"No han previsto el número suficiente de maquinistas para cubrir el servicio". Es el aviso que ha lanzado Semaf, el sindicato de maquinistas ferroviarios que aglutina al 85% de estos trabajadores, en relación a la reciente expansión de Iryo en Andalucía. Las palabras, las recoge Europa Press.
El comunicado avisa de que la compañía de bajo coste no habría contado con el número de trabajadores necesarios: "para cubrir el servicio, los reservas y las posibles incidencias, no han gestionado adecuadamente los tiempos que conllevan la formación legal requerida para un maquinista que comienza a operar en una línea y con un vehículo nuevo y tampoco han realizado unas correctas políticas de contratación y retención de los profesionales".
Con todo ello, desde Semaf consideran que es posible que se lleven a cabo cancelaciones del servicio durante el verano, cuando se espera que le número de trayectos aumente para destinos como Sevilla o Málaga, por lo que ha pedido a Adif que preste una especial atención al servicio prestado por la nueva compañía.
La expansión de Iryo
Durante los últimos meses hemos venido contando cómo la entrada de Iryo y Ouigo ha provocado una drástica bajada en el precio de los billetes. De hecho, ambas compañías han conseguido influir en el precio de los billetes a Andalucía, incluso, antes de que de empezara a operar Iryo por sus vías férreas.
La CNMC ha estudiado la influencia de la entrada en el mercado de Iryo y Ouigo. En su último informe destacaba que sólo en diciembre (primer mes en el que las tres compañías ya funcionaban en la misma línea), el precio medio del AVE a Valencia había descendido en un 28,8%. Eso, sin tener en cuenta que Renfe también ofrece precios más bajos al AVE con su AVLO.
En su expansión por Andalucía (señalada por Semaf), los trenes de Iryo ofrecerán dos trayectos diarios de ida y vuelta entre Sevilla, Málaga y Madrid. Desde cada uno de estos destinos, los pasajeros tendrán disponible una salida por la mañana y por la tarde. Como todos ellos pasan por Córdoba, esta ciudad recibirá hasta cuatro opciones de ida y vuelta dirección Madrid.
La respuesta de Renfe ha sido ligeramente diferente con su AVLO. En primer lugar, empezará a operar cuando Iryo ya lleve dos meses en funcionamiento y el número de trayectos disponibles se reduce a la mitad. Sin embargo, para en muchas más estaciones por el camino, lo que es una desventaja para quienes se muevan entre las grandes ciudades pero es una alternativa interesante para las poblaciones más pequeñas, que aumentan las posibilidades de viajar a menor precio.
Con un ojo en los trabajadores
El comunicado de Semaf ha sido el último que el sindicato ha lanzado sobre las condiciones de los trabajadores de Iryo, pero no el único. Este mismo mes de abril, empresa y trabajadores se han reunido para intentar sacar adelante un convenio colectivo para los empleados, pero finalmente no se ha sacado adelante.
La otra cara de la entrada de Iryo y Ouigo en las vías férreas españolas refleja que faltan maquinistas en nuestro país. En La Información incidían en que Renfe trata de incorporar cientos de maquinistas en los dos últimos años pero los precios de los cursos de formación (de 21.000 euros) son una enorme puerta de entrada. Según los datos del medio, en Ouigo cuentan con 39 maquinistas y en Iryo con poco más de un centenar.
En su artículo, el medio recogía que el salario de un maquinista de Renfe parte de poco más de 22.000 euros al año en el escalón más bajo pero que, durante su carrera, se pueden llegar a conseguir salarios superiores a 54.000 euros. Desde Iryo señalan, únicamente, que "su política salarial, está alineada con el mercado, y su plan de retención del talento incluye contrato indefinido y el compromiso de conducir trenes de alta velocidad desde el primer día de contratación", según recoge La Información.
La falta de empleados en las compañías low cost es una novedad en los trenes españoles, que hasta ahora sólo contaban con los coches de Renfe en las vías. Pero en otros sectores, como la aviación o el transporte de vehículos con conductor, hace tiempo que se reclaman mejores condiciones.
El verano de 2022 fue un continuo en las huelgas de las aerolíneas, con paros en Raynair, EasyJet, British Airways o Air France y Transavia. En todas sus reclamaciones se demandaba más personal para hacer frente a la carga de trabajo. Con la pandemia de COVID-19, muchos trabajadores fueron mandados a su casa pero, con la progresiva vuelta de los viajes, volvieron los pasajeros pero no todos los empleados.
Otro de los sectores que reclama mejores condiciones de trabajo es el del transporte de viajeros con conductor. Es decir, las VTC. Las compañías que trabajan con cientos de licencias están teniendo problemas para atraer a conductores, debido a la alta carga de trabajo y el tiempo que apenas tienen de descanso.
De hecho, un artículo de El Confidencial recogía hace unos meses el tipo de ofertas (que también en Xataka hemos recibido) para atraer a nuevos trabajadores, con promesas de contrato fijo desde el primer día y cuantiosos bonus si se cumplen los objetivos pactados. En El Periódico de España recogían que el empleo de conductor de VTC es uno de los más demandados en nuestro país.
Foto | Iryo
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