Las ventas de coches eléctricos han caído en enero en los dos países que más han recortado sus ayudas a la compra de coches eléctricos. Podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que se han desplomado. Y también que es lógico, normal y que, pese a todo, no son malas cifras para el coche eléctricos. Veamos por qué.
Noruega. Es el país de referencia, aquel que siempre se pone como ejemplo en Europa para hablar de coche eléctrico. Este enero estrenaba nuevas reglas para el coche eléctrico. Tras comprobar que las continuas ayudas fiscales a este tipo de vehículos había disparado sus ventas (hasta un 79% de cuota de mercado en 2022) y que habían provocado un agujero en las cuentas del Estado, se tomaron medidas drásticas.
Desde el 1 de enero de 2023, los coches eléctricos dejan de estar exentos de IVA (del 25%) por encima de las 500.000 coronas noruegas, casi 48.000 euros. Además, se castigará el peso de los vehículos (superior en un eléctrico frente al mismo coche en gasolina) con una nueva tasa que busca aumentar los ingresos del Estado.
Alemania. Sin unas cifras tan rotundas como en Noruega, el país germano también ha empezado a retirar las ayudas al coche eléctrico (y las ha eliminado para el híbrido enchufable). A partir del 1 de enero, el coche eléctrico se está enfrentando a una nueva realidad.
Hasta diciembre del pasado año, los coches eléctricos de precio inferior a 40.000 euros estaban subvencionados con un descuento de 9.000 euros. Si era más caro, el descuento era de 7.500 euros. De este dinero, el fabricante tenía que poner 3.000 euros de su bolsillo. Ahora, la ayuda máxima será de 4.000 euros y, a partir de 2024, de 3.000 euros. Dentro de dos años, los coches eléctricos tendrían que dejar de estar subvencionados.
Una caída. Importante, desde luego, pero no definitiva. Sin el coche eléctrico subvencionado, las ventas en Noruega de esta tecnología han caído un 81,4%, según datos de ACEA. Apenas 1.237 vehículos eléctricos se han registrado en el país.
En Alemania, el descalabro no ha sido tan grande (tampoco han retirado por completo las ayudas o han penalizado esta tecnología) pero sus ventas sí han caído un 13,2% el pasado mes de enero. Junto a Italia y mercados mucho más pequeños (Noruega, Malta o Islandia) son los únicos países donde las ventas de coches eléctricos descienden.
Una burbuja. Si bien es cierto que el descenso en las ventas es importante, era de esperar que así fuera. Si las ayudas se retiraban el 1 de enero de 2023 en su totalidad o parcialmente, era de esperar un enorme repunte de matriculaciones en diciembre y un retroceso en enero.
Y así ha sucedido. Si echamos la vista atrás veremos que en Alemania se matricularon en diciembre de 2022 un total de 104.325 vehículos puramente eléctricos, cuando en noviembre se habían quedado en las 55.000 unidades. Una cuota del mercado del 33,2%. Esto hizo explotar las matriculaciones de esta tecnología en el Q4 a 198.293 coches eléctricos, por los 119.368 vehículos matriculados del mismo periodo de 2021, un 66,1% más.
En diciembre de 2022, más del 80% de los coches que se registraron en Noruega fueron eléctricos y la cifra de matriculaciones se disparó hasta casi alcanzar los 40.000 registros. Para hacernos una idea del aumento, en todo el Q4 se registraron en el país nórdico un total de 55.386 vehículos de este tipo. Un 75,8% más que en el mismo periodo de 2021.
Alemania, por encima del 10%. Pese a todo, las cifras de Alemania y Noruega dan optimismo a lo que está por venir en los próximos meses. Evidentemente, la reducción en las ventas no es una buena noticia, pero sí lo es el puesto que sigue ocupando el coche eléctrico frente a sus rivales.
En Alemania, las ventas globales de coches han descendido un 2,6% pero sólo los híbridos han crecido con fuerza. El diésel sigue perdiendo terreno y la gasolina ha aumentado sus ventas en un 3,5%. Aunque los híbridos han aumentado en un 19%, la cuota de mercado del coche eléctrico se mantiene en el 10,1%. En España, esa cifra es del 4,8%.
Noruega sigue siendo el paraíso. En Noruega, las matriculaciones globales se han desplomado hasta límites insospechados. El país nórdico apenas registró 1.860 vehículos. Es una caída del 76,6% en las matriculaciones, alcanzando niveles que no se veían desde 1962.
Pero este enorme retroceso en las ventas no ha supuesto una merma demasiado acusada para la cuota de mercado del coche eléctrico. Si bien sus matriculaciones han caído en un 81,4%, los híbridos enchufables lo han hecho en un 66,2%, los híbridos eléctricos en un 29,1%, el diésel en un 33% y la gasolina en un 79,4%.
Decimos que es importante porque la cuota de mercado del coche eléctrico en Noruega sigue estando muy por encima de la media europea. El 10,3% de las matriculaciones en el continente fueron de coches eléctricos y en la Unión Europea fue del 9,3%. En Noruega fue del 66,5%.
A largo plazo. Lo importante de todas estas cifras es que el análisis, como las notas del colegio, habrá que hacerlo con mayor profundidad cuando termine el año. Sólo entonces comprobaremos la incidencia del recorte de las ayudas al coche eléctrico. Especialmente en Alemania, donde tiene una cuota de mercado importante pero sigue lejísimos de los números noruegos.
Lo que sí es cierto es que el primer mes de 2023 indica que el coche eléctrico no sólo vive de las ayudas fiscales en Noruega. Pese a su descalabro en matriculaciones, sigue siendo la opción preferida y ninguna otra tecnología rival ha sido capaz de crecer en un contexto propicio para ello. El titular no es la caída del 81,4% de los eléctricos en Noruega. El titular es que en enero de 2023 sólo se registraron 36 coches de gasolina en todo el país.
Foto | mienergy
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