El equipo encargado de hacer el seguimiento del primer paciente con el implante cerebral creado por la empresa Neuralink anunciaba esta semana que había detectado algunos problemas en el proceso, según adelantaba The Wall Street Journal. Se trata de un problema con los hilos que conectan el chip y el cerebro.
Este problema no parece poner en riesgo al propio paciente.
Conectividad reducida. Esta semana Neuralink nos ha puesto al día de los avances del primer paciente con su implante cerebral, N1. En este informe público la empresa explicaba que el paciente había experimentado algunos problemas de conectividad. Según explica la empresa algunos de los hilos que conectan el chip y la corteza del cráneo se habrían desprendido.
Esto habría reducido la capacidad de transmitir información entre el cerebro del paciente y el chip.
Neumoencéfalo. Según explicaba The Wall Street Journal, los responsables del estudio señalaban que los cables podrían haberse desconectado debido a la presencia de una bolsa de aire en el interior del cráneo. Un fenómeno que recibe el nombre de neumoencéfalo. Los neumoencéfalos ocurren ocasionalmente tras las cirugías cerebrales. Como el implante de un chip cerebral. Estas bolsas de aire no suelen implicar grandes riesgos y son, de hecho, asintomáticos en muchos casos.
64 cables. El problema parece ser por tanto solo de conectividad. El prototipo N1 implantado en el paciente se comunica con su cerebro a través de 1.024 electrodos repartidos en 64 cables, cada uno más fino que un pelo humano. Conectar estos cables al cerebro es una tarea compleja llevada a cabo por un robot, el R1, también ideado por Neuralink. Este ingenio es capaz de realizar el implante en cuestión de minutos.
¿Tiene solución? El equipo de Neuralink está trabajando en encontrar la manera de solucionar este problema. En cualquier caso, si atendemos a la velocidad de transmisión, el problema parece haberse compensado en parte durante el periodo de adaptación.
El equipo responsable del implante mide la conectividad entre cerebro e implante en bits por segundo (BPS). Durante la primera quincena del estudio el paciente pasó de una primera consexión e 4,6 BPS a los 8 BPS.
Esto hizo reducir la conectividad hasta velocidades máximas que rondaban entre 2 y 4 BPS. Entre mediados de marzo y esta semana la cifra se fue recuperando hasta volver a situarse en torno a los 8 BPS.
Una partida de ajedrez y un Mario Kart. La conectividad ha sido reducida pero el chip sigue siendo por tanto funcional. En su puesta al día la empresa publicó algunas capturas de videojuegos, incluyendo partidas de ajedrez y de Mario Kart.
PRIME. La empresa nombró este primer experimento en participantes humanos como PRIME. Cabe destacar que todo este proceso se enmarca dentro de este ensayo clínico, cuyo objetivo principal es estudiar la seguridad y utilidad de este tratamiento. En ese sentido, la prueba parece estar progresando de manera adecuada por ahora.
Para ello la empresa quiere seguir realizando pruebas y para ello tendrá que ampliar su muestra. Planea para ello los dos siguientes implantes y su intención es la de llegar a 10 pacientes en este primer año.
Imagen | Neuralink
Ver 1 comentarios