Qué significan y para qué sirven los "dientes de dragón" que la DGT está poniendo en algunas carreteras

Unas pequeñas líneas en el suelo pueden cambiar sensiblemente la seguridad vial. Esto es lo que defiende el urbanismo táctico y lo que hace tiempo que está probando la DGT. Un ejemplo: las nuevas marcas viales que están poniendo a prueba en un pueblo burgalés para incrementar la seguridad vial.

Nava de Roa, en Burgos, ha sido la localidad elegida para poner a prueba los nuevos "dientes de dragón" y "líneas quebradas", los nombres que el Ministerio de Transportes, Movilidad y A. Urbana da a las marcas viales que ha pintado en la travesía de la N-122 que atraviesa el pueblo.

Tal y como se puede leer en la página web del ministerio, "los tramos experimentales tienen como objetivo comprobar previamente a la incorporación a la nueva normativa la eficacia de las marcas y el grado de percepción y comprensión por parte de los usuarios". Es decir, antes de que se extiendan estas nuevas señales en las carreteras españolas se tendrá que comprobar su eficacia.

Trabajamos para mejorar la seguridad viaria en las carreteras.🛣️🚘

Mitma ha dispuesto un tramo experimental en la travesía de la N-122 Nava de Roa (#Burgos) con nuevas marcas viales: 'dientes de dragón' y 'líneas de borde quebradas' antes de un nuevo paso de cebra.#DGCarreteras pic.twitter.com/74KPUnxWub

— Ministerio Transportes, Movilidad y A. Urbana (@mitmagob) September 2, 2021

Más despacio

El objetivo de los nuevos "dientes de dragón" o "líneas quebradas" es alertar al conductor de que está entrando en una zona peligrosa y debe levantar el pie del acelerador. Con estas nuevas líneas, quien está al volante tiene la percepción de que el carril es más estrecho y, por lo tanto, desacelera instintivamente.

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Este tipo de actuaciones son similares a las que defiende el urbanismo táctico, que con pequeños cambios en las calles e inversiones mínimas consiguen grandes resultados, como los cruces estadounidenses en los que se han reducido los atropellos al pintarlos de colores llamativos.

Para conseguirlo, los "dientes de dragón" son unas señales que se situarán a la entrada de la localidad burgalesa, para que el conductor aminore la marcha antes de entrar en poblado. Una vez dentro, uno de los pasos de cebra se alertará con las "líneas quebradas", para facilitar la visualización del mismo por parte de los conductores.