Estas son las funcionalidades de los terminales Top de 2020 según lo que adelanta el Huawei P40

Estamos en 2020, más de 11 años después de la primera versión de Android. Cualquier parecido entre aquellos primeros smartphones y los de ahora es pura... innovación, que no coincidencia. Los componentes fundamentales han ido transformándose y extendiéndose en el apartado tecnológico a un ritmo trepidante.

Las presentaciones de los nuevos terminales se han convertido, de facto, en el escaparate de la innovación y el desarrollo en aspectos tan diversos como la fabricación de chips, la arquitectura de procesadores, los módems de comunicaciones, la tecnología de las pantallas, las cámaras de fotos, la inteligencia artificial o la tecnología de las baterías.

Por eso es tan importante la presentación de terminales tan icónicos como los que conforman la serie P40, que se lanza hoy. Huawei no ha querido faltar a su cita anual y repite día y hora (26 de marzo, 14:00 p.m.) para dar a conocer la renovación de una gama que agrupa muchas de las innovaciones que marcarán el futuro del segmento.

Si queréis asistir en primera línea al evento, Xataka ha preparado un streaming por todo lo alto. De la mano de César Muela, Coordinador editorial en Webedia España, podréis ir conociendo todas las novedades de la Serie P40 con los comentarios de Ramiro Larragán (Director de marketing de Huawei), Jesús Domingues (Technical product manager mobile de Huawei), Dani Clos (influencer y fotógrafo) y Nicanor García (fotógrafo e influencer). No os lo perdáis, porque uno de los nuevos Huawei P40 Pro puede ser vuestro.

Los elementos diferenciales

Como mostrarán los distintos modelos de la Serie P40 de Huawei, el checklist de tecnologías que no deben faltar en un terminal que se categorice como Premium se ha ampliado frente al año anterior. Un aspecto que empieza a ser relevante es el de la propiedad intelectual sobre dichas tecnologías.

Es decir, un aspecto que contribuye de forma decisiva a los avances tecnológicos es que los fabricantes de terminales sean también los encargados de diseñar e integrar el mayor número posible de componentes en sus nuevos productos.

No podemos olvidar que, en un móvil, el “corazón” del terminal no es solo el “corazón”, sino los pulmones, el hígado o el sistema nervioso central también. En un smartphone se prima la integración frente a otros dispositivos como puedan ser los portátiles. Es una metáfora adecuada para los SoC, que son el equivalente del procesador en los portátiles.

SoC es el acrónimo de System on a Chip, y lo ideal es que integre la CPU, la GPU (el procesador gráfico), la NPU (procesador neuronal para IA), la memoria y el módem de comunicaciones.

Además, otros componentes, como la cámara o la batería, es interesante que dependan también (más o menos directamente) del fabricante de terminales, de modo que pueda “tunear” con el máximo nivel de detalle el funcionamiento de estos componentes para que “hablen” eficientemente con el SoC. Si un fabricante controla el diseño y la integración de más componentes, podrá ofrecer mejores y más innovadoras tecnologías y aprovechar al máximo las posibilidades de cada componente.

El escaparate de 2020

Este año, lo que esperamos de un móvil Premium es que use un SoC que contemple tanto la CPU como la GPU como la NPU, la memoria y el módem de comunicaciones 5G en un único chip fabricado con tecnología de 7nm de segunda o tercera generación.

Especialmente interesante es la integración del módem 5G, que en muchos casos sigue siendo un chip separado del SoC, lo cual incrementa el uso de energía del terminal e impide optimizar el uso del módem en aspectos como el ahorro de batería.

El SoC tiene que ofrecer un rendimiento elevado tanto en la parte de CPU como GPU y aceleración de aplicaciones de IA. La IA sigue siendo un componente esencial de los terminales en aspectos como el procesamiento de imagen y vídeo, aunque no se hable de ella tanto como en el momento de su incorporación al repertorio de funcionalidades de los móviles.

Comunicaciones, mejor cuanto más integradas

5G es otra tecnología imprescindible. Y con un módem integrado en el SoC se cuenta con una ventaja importante. A estas alturas, no es relevante que contemos con antenas para las bandas milimétricas. Hasta que sean una realidad generalizada y con usos tangibles aún falta. Con bandas de 700 MHz y las "estándar" que están por debajo de las bandas milimétricas, tenemos suficiente.

Wi-Fi 6 es recomendable, eso sí, de cara a obtener una experiencia 5G en las redes inalámbricas. Wi-Fi 6 sí está llamada a ir integrándose en nuestros trabajos y hogares de un modo progresivo y real. Y con Wi-Fi 6 será más sencillo aprovechar al máximo las conexiones de fibra actuales con 300 Mbps o más. Conectarse a Wi-Fi 6 será el próximo salto, equivalente, cuanto menos, al de pasar de las conexiones de 2,4 GHz a las de 5 GHz.

Batería: optimización y rapidez

La batería, por su parte, tiene que se de una capacidad superior a los 4.000 mAh y con carga rápida que permita tener al menos el 60% de carga en media hora y un 50% en quince minutos. Además, es importante que la autonomía sea prolongada, por supuesto.

La carga inalámbrica también es interesante que sea rápida. La tecnología no permite alcanzar la velocidad de carga de los sistemas cableados, pero ya es legítimo pedir al menos 25W o en ese entorno de potencia para los sistemas de carga wireless. La carga inversa desde el terminal también es conveniente para cargar wearables como los auriculares True Wireless.

Y es interesante también que el usuario cuente con opciones en el sistema operativo para definir modos de rendimiento por debajo del máximo, que permitan optimizar aún más el uso de la energía, junto con una gestión inteligente del comportamiento de las aplicaciones en segundo plano. Para eso, no obstante, el fabricante tiene que diseñar también su propia capa de personalización sobre el sistema operativo Android, lo cual es otro elemento diferencial importante.

Cámaras: el objeto de deseo

Las cámaras son uno de los argumentos principales en la elección de un terminal, y especialmente en la gama Premium. A estas alturas, lo que se pide a un smartphone que pueda considerarse como Premium es que ofrezca tres ópticas: súper gran angular, gran angular y un teleobjetivo óptico 3x, 5x o superior. La cámara TOF (Time of Flight) es de gran utilidad para identificar la distancia a los objetos y los sujetos.

Hablamos también de los sensores: la tendencia y lo que se tiene que pedir a un fabricante es que use sensores avanzados. Es decir, que tengan el mayor tamaño posible y que usen tecnologías que permitan capturar la luz en mejores condiciones. Huawei, por ejemplo, introdujo los sensores RYYB que capturan más cantidad de luz que los RGGB.

Para conseguir esto, sin embargo, es importante que el desarrollo de las cámaras esté a cargo de compañías que puedan trabajar estrechamente en la relación entre la electrónica del sensor y la electrónica de componentes como el procesador de imagen. La relación entre Leica y Huawei, sin ir más lejos, permitió a la compañía china conseguir una ventaja tecnológica de prácticamente un año frente a sus competidores cuando presentó el Huawei P30 Pro.

El número de píxeles se incrementa, con sensores de 40 Mpx o más como elecciones óptimas en la cámara principal al menos. Es conveniente combinar el aumento en el número de píxeles con un tamaño más elevado del sensor y con un procesador de imagen que permita obtener resultados óptimos a partir de la luz capturada por los captores. Más píxeles no son siempre equivalentes a mejores fotos.

Es importante, llegados a este punto, identificar la presencia de algunos "trucos". Por ejemplo, identificar teleobjetivos basados en recorte del sensor en vez de tecnologías ópticas. No es lo mismo recortar una imagen digital de 12 Mpx a partir de un sensor de 48 Mpx para obtener un efecto de zoom, que obtener una imagen “óptica” en un sensor con 12 Mpx nativos. El resultado es óptimo en este segundo caso. Los factores de ampliación por encima de los valores ópticos son convenientes, pero la calidad se degrada progresivamente a medida que aumentamos el factor de ampliación.

La estabilización de imagen de las cámaras es también importante, tanto la óptica como la digital. En el caso de tener teleobjetivos como 5x o superiores es vital que la estabilización permita hacer fotos a mano alzada sin que salgan movidas, incluso con los factores de ampliación más altos.

En pantallas, la tendencia que también se ha convertido en un “must” es la de las frecuencias de refresco elevadas para mejorar la experiencia de visualización, especialmente en juegos

Por otro lado, la cámara selfi también merece una atención especial. La tendencia es la de incorporar sensores de tipo ToF para ayudar a calcular con más precisión el efecto de desenfoque o la aplicación de procesamiento de índole digital como el HDR.

El vídeo también se beneficia de una buena estabilización y de sensores avanzados. De este modo es posible grabar en condiciones con peor luz, al tiempo que nos aprovechamos de los diferentes niveles de zoom óptico y digital. Contar con un modo de grabación de vídeo profesional es importante, del mismo modo que con efectos digitales, como por ejemplo la adaptación del nivel de sonido al zoom aplicado en las tomas. 4K a 60 fps es el punto óptimo de calidad a estas alturas, a la espera de que 8K empiece a ser un formato con aplicaciones reales en vídeo y fotografía.

Pantalla: más grande y mas rápida

La tendencia que también se ha convertido en un “must” es la de las frecuencias de refresco elevadas para mejorar la experiencia de visualización, especialmente en juegos o en el uso habitual de aplicaciones que hagan uso intensivo del desplazamiento en pantalla de imágenes y texto.

Se trata de ir más allá de los habituales 60Hz, con opciones para activar y desactivar este modo. El efecto colateral negativo de un aumento de la frecuencia de refresco es el aumento del consumo de energía, lo cual hace que la autonomía se resienta.

El tamaño de la pantalla se mantiene en cifras entre 6,2’’ y 6,7’’ pulgadas como diagonales óptimas para balancear una buena visibilidad de los elementos en pantalla y una ergonomía compatible con todo tipo de usuarios y el manejo con una mano. El diseño industrial evoluciona hacia líneas suaves y redondeadas cuidando los detalles y los materiales.

Más y mejor

En la actualidad, ya no se trata tanto de tener más, como de tenerlo mejor. Hace solo dos años parecía impensable tener teleobjetivos ópticos en un móvil y ahora hablamos de 5x como un nivel de zoom exigible en terminales Premium y 3x en los de gamas inmediatamente inferiores.

De una o dos se ha pasado a cuatro o más cámaras en los terminales actuales, con sensores que usan tecnologías avanzadas como matrices RYYB o procesamiento combinado de píxeles, con niveles de ISO admitidos de 6.400 e incluso superiores. Es complicado añadir más, pero sí es posible conseguir resultados más refinados.

Otro ejemplo: hace unos meses los módem 5G eran una opción modular y ahora ya es recomendable buscar terminales con el módem integrado en el SoC. Sin olvidar de la carga rápida o las opciones de memoria, que parten de 8G y 128 GB o 256 GB como opciones estándar en esta gama.

Todo un recital de innovaciones reunidas en torno al smartphone y de las que seguro encontramos buena muestra en la Serie P40 de Huawei que se presenta en unas horas. No lo olvidéis, jueves 26, streaming en directo desde las 13:45 p.m..

Fotos | Huawei