¿Qué hace feliz a un país? Es una pregunta que numerosos estudios y organismos han tratado de responder durante las últimas décadas. Los parámetros empleados para elegir las clasificaciones son variados, y quedan lejos de la perfección. El más celebrado, el World Happiness Report, parte del PIB y computa otros parámetros (desde acceso a la salud y a la educación hasta elementos más abstractos, como la autorealización personal) para listar aquellos estados donde las personas son más felices.
Y más infelices.
Como vimos en su día, la metodología no está exenta de problemas, así como su recepción e interpretación pública. La naturaleza de la pregunta (¿qué es la felicidad?) provoca que los caminos para llegar a ella siempre sean objeto de disputa. ¿Es el bienestar material, poseer dinero, una buena infraestructura pública, una red estatal que cubra las necesidades de sus ciudadanos? Sí. ¿O es la forma de vida, la alimentación, el ocio, la socialización, el clima? Según otros, también.
En todo caso, estos últimos ponderables son difíciles de calcular, y dependen mucho del grado de preferencia cultural (dónde ha nacido, en qué ambientes se ha movido, a qué está acostumbrado) de cada uno. De ahí que el World Happiness Report perviva como una buena herramienta, si bien imperfecta, para entender qué regiones del mundo ofrecen mayor bienestar objetivo a sus habitantes. Y de ahí que Visual Capitalist lo haya empleado para dibujar el Mapa Global de la Felicidad.
Se trata de un repaso exhaustivo que va más allá del abanico de sospechosos habituales (los países del centro y del norte de Europa) y que identifica los focos felices en cada continente, además de los más infelices (que suelen correlacionar con los puntos más pobres y desiguales de cada región). Finlandia está por encima de todos (pese a sus pecularidades); Canadá triunfa en América del Norte; Chile en América del Sur (aunque el 26º global); Israel en Oriente Medio; Taiwan en Asia; Australia en Oceanía; y Mauricio (57º global) en África.
Por media continental, Europa es el más satisfecho con su estatus (6,3 de media, sólo Ucrania y Albania están por debajo del 5); América del Norte el segundo (6,2, pero con el país menos feliz, Haití); América del Sur el tercero (6,3, Venezuela el que más ha caído); Asia (5,4); y Oriente Medio (5,3, pero con Siria, Afganistán y Yemen por debajo del 3,5). ¿Oceanía? 7,3, pero sólo computan dos países, y muy desarrollados (Nueva Zelanda y Australia).