región central del seno izquierdo con retracción progresiva del pezón. En el segundo, parece verse un cáncer de mama ulcerado y necrosante con linfedema asociado (algo que, normalmente, conlleva una inflamación del miembro superior).
No es casual que las primeras representaciones identificables del cáncer de mama surgieran en el Renacimiento. Durante esos siglos, la anatomía avanzó mucho y los primeros tratamientos contra el cáncer surgieron en esa época. Barthélémy Cabrol, cirujano del rey Enrique IV, fue un pionero de la mastectomía. Pero en un mundo sin asepsia ni anestesia general, se consideró durante siglos una práctica inhumana.
Entender mejor el pasado del cáncer de mama, puede ser de mucha utilidad a la hora de entender por qué la incidencia de este tipo de cáncer ha disminuído a lo largo de los siglos (si es que ha sido así en realidad) y, sobre todo, para comprender cómo las enfermedades han ido cambiando nuestra forma de entender el mundo.