El calendario está claro, y aprieta. Amazon se ha marcado la meta de dotarse de una flota de vehículos más respetuosa con el medio y alcanzar las cero emisiones netas de carbono en 2040, lo que le permitirá adelantarse en una década al objetivo internacional fijado hace tres años en París. Para lograrlo ha decidido renovar su parque de furgonetas y camiones, apostando por el modelo eléctrico. Y —lo que resulta igual de clave— dotarse de su propia infraestructura de carga.
Alemania deja un buen ejemplo.
La apuesta por los camiones eléctricos. Ese es el objetivo que Amazon acaba de fijarse en Alemania. La multinacional ha decidido lanzar a finales de año sus primeros vehículos pesados eléctricos (eHGVs) en el país, camiones fabricados por Volvo Trucks y que empleará para transportar mercancías entre Dortmund y Dusseldorf. Sus cálculos pasan por que los 20 camiones recorran más de un millón de kilómetros al año alimentados con electricidad en vez de combustible diésel.
…Y una infraestructura propia. Para ofrecer el servicio, Amazon ha decidido fijar además diez cargadores rápidos —“los mejores de su clase”, asegura— en sus instalaciones de Alemania. “Los camiones eléctricos utilizarán puntos de carga de 360 kW, capaces de cargar los vehículos de 40 toneladas en menos de dos horas”, detalla la multinacional, que saca pecho y asegura que dispone ya de más de 1.200 furgonetas eléctricas de reparto en Alemania y en 2021 entregó más de 40 millones de paquetes en el país con estos vehículos o bicis eléctricas. “Y el número aumentará”.
A por el objetivo de los 1.500. Poco después de anunciar sus primeros camiones en Alemania, la compañía presentó un plan mayor con datos que apuntan ya al conjunto de su flota europea. ¿Qué cifras se marcan? Pues alcanzar al menos 10.000 furgonetas de reparto eléctricas y 1.500 eHGVs. Con ese propósito y el objetivo de “electrificar y descarbonizar aún más” su red de transportes en Europa, asegura que invertirá más de mil millones de euros durante los próximos cinco años.
La firma quiere alcanzar su objetivo de alcanzar las 10.000 furgonetas eléctricas —ahora maneja más de 3.000— en 2025; para el de los 1.500 eHGV habla de “los próximos años”. Al margen de los 20 que acaba de anunciar en Alemania, dispone de cinco ya circulando en Reino Unido. Su plan llega acompañado de una inversión en “miles de cargadores” en sus instalaciones europeas y “cientos” que permitan una carga rápida y tener listos los vehículos en alrededor de dos horas.
Cuando la infraestructura nace de las empresas. Que Amazon incida en su apuesta por los camiones eléctricos y sobre todo por el esfuerzo en dotarse de una infraestructura propia que los abastezca no es casual. [La compañía subraya](C:\Users\PC PREGO\Desktop\Textos\lamenta) que la escasez de puntos de repostaje es un hándicap que no está facilitando la transición: “Los eHGV son una tecnología prometedora, pero la producción y la disponibilidad de infraestructura de carga son limitadas”. Ante ese escenario la compañía ha optado por mover ficha y dotarse de una propia red de puntos de repostaje.
El telón de fondo. Un informe reciente de ACEA, asociación que agrupa a fabricantes de automóviles a nivel europeo, incide en que la infraestructura de recarga para coches eléctricos está lejos de los datos que deberíamos manejar si queremos alcanzar los objetivos de descarbonización. Con los datos de ACEA en la mano, divulgados hace solo unos meses, sería necesario contar con 6,8 millones de puntos de carga en Europa en 2030. Para lograrlo calcula que sería necesario instalar cada semana 14.000 puntos de carga públicos, muy lejos del ritmo que llevamos.
Curiosamente Alemania no es el país con peores datos en las comparativas. Los estudios de ACEA no dejan demasiado bien parado a España, con 1,6 cargadores cada 100 kilómetros; lejos de los datos de Países Bajos, con 64,3, Luxemburgo, con 57,9, o la propia Alemania, con 25,8.
La apuesta por el camión eléctrico. Como señala Amazon, el otro gran hándicap es que la producción actual de eHGV resulta también “limitada”. Lo cierto es que su potencial ha atraído ya a grandes multinacionales más allá de Tesla y su Tesla Semi, que la empresa de Musk empezará a entregar antes de que termine el año. Mercedes presentaba en el Salón Internacional del Automóvil de Hannover su eActros LonHaul —con un rango de autonomía de unos 500 kilómetros— y otras grandes compañías, como Scania o Volvo Trucks, la escogida por Amazon en Alemania.
El fabricante de camiones con sede en Gotemburgo explica que los vehículos que entregará a Amazon son Volvo FH Electric, modelos para carga y totalmente eléctricos con una capacidad de batería de 540 kWh y hasta 300 km de autonomía, si bien la multinacional apostilla que con una recarga, por ejemplo a la hora del almuerzo, puede cubrir 500 km en una jornada laboral.
A por la media milla. Ese es una de las grandes metas, como reconoce la gigante del comercio electrónico: eliminar las emisiones de CO2 en una fase tan clave para su logística como el transporte de las mercancías entre almacenes, la conocida como “media milla”. “Amazon está comprometida con la descarbonización de su flota, y la milla intermedia es un sector notoriamente difícil de reducir”, señala Andreas Marschner, vicepresidente de servicios de transporte en Europa en Europa. Volvo calcula que los vehículos pesados y comerciales causan el 36% de las emisiones del transporte nacional de Alemania, lo que, recalca, muestra la importancia de descarbonizar el sector.
Imágenes: Volvo Trucks
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