Little Ross Island ha vuelto a ser noticia después de más de medio siglo olvidada. Hablamos de una pequeña isla de de 29 hectáreas en la costa sur escocesa que saltó a la fama en los 60 por un trágico suceso, digno de película. El guarda del faro fue encontrado muerto por dos visitantes y su asistente fue condenado a cadena perpetua por el asesinato.
Este pequeño y oscuro paraíso está ahora a la venta por unos 369.000 euros, casi menos de lo que cuesta una piso en Reino Unido. El terreno incluye una casa de seis habitaciones, "algunas casas ruinosas", un granero y un patio, además de una playa privada y un puerto natural. El imponente faro, atendido hasta el asesinato, no está incluido.
Tendrás que ser patrón de barco e indiferente a los posibles sucesos paranormales
La consultora Galbraith ha puesto a la venta este apetecible remanso de paz por un precio extremadamente asequible. ¿Contras? A parte del asesinato que allí tuvo lugar, únicamente se puede acceder en barco o helicópero. ¿Pros? Es una isla. Una isla con propiedades habitables que además es autosuficiente, pues se alimenta de la energía generada por una pequeña turbina eólica y paneles solares.
Fue en agosto de 1960 cuando dos visitantes descubrieron el cuerpo sin vida de Hugh Clarke, el guarda del faro. Su asistente, Robert Dickson, fue inicialmente condenado a la horca por el asesinato y después la sentencia cambió a cadena perpetua. Otras versiones afirman que fue liberado.
El faro fue atendido hasta el asesinato y se ha automatizado desde 1961; la Junta de Faro del Norte mantiene tanto el faro como la torre de observación, así que si te animas, no tendrás que preocuparte por él. Diseñado y construido por Alan Stevenson, fue encendido por primera vez el 1 de enero de 1843, siendo la primera luz de tipo catadióptrico con espejos metálicos por encima y por debajo de las lentes.
David Corrie, asociado senior de la firma, afirma: "Las islas privadas rara vez salen a la venta a un precio asequible y particularmente una con una casa habitable y propiedades adicionales". ¿Será el asesinato que tuvo lugar la razón por la que se vende a este precio?
Quien no tiene una isla es porque no quiere
Si no te hace mucha gracia la idea de Little Ross, existen empresas que se dedican en exclusiva a la venta de islas, como Vladi Private Islands, cuya galería de fotos te desaconsejamos ver. Entre las islas más baratas que están a la venta figura David Island, ubicada en el condado de Guysborough, en Nueva Escocia, Canadá. Se vende por unos 60.000 euros, con una cabaña.
Por bastante más, aunque aún una suma realista tratándose de El Caribe, puedes tener un cayo privado en Andros Islads, en Las Bahamas. 24.000 metros cuadrados rodeados de fina arena y aguas cristalinas por solo 435.000 euros.
Y del Caribe nos vamos a un embalse español. Sí, así de radicales somos. Porque en el embalse de El Burguillo, en Ávila, también puedes alquilar (solo alquilar) tu propio islote. Se trata de la Isla del Burguillo, a los pies de la Sierra de Gredos: 8.000 metros cuadrados sobre los que descansa un imponente castillo de seis habitaciones rodeado por viñedos, pinos y árboles frutales. El precio por semana es de 2.800 euros.
Y aquí no ha habido ninguna tragedia (que sepamos).