¡Qué días tan raros! No solo por el confinamiento, sino porque también es necesario lidiar con la gestión de nuestro tiempo, nuestra salud, el cuidado de la familia, mientras mantenemos el contacto con la gente que nos importa e intentamos sacar el máximo provecho a esta delicada situación.
Todo vale en aras de llevar de la mejor manera posible el recluimiento. Todo, incluidos esos "cacharros" que teníamos por casa y que, pasada la novedad, ya ni usábamos —como esa bici elíptica convertida en perchero—; o esos dispositivos que podemos adquirir en Mi Electro y que pueden convertirse en los mejores aliados durante las próximas semanas.
La informática nació para facilitarnos tareas. Así que es el momento de aprovechar más nuestros gadgets usándolos en familia y sacándoles el máximo partido mientras estemos en casa.
Consolas terapéuticas
Y comenzamos con el aparato más amado por unos y odiado por otros. Olvidaos del “ni consola ni consolo”. Hay vida más allá de Fortnite, GTA V o el enésimo Call of Duty. Indies como Kentucky Zero Route o Gris son capaces de narrar historias sin pegar ni un solo disparo. Además, no hay mejor recompensa tras un día de esfuerzo.
Fans de Xbox a un lado, sonyers a otro y los devotos de Nintendo al fondo, todos compartimos nuestro amor por este océano cultural que son los videojuegos. Podemos pasarlo genial en familia, y podemos aprender por el camino que los juegos rara vez son placer privado y solitario. Hasta aventuras individuales como The Last of Us se disfrutan más en compañía. Que le pregunten a los miles de streamers que hacen de su hobby un oficio.
Podemos viciarnos o podemos compartir juntos el terror de Until Dawn en una PlayStation 4, vivir el periplo de una pareja de hermanos en plena peste con A Plague Tale: Innocence o bailar todos juntos con Just Dance. La letra a un lado, el listado de movimiento a otro y el contador de calorías arriba. No existe mejor aliciente para medir tu elasticidad y tus reflejos. Y, de paso, estar en forma. ¿Preferís cantar en Singstar? Pocas cosas más graciosas que ver a tu padre intentar llegar a las notas altas del ‘Some like you’ de Adele.
En lo educativo, más de 150 escuelas en todo el mundo utilizan Minecraft Education Edition para aprender materias tan diversas como geología, historia o simples ágoras de debate. De hecho, la semana pasada el gobierno de Polonia creó un servidor público de Minecraft para que los niños más ociosos pudieran charlar tranquilamente estas semanas de confinamiento. Esto también son videojuegos y tenerlos en casa solo abre las posibilidades de ocio… y de comunicación.
Smartphones, canibalismo digital
Llevamos años oyendo hablar de la canibalización que el smartphone ha representando al aportar tantas y tantas funciones, aunque pocas veces nos damos cuenta de cuántas opciones son esas. Hasta que las necesitamos. ¿Recuerdas aquellas apps de linterna?
Si en la familia hay tres niños y solo un PC, un pantallón como el de un Huawei P30 —disponible en negro— o un Huawei P40 Lite por apenas 229€ puede convertirse en un ordenador en toda regla con el que editar documentos en línea y mandarlos al Aula Virtual del instituto o colegio de alguno de ellos. Además, el móvil puede escanear e imprimir documentos vía WiFi.
¿Tienes que entrevistar a alguien? Puedes usar la grabadora para registrarlo todo y después transcribirlo. O usar su micro para tus primeros pinitos con el podcasting. Todos sabemos hacernos un selfie, pero después de editarlo podemos imprimirlo en blanco y negro para que el más pequeño de la casa lo coloree. Ya habrá tiempo de ir a encargar un marco a medida.
Y si tu hijo o hija ya tiene su primer móvil, también tiene un despertador para ser el primero en ducharse cada mañana y con cualquier agenda virtual puede apuntar cuándo tiene que entregar un trabajo o una conexión con el cole. Un vínculo al email de papá y todos enterados. Ya nos podemos olvidar de aquellos calendarios grasientos colgando de un perno de la cocina. Y, si te has levantado creativo, que nadie te impida convertir tu salón en una sala de rodaje y TikTok en tu herramienta para rodar tus primeros cortos.
La tablet, el eterno salvavidas
Uno no se da cuenta de las posibilidades de una tablet hasta que ve a su hijo programar en Scratch diálogos y hacer un cómic virtual como trabajo tecnológico en 1º ESO. O cuando, con una app de piano digital, compone una sencilla canción en 4/4 que no se nos va en todo el día de la cabeza.
Y estos días muchos padres están descubriendo que la cámara de la tablet es perfecta para un hacer un Skype con los abuelos, que ni siquiera recordábamos que con una tarjeta externa caben un montón de programas infantiles y que, a falta de lienzo, una buena pantalla como la del Tablet Huawei MediaPad T3 es el mejor espacio para pintar un mandala antiestrés. O un paisaje montañoso, para quienes odien los mandalas.
La TV, una ventana a otros lugares
Museos digitales abiertos 24h, paisajes de tundra a vista de drone o salvapantallas para ver y escuchar las olas de alguna costa mecerse tranquilamente… Una TV es una ventana de par en par, además del lugar común donde veremos la nueva temporada de Élite, la alucinante Watchmen de HBO o lo que Disney+ tenga preparado para estos días.
Depende de nuestro espacio, desde luego. 55 pulgadas, 65, 50 o un modelo algo más sencillo pero sin olvidar la resolución 4K, para conectar una segunda consola o instalar en algún dormitorio.
Por supuesto, el televisor también puede convertirse en un elemento cultural. No olvidemos que el Ministerio de Educación está actualmente emitiendo la iniciativa ‘Aprendemos en casa’, un programa divididos en dos franjas horarias según edad: a niños y niñas de entre 6 y 8 años de 9.00 a 10.00, a estudiantes de 8 a 10 años entre las 10:00 y las 11:00 y al alumnado de 10 a 12 años de 11 a 12 horas.
Un portátil para unirnos a todos
Y si la tablet se ha convertido en el segundo portátil de casa, el portátil es el todo-en-uno idóneo para la familia. En horario de oficina será nuestro salvavidas, por la tarde es el cuaderno y boli donde los niños pueden hacer sus tareas escolares y sus Powerpoints de rigor.
Y que nadie piense que esto impone hacer un gran desembolso. Este laptop Lenovo V145 (279€) y este HP 240 G7 (289€) dejan bien claro que la usabilidad no cuesta tanto.
Miles de trabajadores están aprendiendo el significado íntegro de la palabra “remoto”, sean de Slack o de Zoom. Desde quienes trabajan en audiovisual, hasta los actores de doblaje, desde redactores de noticias hasta los informáticos que protegen nuestras webs. Una buena app para comunicarnos en equipo y que no falten videoconferencias. Paciencia y cargadores a mano, qué remedio.
Subiendo el volumen (sin bajar la empatía)
Estos días estamos viviendo momentos en comunidad sorprendentes. Patios interiores bailando al ritmo flamenco, decenas de terrazas cantando el ‘Run to the hills’ de Iron Maiden, guitarra eléctrica incluida, o terrazas patrióticas cantando al unísono nuestro himno español con tono solemne.
Dentro de unos años recordaremos estos días y esas canciones que están creando vínculos familiares. Con un altavoz como el Bose SoundTouch 10 podemos organizar un karaoke colectivo o simplemente convertirlo en el altavoz auxiliar para que nadie se pierda ni una línea de una sesión de cine familiar.
El poderoso LG Xboom OK75, por apenas 289€ y 1000 vatios de potencia, garantizará que media calle canté al unísono Resistiré. Podéis sacarlo a las 20:00 y poner vuestra canción favorita. Y junto a un proyector y una fachada, también pueden ser un complemento ideal para reproducir el audio de un improvisado cine de primavera, tras aplausos y vítores, para elevar ánimos decaídos.
Wearables que ayudan a nuestra salud
¿Os acordáis de la Fitbit Versa 2 —aquí podéis encontrarla en rosa, azul o gris— que tanto os interesó cuando visteis el anuncio? Pues es mucho más que un trozo de plástico con sensórica. Claro que cuentan pasos, calorías quemadas y miden la masa corporal, pero su tecnología ha evolucionado y, además de sincronizarse con nuestro smartphone, pueden dar un aviso en caso de irregularidad coronaria.
Es importantísimo considerar esta cuarentena no como un encierro, una clausura impuesta, sino como una oportunidad para seguir nuestras rutinas de gimnasio ahorrándonos el tiempo de trayecto. Y con los descuentos del 50% en, por ejemplo, la premiada Xiaomi Mi Smart Band 4, este es el mejor momento para coger la lista de propósitos navideños y tachar por fin la primera de la lista: nos vamos a cuidar y vamos a mantenernos en forma.
Frigoríficos (y congeladores) para mejorar rutinas
¿Habéis oído hablar del batch cooking? Es una forma de cocinar más para cocinar menos, un método para ahorrar energía y tiempo y aprovecharlo en otras cosas, sin renunciar a comer sano.
Cuando la prisa diaria apremia, tendemos a tirar de cualquier precocinado o elaborar platos fáciles y rápidos: arroz tres delicias, pasta con tomate, más pasta con brócoli y otra vez pasta, esta vez con atún. El batch cooking propone lo siguiente: congelar en porciones —desde unas lentejas a una hamburguesa, solo debemos descongelar poco a poco—, fechar los envases e ir rotando receta para variar nuestra dieta.
Vosotros elegís el cómo: ¿congelador junto o separado? ¿Tenéis espacio para ambos electrodomésticos? Es posible dedicar el domingo a elaborar todo lo que comeréis la siguiente semana. Preparad tandas grandes y basta con sacar el plato por la mañana. Eso sí, necesitaréis dos elementos clave: un buen congelador, a ser posible horizontal —como este de 139 litros de Hisense o este otro de la misma marca pero de 420 litros de capacidad—, y un frigorífico que cuide los alimentos y proteja su integridad nutritiva.
En Mi Electro son expertos en este electrodoméstico, así que la oferta es amplia: desde un combi Samsung por apenas 519 euros, pasando por un Hisense no frost de bajo consumo, o este Beko de 185 cm con valdas de cristal templado capaces de soportar hasta 25 kg de carga, a un modelo de una puerta Ártica de 85cm o uno de dos puertas de 144 cm como este Telefunken, ideal para refrigerar, como un sumiller amateur esperando su oportunidad, todos los vinos Gran Reserva. Ya va siendo hora de descorcharlo.
Lavando, que es gerundio
Y dejamos para el final el que tal vez sea el electrodoméstico más importante, aquel que nadie quiere atender pero el cual, con las facilidades que brindan los programas actuales, hasta un niño puede asumir. Y así debe ser: colaborando todos hasta la tarea más tediosa pierde su perspectiva gris.
Hoy día casi cualquier fabricante cuenta con una app en Android e iOS desde la que regular el estado de cada pieza y estar al tanto de cuándo comienza o acaba un programa. Y es posible que tengamos que usar por primera vez los lavados de 30 grados. Es el momento de sacar el jugo al Internet de las Cosas, de aprovechar los “energy saver” para ahorrar en nuestros lavados, ya sean vaqueros o jerséis de lana.
Al pasar tanto tiempo en casa es posible que queramos hacer lavados más cortos y más frecuentes: no tendremos que poner a lavar la ropa del trabajo más sufrida, pero sí más ropa interior y la ropa que llevemos si hemos tenido que salir a la calle.
Si somos muchos en casa, esta LG con 10 kg de carga es nuestro modelo de referencia. Con 8 kg y un ajuste automático que reconoce la cantidad de carga y el tipo de prenda, esta Bosch es una apuesta segura. ¿Y punto intermedio? Esta Indesit de 9 kg: en apenas nueve minutos tendremos un ciclo de refresco. En 30 minutos, un lavado rápido.
El virus COVID-19 está siendo el absoluto tema de conversación. Pero no hay mejor manera que darle la espalda al monotema que conversando y dialogando entre nosotros en torno a la tecnología que, durante los años, nos ha posibilitado comunicarnos más y mejor, desde los días del Messenger al sempiterno WhatsApp. No nos olvidemos de lo importante...
Imágenes | iStock/Jovanmandic, erikreis, AndreyPopov | Unsplash 1, 2 y 3
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