Este verano os contamos desde Xataka que en Estados Unidos estaban ganando muchos adeptos a los kei cars japoneses. Más concretamente a sus versiones de vehículos comerciales. Algunos compradores, cansados del tamaño gigante de los coches, están optando por versiones reducidas, mucho menos costosas, sencillas y prácticas.
Los kei truck son esos vehículos comerciales de tamaño realmente reducido. Pero además de su tamaño, los estadounidenses han encontrado la ventaja de que es la particular versión de sus "coches sin carné". Este tipo de vehículos hace tiempo que ganan popularidad en el país y, de hecho, hasta los carritos de golf se han hecho con un importante hueco en el mercado.
Todo esto ha provocado que algunas empresas se estén especializando en importar estos pequeños vehículos a Estados Unidos. El último que ha captado las miradas es el Puzzle, de HW ELECTRO.
Una opción que encajaría a la perfección en Europa y que, sin embargo, estamos pasando por alto.
Una furgoneta enana y solar es perfecta
No la veremos hasta 2025 pero que HW ELECTRO haya anunciado que la venderá en Estados Unidos da una idea de cómo ha cambiado parte del país. En un lugar donde siempre han triunfado los coches gigantescos, los pequeños y manejables empiezan a ganar adeptos.
Tampoco es casual. En Estados Unidos se creó el primer vehículo producido en cadena. Las enormes distancias que separan las ciudades favorecen que muchos opten por los modelos más grandes (y cómodos) posibles. Especialmente si tenemos en cuenta que muchísimas ciudades giran alrededor del coche y su uso no se ve penalizado por callejuelas estrechas e intrincadas como en Europa.
El cochismo es tal en Estados Unidos que algunos turistas llegan a entrenar antes de venir a Europa y conocer los cascos históricos de nuestras ciudades, donde el paseo es una parte fundamental de la experiencia y, en ocasiones, la forma más rápida de cubrir distancias en el centro de las ciudades.
Por todo esto parece diametralmente opuesto el enfoque de Puzzle. Esta furgoneta japonesa de 3,4 metros de largo está pensada para ser el vehículo más práctico posible. Salvo sus dos plazas delanteras, todo en ella es espacio de carga, lo que es realmente útil en las ciudades más colapsadas y de calles estrechas. No es difícil imaginar por qué en Japón han favorecido el auge de este tipo de automóviles.
Pero como el espacio es reducido, todo está pensado para sacarle el mejor partido. Desde el exterior se tiene acceso a un botiquín de emergencias, tomas USB para cargar aparatos externos y hasta una toma de corriente doméstica. Con sus paneles solares en el techo, el Puzzle de HW ELECTRO está pensado para convertirse en un almacén de energía eléctrica si se produce cualquier tipo de corte en el suministro.
Por qué los desechamos en Europa
Es algo que muchos nos preguntamos desde hace tiempo y la respuesta la podemos encontrar en la regulación y los gustos de los consumidores.
En este artículo de Electrek hacen una reflexión parecida. El problema para este tipo de automóviles puede encontrarse en la propia regulación de las homologaciones. Si el fabricante trata de ganar mercado, lo homologará como lo que allí se conoce como un vehículo de baja velocidad.
Este tipo de automóviles no necesita pasar las mismas pruebas de choque que un automóvil. Tampoco tiene que pagar los mismos impuestos que un coche. Sin embargo, tampoco puede pasar de 40 km/h y eso, en un país como Estados Unidos, es un verdadero hándicap.
De hecho, en el artículo se pone como ejemplo a Europa. Se menciona que los cuadriciclos pesados pueden alcanzar velocidades superiores pero en el texto no se tiene en cuenta que para conducir estos automóviles ya es necesario contar con carné de coche en buena parte de los países del continente.
La gran ventaja de un cuadriciclo ligero es que no necesita carné de coche. Es necesario una licencia AM pero puede llegar a conseguirse desde los 15 años. En los últimos años hemos oído hablar de un carné de conducir B1, que está disponible en algunos países, y que permitiría a adolescentes de más de 16 años circular con cuadriciclos pesados, que pueden alcanzar hasta los 90 km/h.
En mi opinión, esta es una fórmula realmente atractiva que, sin embargo, no tiene demasiados adeptos. La inmensa mayoría son vehículos puramente funcionales que compiten en un rango de precios bajos. Por tanto, no pueden hacer grandes alardes tecnológicos. Los Citroën AMI o el futuro Mobilize Duo son los mejores ejemplos de coches prácticos para el día a día si el único objetivo es llegar al trabajo desde fuera de la ciudad con un vehículo más seguro que una moto.
Aunque hay otro tipo de perfiles que le sacan mucho partido, como personas mayores que quieren cierta independencia para sus recados, es en los vehículos comerciales para ciudad donde tienen muchísimo sentido. Son pequeños, fáciles de maniobrar y bien pensados, como la furgoneta eléctrica y solar de HW ELECTRO, pueden tener un espacio de carga realmente importante.
Esta solución, que si se aprobara en nuestro país finalmente un carné de conducir B1 permitiría la entrada de nuevos conductores al mercado laboral, sigue sin calar del todo. En los repartos de última milla, se sigue optando por vehículos de mayor tamaño o motocicletas.
Hace ya casi una década que Javier Costas, en Motorpasión, abogaba por copiar el modelo kei car en las ciudades europeas. Desde entonces, en Europa sólo se ha trabajado por ir hacia ciudades más peatonales, con menos coches y de menor tamaño. Pese a ello, el cuadriciclo pesado sigue sin ganar espacio en el mercado. Puede que con coches eléctricos de 20.000 euros, tenga la oportunidad que esperaba.
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Foto | HW ELECTRO
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