El hecho de que famosas producciones como ‘Narcos’, que se estrenó en 2015, tengan como principal locación a Colombia no se debe sólo a lo ocurrido en dicha nación durante las décadas de los ochenta y noventa. Esta serie realizada por una alianza entre Netflix y Gaumont International Television, con apoyo de la productora Colombiana Dynamo, la hicieron merecedora de nominaciones a los premios Globo de Oro, Emmy y BAFTA; además de que su calidad refleja el desarrollo que ha tenido el sector audiovisual en Colombia en los últimos años, primordialmente en la producción de contenidos para cine y televisión.
La industria de la producción audiovisual mueve más de 133 millones de dólares al año y es uno de los más representativos de la industria publicitaria colombiana, según el ‘Estudio de Mercado Servicios Audiovisuales en Colombia’, realizado en 2015 por ProChile.
El informe sectorial señala que las políticas macroeconómicas emprendidas por Colombia han permitido que tanto el Producto Interno Bruto (PIB), como la inflación, hayan crecido de manera constante durante más de dos décadas.
Así mismo, en el documento se destaca que seguirán impulsando el crecimiento del PIB y que Colombia continuará siendo uno de los principales destinos de inversión en Latinoamérica, según proyecciones de la revista The Economist. No en vano, el indicador Doing Business realizado por el Banco Mundial ubicó a Colombia como la segunda economía de la región con mayores facilidades para hacer negocios, en su última edición.
Una industria que está en auge
En el caso específico de la industria audiovisual, son diversos los factores por las cuales se prevé que ésta puede seguir consolidándose como motor del crecimiento económico en Colombia: los incentivos creados por el Gobierno para promover las inversiones en el sector; la infraestructura y diversidad de locaciones, y el talento humano formado en el área con los que cuenta el país figuran como los más importantes.
Un ‘Análisis del Sector Audiovisual’, elaborado por la Unidad Nacional de Protección (UNP) de Colombia hace menos de un año, da cuenta del incremento en la inversión que la industria colombiana de medios audiovisuales ha tenido recientemente, hasta alcanzar 255 mil millones de pesos colombianos (casi 80.4 millones de dólares) en 2014.
El informe destaca que entre 2014 y 2015 los ingresos por taquilla de la industria cinematográfica colombiana se elevaron 52.2%; de los 10 mil 735 millones, hasta los 16 mil 343 millones de en pesos colombianos (5.15 millones de dólares), mientras que el crecimiento de toda la taquilla –que incluye las producciones internacionales- fue de 32.5% (352 mil 489 millones de pesos colombianos).
De acuerdo con el estudio de mercado hecho por ProChile, “en 2014 la industria del cine colombiano logró cifras impresionantes en la asistencia, estrenos de cine colombianos y aperturas de nuevos cines. De las 254 películas que se proyectaron en los cines, 28 eran largometrajes colombianos y 12 fueron coproducciones”.
La industria de la televisión colombiana se ha venido transformando en los últimos años y un claro ejemplo de ello es el crecimiento en usuarios de televisión de paga, que pasaron de 2.7 millones de suscriptores, en 2008, a más de 5 millones en la actualidad, se proyecta que llegue a los 7.2 millones, en 2018. “Este aumento se debe al mejor clima de los negocios, la consolidación en el mercado de grandes empresas que compiten entre sí y al ingreso de operadores internacionales”, señala ProChile.
Es así cómo la productora canadiense de NBC realizó episodios de la serie ‘Covert Affairs’; la compañía estadounidense Gaumont Internacional Television grabó ahí la primera temporada de la serie ‘Narcos’ para Netflix; además de que Fox International abrió oficinas en Colombia, por lo que ahora cuenta con estudios de filmación propios en Bogotá, donde se producen series para exportar.
Incentivos que promueven la inversión audiovisual
Del lado de los incentivos destacan los que estipula la legislación colombiana en la Ley de Cine (Ley 814, de 2003). Su objetivo es fomentar la actividad cinematográfica en Colombia e incluye medidas “tendientes a posibilitar escenarios de retorno productivo entre los sectores integrantes de la industria de las imágenes en movimiento (…), a estimular la inversión en el ámbito productivo de los bienes y servicios (del sector), a facilitar la gestión cinematográfica en su conjunto, y a convocar condiciones de participación, competitividad y protección para la cinematografía nacional”.
Según el decreto 358, de 2000, citado por ProChile, señala que “los co-productores colombianos que trabajen en asociación con productores extranjeros podrán optar a los incentivos incluidos en la legislación colombiana de cine, por lo que son deducibles todos los gastos que realice el propietario local de la obra audiovisual declarada como bien de interés cultural, para la conservación y mantenimiento directos del respectivo soporte material de fijación (…)”. Esto último incluye tanto los gastos para la adquisición de insumos o equipos, como los que efectúe para contratar servicios especializados, tales como almacenaje en condiciones ambientales y demás técnicamente requeridas, duplicación, restauración, o acciones de intervención similares.
Finalmente, la Ley de Filmación Colombia (Ley 1556 de 2012) fue aprobada específicamente con el fin de atraer inversiones extranjeras en producción audiovisual, por lo que a los productores de películas filmadas totalmente o parcialmente en Colombia se les reembolsa un equivalente del 40% de sus gastos en servicios cinematográficos y el 20% en gastos de hotel, alimentación y transporte.
El informe de la UNP sobre este sector refiere que, según cifras de Proimágenes, entidad que administra el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, el Gobierno aprobó recursos por 19 mil 752 millones de pesos colombianos (6.3 millones de dólares) para la promoción del cine en el país, durante 2015. De ese monto, 70% estaba destinado a la creación, producción y realización de largometrajes, cortometrajes y documentales; mientras que 30%, se invertiría en otras iniciativas para la promoción del cine como industria.
En materia de infraestructura, Invest in Bogotá señala que la capital colombiana “se consolida como el epicentro audiovisual del país, con la mayor concentración de infraestructura de producción y profesionales en Colombia”.
La agencia de promoción de inversiones destaca que en Bogotá existen 74 estudios de grabación de cine y televisión entre las principales compañías del sector: Caracol, RCN, FoxTeleColombia, RTI y Televideo. “Como escenario de producciones nacionales y coproducciones extranjeras, la ciudad ha tenido un crecimiento exponencial: si bien en el 2004 se producían en promedio 6 películas, en 2014 se produjeron 22. Del total de coproducciones de los últimos 10 años, el 45% se realizan con productoras de España, Argentina y Francia”, precisa su director, Juan Gabriel Pérez.
En la última década, en Bogotá se han graduado más de 55 mil profesionales, técnicos y tecnólogos en distintas áreas de industrias creativas que pueden ser aplicadas a la audiovisual, de acuerdo con Invest in Bogotá.
Para la agencia ubicada en la capital colombiana, la diversidad cultural de la ciudad y su castellano neutro representan una ventaja en la comunicación hacia todos los mercados en América Latina. “Esto, sumado a al apoyo institucional que ofrecen Proimágenes, el Ministerio de Cultura, agremiaciones y asociaciones, sientan las bases para un alto potencial de crecimiento del sector”, manifestó Pérez.