Ni los más bregados controladores del aeropuerto de Los Ángeles (LAX) estaban preparados, probablemente, para el mensaje que recibieron en octubre de 2020 desde un avión de China Airlines. Su tripulación aseguraba haber visto no muy lejos de allí a un espontáneo volando a 1.800 metros de altura. Sin helicóptero, ni ala delta, ni nada que se le pareciera. No. El desconocido manejaba un jetpack, una suerte de "mochila propulsora". El caso llegó a movilizar incluso al FBI.
Sonaba a locura y seguramente lo era —se relacionó con otros casos similares y se especuló con que en realidad el piloto era un globo—. Eso sí, no porque no tengamos jetpacks funcionales a mano. Los hay y, aunque tienen limitaciones que les complicarían alcanzar tanta altura, sí permiten elevarse por los aires. Es solo que no estamos usándolos. No acaban de convencernos.
Una historia centenaria. Los jetpacks tienen una larga historia que arrancó hace ya un siglo. El primero en registrar la patente, en 1919, fue el inventor ruso Alexander Andreev, quien pensó que ofrecían una solución fantástica para los soldados. Desde entonces, su propuesta ha ido puliéndose y perfeccionándose —despertó incluso el interés de los nazis— hasta llegar a modelos como el JB-10 de la firma Jetpack Aviation, mochilas autopropulsadas capaces de elevarnos del suelo.
Y qué pueden hacer. Aunque las características pueden cambiar entre dispositivos, en líneas generales los jetpacks se parecen a mochilas equipadas con un motor y combustible —queroseno o peróxido de hidrógeno e hidrógeno, por ejemplo— que elevan al piloto. Gracias a sus mandos, puede orientarse durante el vuelo. El modelo JB-10, por ejemplo, incorpora dos motores turborreactores que funcionan con queroseno, JetA o diésel, pesa casi 38 kilos en vacío y alcanza velocidades que superan los 190 km/h. Durante sus maniobras alcanza una autonomía de unos ocho minutos.
Hay variantes, y cada una con sus peculiaridades, claro. El Daedalus incorpora propulsores a la altura de las manos que ayudan a dirigirlo con movimientos de los brazos. Su autonomía es de diez minutos y alcanza una altitud de "cientos de pies", si bien estaría pensado para elevarse solo algunos metros. Hace dos años Dubái acogió una demostración con un prototipo que iba un poco más allá y mostraba un diseño a medio camino entre el jetpack y VTOL que subía dos kilómetros en segundos.
Están bien, pero no nos interesan. Sus características hacen que los jetpacks parezcan soluciones de movilidad ideales para trayectos cortos. La pregunta del millón es: si tan espectaculares son, si están alcanzando tanta potencia... ¿Por qué no los vemos por el cielo? Porque mientras los drones ganan terreno y los VTOL están haciéndose un hueco, los jetpacks no acaban de despegar.
Entre otras razones porque no resulta fácil manejarlos. Hace poco un reportero de The Guardian probó uno de los modelos de Jetpack Aviaton y su conclusión era clara: "Por el momento, la duración de los vuelos es demasiado corta y el grado de dificultad demasiado grande". Nada, por otra parte, que no se pudiese decir de los primeros modelos de los hermanos Wright. A lo largo de su relato, el periodista explica además cómo el piloto debe aguantar el ruido e ir muy bien equipado, con ropa ignífuga, lo que no quita que al volar deba mantener las piernas rectas, alejadas del chorro de calor.
LIFT OFF! Here’s a look into our Jetpack Experience Program- going from first flight to third with a lot of improvement! #jetpack #pilotlife #experience #fun pic.twitter.com/0OOApSCeWD
— JetPack Aviation (@JetPackAviation) February 5, 2020
Vencer el miedo. Que puedas quemarte las pantorrillas o tobillos con un chorro que sale a 800 grados no es el único hándicap con el que deben lidiar los aspirantes a pilotos. Los jetpacks tienen su propio historial luctuoso. En 2020, el "jetman" Vicent Reffet, el mismo que hizo la demostración de Dubai, fallecía durante un entrenamiento al no desplegarse su paracaídas. El propio David Mayman, CEO de JetPack Aviation y que llegó a volar su JB9 alrededor de la Estatua de la Libertad, sufrió algunos percances durante las pruebas con sus dispositivos propulsados.
Poca autonomía... Como reconocía el reportero del diario The Guardian, quizás la mayor limitación que tienen ahora los jetplacks es que su autonomía está muy limitada. Al tener que transportar el combustible, la cantidad que puede llevar está muy condicionada y eso determina a su vez el tiempo que está en funcionamiento. El JB-10, por ejemplo, alcanza los ocho minutos y el Jetwing de Jetman maneja una distancia máxima de 50 km y 13 minutos, autonomía similar al Jet Suit de Gravity.
...Y mucho dinero. En la web de Jetpack Aviation se detalla que los precios de venta se informan de forma privada, pero sí incluye las tarifas para aprender a pilotarlos. La empresa ofrece una oferta especial que deja la tarifa en 4.950 dólares por dos jornadas, con los vuelos —mínimo tres al día—, el equipamiento y la comida incluidos. La firma Gravity también anuncia "una experiencia de vuelo", con varias maniobras, por 2.000 libras más IVA. Un artículo de Electric VTOL News recogía que, al menos en 2019, el precio base de los JB10 era de 295.000 dólares y el de los JB11 340.000.
@hms_tamar 👊🙏 full film @ GravityIndustries YouTube pic.twitter.com/J88jVYB1nt
— Gravity (@takeonGravity) May 2, 2021
El laberinto de la regulación y... ¿un futuro militar? Como desliza la BBC, sobre la mesa habría otros hándicaps a tener muy en cuenta, como los reparos sobre el impacto ambiental de los vuelos, la seguridad o los obstáculos normativos y de control del tráfico aéreo, cuestiones que España ya ha afrontado, por ejemplo, en el caso de los drones. Eso no quita que en el mundo haya empresas como Gravity, con instalaciones en Goodwood Estate, cerca de Londres; o Jetpack Aviation, en California, que permiten disfrutar de la experiencia en condiciones muy controladas.
Los retos para los vuelos recreativos abren la puerta a la siguiente pregunta: ¿tienen futuro los jetpacks en otros ámbitos, como la seguridad o las emergencias? "Creo que se usará primero en casos especiales antes de encontrar un uso más amplio. Pienso en los bomberos, personal médico y de rescate o las fuerzas del orden", apunta Benjamin Akih, profesor de la Universidad de Syracuse, a la BBC. Por lo pronto, el ejército parece que ya ha abierto la puerta a la tecnología. En mayo de 2021 la Marina Real británica probó los jetpacks para misiones en altamar. En ese mismo país, los dispositivos se han testado con un propósito parecido entre los paramédicos.
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carlosperez852
Todo se resume en son demasiado caros respecto a las alternativas. Consigue poner un jetpack al costo de una moto o de un coche pequeño y lo mismo mañana mismo tienes que armar una nueva legislacion y escuelas de pilotaje en medio planeta. Del resto lo mismo se hace popular antes el dirigible de helio unifamiliar o alguna tonteria parecida al jetpack
mushhu
por lo mismo que los "nuevos" drones taxi no serán comunes, pq el transporte aéro de corta distancia solo es viable para cosas urgentes, para cosas cotidianas NO es eficiente ni eficaz. Bye.
imf017
Los precios de venta de los jetpacks los puedo decir yo: según el modelo, pueden llevar hasta cuatro turbinas de gas de aeromodelismo, como el modelo que se ve en la foto de portada. Cada uno de estos motores cuesta entre 4.500 y 6.000 €, ahora lo multiplicamos por 4, y le añadimos unos 10.000€ que costará la estructura, (que imagino que estará hecha a mano en fibra de carbono) y tendremos un precio que rondará los 34.000€ en el peor de los casos. Y eso es algo que no se puede permitir cualquiera.
bourbon7up
No sólo tiene el problema de autonomía y coste del combustible, si no que el mantenimiento debe ser extremo por motivos de seguridad. Yo tampoco le veo futuro a éstos vehículos para uso comercial.
rafaelsanchis
Un invento tan inútil como las TV de 3d que ya no las usa ni el tato.
unoquepasaxaqui
Para mi el principal problema es de seguridad, si metes un ostión con una bici a 15 km/h te puedes hacer unos raspones, imagínate que a 5 metros de altura y 10 o 12 km/h te falle el Jetpack, en un dron AVOL o como queráis llamarlo la estructura amortigua el golpe pero ese trasto solo tiene tu cuerpo para amortiguarlo así que una de dos, o nos ponemos mil medidas de seguridad haciéndolo absolutamente tedioso para el día a día o jugamos a la ruleta rusa cada vez que lo usamos.
Y yo no se el resto del mundo, pero yo soy alérgico al dolor
pablofallas
Para mí una de las propuestas más llamativas es la Flyboard Air.
poiupooiu
Menuda mierda, al final llegó el horrendo formato de negrita de Magnet a aquí, el cual solo te pone en negrita la pregunta del incio y te obliga a leertelo mucho más detalladamente para poder enterarte de algo (no siempre se tiene el tiempo y las ganas).
Ojalá vuelva el antiguo formato o tocara buscarse una alternativa....