Hace no mucho que nos sorprendíamos con la noticia de la primera pistola fabricada con una impresora 3D, perfectamente funcional y 'casi' al alcance de todos. Lo de hoy va un paso más allá (o unos cuantos, más bien) y no se ciñe únicamente a una pequeña - pero siempre peligrosa - pistola; es un fusil de combate fabricado con una impresora 3D que, sí, dispara munición de guerra.
Una vez más la comunidad está detrás del 'invento'. Se trata de una réplica del Colt CM901, uno de los más recientes fusiles de asalto heredado directamente de modelos míticos como el M16, siendo el nuevo mucho más versátil. Su 'equivalente' impreso en 3D tiene la características de disparar su misma munición, de calibre hasta 7.62mm, en modo ráfaga.
Sus creadores aseguran haber utilizado una XYZprinting Da Vinci 1.0, un modelo de impresora 3D económica que ronda los 600 euros en España (en Amazon tenemos el modelo 2.0 por 750 euros) que, según ellos, ha dado un resultado excepcional con "pocos o ningún fallo" en el funcionamiento del modelo creado. Posiblemente no pase las certificaciones necesarias para servir en un ejército, pero desde luego sí puede realizar una función bastante parecida.
Las impresoras 3D son un genial invento, sin duda una revolución que ya está ayudando y mucho en el campo de la medicina con otros muchos usos previstos de cara al futuro. La contrapartida, que también sirven para estos 'otros' usos poco deseables, como pueden ser las armas de fuego. Por ahora, es lo que hay.
Vía | Engadget
Más información | PrintedFireArm
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