La industria musical es una de las más perjudicadas debido a la restricción de aglomeraciones en la que ha derivado la crisis del coronavirus. Sin conciertos y festivales en el horizonte, los artistas dejan sus beneficios en manos de plataformas como Spotify donde la reproducción de cada canción se paga a 0.00296 euros. Esta realidad junto a otras como la caída de las ventas de discos de las últimas dos décadas, posicionan a Twitch como una de las plataformas que mejores condiciones de interacción y rentabilidad están ofreciendo a los artistas.
Travis Scott y Fortnite. Más de 27 millones de jugadores siguieron Astronomical, el concierto virtual que Travis Scott ofreció dentro de la interfaz de Fortnite, el videojuego de moda de los últimos dos años. Sin embargo, el concierto no sólo estaba dirigido para los jugadores que estuviesen echando una partida en ese preciso momento, sino también para los fans del rapero que pudieron seguirlo a través de plataformas de emisión como Twitch. Según datos de la empresa de desarrollo del videojuego, más de 3 millones de personas siguieron el streaming en directo en Twitch y, en el último mes, el concierto resubido a YouTube acumula más de 41 millones de reproducciones.
Sin embargo, no es la primera vez que un concierto organizado en el entorno de un videojuego acumula cifras tan apabullantes. En febrero de 2019, Mashmello concentró a más de 10 millones de personas en su cita musical dentro de Fortnite.
Más opciones de streaming. La plataforma de Amazon ha estado muy enfocada al ámbito de los videojuegos desde que Jeff Bezos la compró en 2014, pero conforme ha ido creciendo en número de usuarios la temática también se ha ido abriendo a la diversidad creadora albergando no sólo directos de partidas de videojuegos como LOL o Fortnite, sino también de cocina, dibujo o música. De hecho, el consumo musical es uno de los que más ha crecido últimamente en la plataforma gracias a conciertos solidarios como el Twitch’s Stream Aid que contaron con artistas como Charlie Put, John Legend o Diplo.
Según un último informe, las horas de visionado de contenido musical en Twitch crecieron un 385% en el mes de abril respecto a los datos del año pasado. Y aunque este nuevo patrón sólo representa un 1% del consumo total, refleja un cambio de tendencia.
Sale rentable. A diferencia de otras plataformas como Facebook Live, YouTube o incluso Spotify, Twitch destaca por ofrecer un sistema de monetización muy competitivo para creadores y artistas. Es decir, mientras en YouTube los ingresos provienen meramente de la publicidad, en Twitch, éstos salen del bolsillo de los anunciantes, pero también de los seguidores de los creadores. A través de esta plataforma, el fandom puede suscribirse a uno de los tres planes de suscripción que existen para financiar al artista en cuestión y, a su vez, acceder a todo el contenido inédito subido a la plataforma.
De los beneficios obtenidos a través de las suscripciones, los artistas y creadores embolsan el 50% del beneficio, mientras que Amazon se lleva el otro 50% y, de los cheers o donativos aleatorios que hacen los seguidores durante un directo, el artista obtiene el 70% del total y Amazon el 30%.
Donaciones en Spotify. Como consecuencia del parón derivado del confinamiento, la plataforma líder en el ámbito musical decidió lanzar un sistema de donaciones para apoyar a los artistas y las organizaciones musicales. El compromiso de la plataforma consiste en igualar el dinero donado por los usuarios para, así, incentivar aún más la ayuda destinada a los artistas. De esta forma, si un seguidor dona 10 euros, Spotify dona la misma cantidad. Sin embargo, el número de organizaciones y artistas que se enmarcan en esta opción se reduce a 11 y ninguno de ellos pertenece a nuestro país o al ámbito hispano hablante.
¿Y las escuchas? Hasta el coronavirus, el grueso de los beneficios obtenidos por los artistas procedía de las actuaciones en directo tanto en salas como en festivales, precisamente porque el dinero que obtenían a través de las reproducciones en streaming era muy bajo. Y es que, a pesar que Spotify es la plataforma más conocida, es la que menos paga por escucha. Para hacernos una idea, para que un artista obtenga 1 dólar de beneficio, su perfil tiene que acumular 229 escuchas. Por lo tanto, para alcanzar unas ganancias de 1.500 euros al mes en Spotify, ese artista tendría que ser escuchado medio millón de veces. Es decir, cada escucha se paga a 0.00296 euros.
Imagen: Travis Scott/YouTube