Ford ha presentado su nuevo SUV eléctrico, un coche que reposiciona uno de sus grandes nombres y que ofrece una alternativa más pequeña y barata a su Mustang Mach-E. El nuevo Ford Explorer eléctrico será un coche de 4,46 metros muy alejado de los más de cinco metros que mide su versión híbrida enchufable.
El nuevo B-SUV eléctrico de los norteamericanos tendrá que jugar en un segmento que todavía está por explotar pero que se plantea como uno d elos grandes campos de batalla para los próximos años. Entre el segmento premium, los rivales serán los Mercedes EQA, Lexus UX (entre 53.000 y 54.000 euros, ambos) y Volvo XC40 Recharge (casi 48.000 euros). Jugando a un precio muy parecido, encontramos el Kia e-Niro (en unos 43.000 euros) y el Mazda MX-30 (desde 36.580 euros), más barato pero con una autonomía muy justa.
A por el B-SUV eléctrico por menos de 45.000 euros
La clave para Ford es entrar a jugar en un terreno que todavía está por explorar y que, además, a la propia marca le permite ofrecer una alternativa a medio camino entre el Ford Puma y el Ford Kuga, ambicionando una habitabilidad que estará muy cerca de la que encontramos en el SUV de mayor tamaño.
Aunque todavía nos faltan detalles importantes por conocer, sí sabemos que el nuevo Ford Explorer eléctrico jugará en los 45.000 euros (IVA incluido), por lo que será posible obtenerlo desde unos 38.000 euros si el cliente se coge al máximo descuento del Plan MOVES III.
De sus capacidades mecánicas, apenas se han dado detalles. Se ofrecerá con versión de tracción trasera y total y su batería podrá pasar del 10 al 80% de autonomía disponible en 25 minutos. Sin embargo, todavía no se ha confirmado el tamaño de esta, el número de kilómetros que se podrán realizar o el conjunto mecánico que se ofrecerá con el nuevo SUV eléctrico.
Sí sabemos que el coche ha sido montado sobre la plataforma MEB de Volkswagen y que en ella se han instalado baterías de hasta 77 kWh, por lo que puede ser esta la capacidad máxima que veamos. Se antoja complicado que haya versiones de mayor capacidad pero, hasta que Ford ofrezca más detalles oficiales, no dejan de ser meras conjeturas.
Si por fuera destaca su línea futurista, por dentro el coche adopta interesantes soluciones que no lo dejan atrás. Si bien el cuadro de instrumentos estará limitado a una pantalla de cinco pulgadas (con una disposición similar a la de Volkswagen), la central es una enorme tablet de 15 pulgadas, que, además, se mueve.
Esta pantalla se puede regular en altura y, cuando se posiciona en su parte baja, oculta un nuevo acceso para dejar pertenencias de valor. En este espacio también se incluyen dos puertos USB. A la pantalla (cuyo sistema es compatible de forma inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay) se le suman dos espacios para el teléfono móvil, uno de ellos con carga inalámbrica.
En cuanto a otros detalles de confort, el coche incluye de serie volante y asientos delanteros calefactados, que en el caso del conductor también suma masaje. Además, se podrá programar la calefacción gracias a su bomba de calor, así como preacondicionar la batería antes de una carga para sacarle el máximo partido. También contará con portón eléctrico de apertura sin manos y acceso sin llave al interior del vehículo.
Ya en movimiento, las ayudas a la conducción suman por primera vez la opción de un control de crucero adaptativo con mantenimiento en el carril y asistencia en el cambio de carril, lo que permite trasladarse al espacio contiguo con solo apretar el mando del intermitente. También se incluye un aviso para los conductores para que, en caso de acercarse un ciclista o motorista, no abran la puerta.
Por último, el sistema de visión periférica ayudará al conductor a evitar pequeños golpes al estacionar en plazas demasiado pequeñas con la parada automática. Se incluye también estacionamiento automático tanto en línea como en batería. Todo esto lo conseguirá poniendo a prueba sus 12 sensores ultrasónicos, cinco cámaras y tres radares.
En cuanto a tamaños interiores, la consola central entre conductor y copiloto oculta un espacio de 17 litros en el que, según la marca, entran tres botellas de agua de 1,5 litros o un ordenador portátil de 15 pulgadas. En cuanto a su maletero, contará con 450 litros de espacio que se amplía a 1.200 litros con los asientos abatidos.
De momento, quedamos a la espera de tener más novedades del nuevo SUV eléctrico de Ford para el que, eso sí, la compañía ha confirmado que abre la lista de pedidos. Las entregas no se esperan hasta 2024, aunque el inicio de la producción sí comenzará a lo largo de este año en la fábrica de Ford en Colonia.
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Foto | Ford
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