Tras filtraciones que ya parecían muy realistas, rumores y más ruido tras la Google I/O ya podemos hablar de unos nuevos Google Pixel 3a y 3a XL, correspondientes a unas versiones rebajadas de los Google Pixel 3 y 3 XL que se presentaron el pasado mes de octubre. Una jugada que sorprende en cierto modo y que tambalea algo más un mercado ya tan saturado y complejo como el de los dispositivos móviles.
Supone pues más presencia de Google como fabricante de dispositivos, fortaleciendo la línea de móviles frente a la de altavoces después de haber visto ya también varias series de Google Home en lo que parece una nueva faceta tras cierto parón con el hardware. La propuesta actual: dos móviles de gama media y precio más contenido manteniendo la joya de la corona, la fotografía con la cámara principal.
Lo que hemos visto: la definición de un estilo rebajando costes
Desde la aparición de los móviles de Google rebautizados como Pixel hemos visto que el fabricante ha asentado ciertas líneas de diseño: nada de colores más allá que el blanco y el negro, sencillez y un estilo bastante conservador en comparación con la competencia. Cierto es que el pasado año vimos los notch invadir de manera notoria el frontal de los móviles de Google (casi más eso que aliviando las pantallas de marcos), pero no hemos visto algunas de las tendencias que Samsung, Apple y otros fabricantes han explotado y mantenido como la combinación de bordes metalizados y cristal o las curvaturas.
Tratándose de una propuesta más rebajada (y asequible, en cierto modo) no esperábamos un diseño distinto, y menos tras ver aquel vídeo que parecía mostrar un prototipo salido de Mountain View: acabado doble en la parte trasera y prominentes marcos en la parte frontal, esta vez sin muesca.
Esto lo hemos confirmado hoy tras el evento y habiéndolo analizado: tenemos un terminal construido en plástico y con esa única cámara trasera montada sobre una espalda bicolor que ya es casi seña de identidad de los móviles de Google. Una estética totalmente conservadora que se desmarca de diseños como los que hemos visto en el Xiaomi Mi 9 SE o el Samsung Galaxy A8s, también de gama media.
La elección del plástico no es per se algo negativo, sobre todo si se hace bien. En el análisis ya hemos comentado que los acabados son buenos, que se agradece que pese menos y que la sensación es de hecho muy similar en el agarre a la que se tiene con respecto a los Pixel de gama superior, pero eso no significa tampoco que no pierda puntos con respecto a sus rivales en dos aspectos: no hay carga inalámbrica y es posible que haya preferencia por otros materiales que otro móviles si incorporan, como los que hemos mencionado antes, el Huawei P30 Lite o ya muchos otros.
Puede que lo que menos se entienda es el frontal, sobre todo ahora que vemos que la industria se enmarca en una fuerte tendencia de liberar esta parte en pro de la pantalla. Los marcos nos parecen anecdóticos y anacrónicos, como nos lo parecieron con el iPhone 8 y su caduco icónico diseño, y en esto por tanto no logra diferenciarse de otras propuestas con una marcada intención de ser la opción más económica de una gama como el Xiaomi Mi A2, que tampoco dibujó notch ni destacó en el aprovechamiento del frontal (quedando de hecho por debajo del Xiaomi Mi A2 Lite con un 77,4% frente a un 79,5%).
No tenemos aún las cifras que tomamos de referencia para esta medida (y personalmente no he podido medirlo), pero a ojo no sería de extrañar que quedase cercano a estos porcentajes y que estuviese relativamente lejos de ese 85% que ostentan otros rivales. Los contrarios al notch y a los agujeros en pantalla puede que lo celebren, también los amantes de lo simétrico, pero al final es una oportunidad perdida de hacer aquí algo más actual.
Una configuración discutible
Parte del significado de esa "a" que vemos en la nomenclatura de estos nuevos móviles de Google se traduce en el haber recurrido a un procesador de la serie 600 de Qualcomm para su motor. Vemos un Snapdragon 670, un chip presentado en agosto del año pasado, si bien la RAM no experimenta una bajada y se mantienen los 4 GB de RAM que tienen los Pixel superiores.
Aquí entonces damos con una decisión que se entiende hasta cierto punto: no optar por procesadores superiores en ciertos aspectos puede haber supuesto un ahorro totalmente justificado si hablamos de la posibilidad de dar soporte a pantallas QHD+ o sensores de 32 megapíxeles, como es el caso del Snapdragon 710. Pero entonces también supone nacer con un chip más antiguo que por ejemplo el Snapdragon 712 que sí ha podido estrenar Xiaomi con el Mi 9 SE, pese a ser un procesador presentado hace pocos meses.
Pero lo dicho, si el resto de hardware tampoco iba a sacar todo el partido de un chip más reciente, potente y costoso probablemente haya sido uno de los factores que haya permitido ahorrar costes con respecto a los Pixel estándar sin sacrificar la experiencia en exceso. Del mismo modo que el Mi 9 SE no nos parecía peor que el Xiaomi Mi 9 a nivel de fluidez y rendimiento, tampoco hemos notado un atraso considerable probando el nuevo Pixel 3a XL con respecto al Pixel 3 XL, de igual modo que la opción de procesadores antiguos no tiene por qué dar una peor experiencia, como nos pasó con el Moto G7 Plus.
Eso sí, puede que Google se haya puesto una trampa a sí mismo: ahora mismo encontramos el Google Pixel 2 XL por unos 450 euros en Amazon, algo por debajo de lo que cuesta el Google Pixel 3a XL, con esos mismo 4 GB de RAM, una cámara que gustó y mucho, una batería de mayor capacidad y un procesador antiguo, pero fabricado en 10 nanómetros y de la serie 800 de Qualcomm, el Snapdragon 835. La penalización de una evolución contenida, hablando de quienes anteponen otros aspectos a la calidad fotográfica, puede ser algo de canibalización ante quien sí se gastaría hasta 500 euros (y no 800 o más) en un móvil de Google.
Una gran oportunidad para quien prioriza la fotografía
La parte opuesta a este público que puede ver que el chollo sigue siendo un Pixel de generación anterior es quien ve en el Pixel 3 la referencia en fotografía móvil aún en 2019, después de ver portentos como el Huawei P30 Pro o propuestas igualmente interesantes como las del Xiaomi Mi 9, el Samsung Galaxy S10+ o el LG V40 ThinQ, todos dándonos cámaras versátiles con zoom óptico, gran angular y doble estabilización en algunos casos. De hecho, hace poco hemos hecho nuestra última comparativa fotográfica y el Google Pixel 3 XL sigue estando en el pódium con su única cámara trasera.
Esa cámara trasera se ha mantenido tal cual para los Pixel 3a, y eso es una gran noticia. Más allá del sensor y la óptica, lo que Google ha logrado con su procesado, la intervención de la inteligencia artificial y algunas funciones como el modo noche (visión nocturna, tras rebautizarse) marca un nivel a batir hablando de fotografía móvil y de la gama alta. Y ahora Google juega con nosotros dándonos esto a la mitad de precio (oficial).
La jugada, pues, puede ser un buen movimiento en ese complejo tablero de ajedrez que implica ahora la fotografía móvil en la alta gama y en la media: ¿y si el jaque mate es democratizar la cámara, sobre todo cuando se puede carraspear tan fuerte como Google por la satisfacción generada a este respecto?
Globalmente el precio de los Pixel 3a no parece un azote, viendo por ejemplo el que tiene el Huawei P Smart Z, que ni llega a los 300 euros. Hablamos de los 399 euros de partida, más que muchos gama media como el Samsung Galaxy A9 (2018), que con sus cuatro cámaras ya se encuentra por 327 euros, o que el Mi 9 SE (con procesador más nuevo y más RAM). Pero a un usuario que prioriza la cámara se le está dando la opción de obtener una de las mejores experiencias en fotografía móvil de la actualidad por la mitad de precio que hasta ahora, y con un funcionamiento que no parece comprometer la experiencia en otros aspectos pese a ser un hardware inferior sobre el papel.
Y al final serán cuatro
Google empezó su andanza como fabricante de móviles tirando de aliados (LG, Motorola o HTC) y con un móvil por año. Los Nexus, no obstante, perecieron ya dando dos opciones, con unos Nexus 5X y Nexus 6P. Los Pixel heredaron la fórmula de la dupla para dar dos opciones en tamaño y prestaciones desde la segunda generación, y pensábamos que la mantenía con la tercera hasta ahora que tiene medio año y han llegado los nuevos mellizos.
La tercera generación de Pixel tiene cuatro miembros, cuatro opciones, pero un claro mensaje: la fotografía made by Google ha de llegar a más usuarios y "el peaje a pagar" es que sea bajo el ala de la gama media. El catálogo se amplía, y con esto también la presencia de Google como fabricante y como opción de compra, distanciándose más aún de aquel concepto de "móvil para desarrolladores" y ausencia de publicidad, para poblar grandes vallas y sobre todo escaparates, para hacerse más Samsung, más Apple, más corriente (y sumar un smartphone con cámara competente por debajo de las 5,5 pulgadas, que no abundan, vaya).
Pixel 3a | Pixel 3 | Pixel 3a XL | Pixel 3 XL | |
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Pantalla | 6" OLED FullHD+ | 5,5 OLED FullHD+ | 6" OLED FullHD+ | 6,3" OLED FullHD+ |
Procesador | Snapdragon 670 | Snapdragon 845 | Snapdragon 670 | Snapdragon 845 |
Memoria RAM | 4 GB | 4 GB | 4 GB | 4 GB |
Almacenamiento | 64 GB | 64 / 128 GB | 64 GB | 64 / 128 GB |
Sistema operativo | Android 9 Pie | Android 9 Pie | Android 9 Pie | Android 9 Pie |
Cámaras traseras | 12 Mpx Dual-Pixel f/1.8 | 12 Mpx Dual-Pixel f/1.8 | 12 Mpx Dual-Pixel f/1.8 | 12 Mpx Dual-Pixel f/1.8 |
Cámara frontal | 8 Mpx f/2.0 | Dual: 8 Mpx f/1.8 + 8 Mpx f/2.2 (gran angular) | 8 Mpx f/2.0 | Dual: 8 Mpx f/1.8 + 8 Mpx f/2.2 (gran angular) |
Batería | 3.000 mAh | 2.915 mAh | 3.700 mAh | 3.430 mAh |
Audio | Altavoces estéreo, jack 3,5 mm | Altavoces estéreo | Altavoces estéreo, jack 3,5 mm | Altavoces estéreo |
Otros | Lector de huellas trasero, NFC | Resistencia al agua, lector de huellas trasero, NFC | Lector de huellas trasero, NFC | Resistencia al agua, lector de huellas trasero, NFC |
Dimensiones | Por determinar | 145,6 x 68,2 x 7,9 mm, 148 g | 160,1 x 76,1 x 8,2, 167 g | 158 x 76,7 x 7,9 mm, 185 g |
Precio | 399 euros | 849 euros | 479 euros | 949 euros |
También redefine sus propuestas: no parece que vayamos a ver móviles con el sello Pixel que se caractericen por diseños contemporáneos o rompedores, ni tampoco que vayan a entrar en la guerra por las triples y cuádruples cámaras traseras (no lo han hecho aún con la doble, vaya, pese a optar por la doble cámara frontal en los Pixel 3). Los reclamos han seguido siendo la experiencia de Android puro y la fotografía "austera" pero precisa, dando ahora opción de obtenerlo por menor precio y ojo, con el jack de 3,5 milímetros como posible premio para quienes prefieren esta opción de audio.
Parece que Google se esté redefiniendo como fabricante de móviles, dejando atrás el perfil de usuarios que parecía buscar con móviles "ganga" como el Nexus 4 y buscando tener un catálogo competente, sin renunciar a unos principios que también parecen haber tomado forma. ¿Veremos en los Pixel 4 un cambio mayor para separar entre gamas o, por el contrario, veremos un estilo familiar y la pertinente (y justa) actualización de hardware? Desde luego el panorama se pone interesante, sobre todo de cara a ver si la fórmula de abaratar (que no de bajo coste) les funciona a los de Mountain View.
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