Hace menos de un mes Slimbook lanzaba al mercado sus nuevos y llamativos KDE Slimbook de 15 y de 15,6 pulgadas. Estos portátiles destacaban por contar con los potentes AMD Ryzen 4800H y por estar basados en el sistema operativo Linux KDE Neon, pero unos días después llegaban malas noticias: la empresa no podía seguir satisfaciendo la enorme demanda que habían generado estos equipos.
El problema está precisamente en el éxito de los AMD Ryzen 4000, una familia de procesadores que cada vez más fabricantes han comenzado a integrar en sus equipos y que ha provocado que estos equipos de Slimbook básicamente "mueran de éxito". La producción de los próximos meses, explican, está reservada para las "grandes marcas", y ellos se quedan sin CPUs con las que montar estos equipos. En Xataka hemos podido hablar con Alejandro López, de Slimbook, que nos ha dado más datos sobre la situación.
Sacar al mercado un portátil con Linux y AMD no es fácil
En el anuncio que los responsables de Slimbook publicaban hace unos días destacaban cómo lanzar los KDE Slimbook y los ProX había sido un esfuerzo de meses.
Al hablar con Alejandro López, CEO de Slimbook (@SlimbookEs), este nos explicaba cómo ese producto no se había podido lanzar antes. Intentaron de hecho trabajar en un equipo con alguno de los AMD Ryzen 3000, pero había un problema notable en el soporte de este procesador del kernel Linux.
No había soporte de la monitorización de la temperatura, lo que provocaba un efecto fatal: los portátiles sin ese soporte tenían una autonomía de batería que era aproximadamente la mitad en Linux de lo que era al usarlos con Windows.
Aquello acabó solucionándose meses después con nuevas versiones del kernel Linux, pero para entonces quedaba poco para el lanzamiento de los nuevos Ryzen 4000.
En Slimbook prefieron esperar y trabajar directamente con estos micros, pero surgieron nuevos problemas: aunque la CPU funcionaba a la perfección, no ocurría lo mismo con las GPU de estos micros (Vega 7, Vega 8), que de nuevo se veían lastradas por falta de soporte en el kernel Linux.
Los parches llegaron al kernel 5.6, pero su integración en las distribuciones tardó algo más de lo esperado, lo que hizo que al final todo el proceso se viera plagado de obstáculos. A pesar de todo ello, Slimbook logró lanzar estos portátiles a finales de julio de 2020, y la respuesta fue clara: los primeros equipos disponibles se vendieron rápidamente.
Todo pintaba muy bien para un fabricante que precisamente tenía la intención de crecer de forma notable con estos nuevos productos, pero a los pocos días los fabricantes con los que trabaja Slimbook le dieron la mala noticia. No podían satisfacer la demanda ni el pedido tal y como preveían porque AMD no podía cumplir con todos los pedidos y se centraba primero en los grandes fabricantes.
El éxito de AMD tiene efectos negativos
La situación es triste para Slimbook y sus usuarios. El anuncio del lanzamiento de este nuevo equipo era singular para este fabricante que planteaba con estos equipos una propuesta muy atractiva por precio y prestaciones.
Como señalan desde Slimbook, la primera tanda de ordenadores ofrecidos a los clientes se habían agotado y ya están enviándose o ya han sido enviados. "Llevábamos más de un año esperando para poder sacar un modelo con AMD que presentara calidad en Linux, y ha sido enormemente triste y decepcionante saber que AMD no va a poder cubrir la demanda de nuestros clientes".
El problema se ha derivado del éxito de estos procesadores, que han demostrado tanto en anñalisis en Xataka como en muchos otros análisis independientes y diversos equipos que su rendimiento es notablemente superior a propuestas similares con CPUs de Intel. Eso ha generado el interés de los grandes fabricantes, que a su vez ha redundado en la creciente demanda de unos procesadores que TSMC fabrica para AMD.
Sin embargo, explicaban en el blog oficial de Slimbook, TSMC tiene otros chips, "y es por ello que AMD no puede solicitar un aumento tan grande de la producción; TSMC tiene otros grandes clientes y producción planificada por adelantado".
Retrasos y aumentos de precios que acaba pagando el cliente
Esa situación ha hecho que Slimbook se convierta en víctima del éxito de AMD y sus Ryzen 4000. Desde la empresa explican que recibirán un nuevo lote de procesadores en septiembre y eso hará que algunos pedidos previos se retrasen una semana que se sumará a las 4-5 que ya habían mostrado a principios de agosto en el proceso de compra.
Esa enorme demanda tendrá otro efecto indeseado: "la fábrica que prepara el pedido para inicios de septiembre ya nos ha subido el precio, y esto lo vamos a reflejar sólo en los nuevos pedidos".
Cuando se anunciaron estos equipos los KDE Slimbook de 14 pulgadas costaban 899 euros, pero ahora parten de los 949 euros. La subida es también sensible en el modelo de 15,6 pulgadas que pasa de aquellos 929,90 euros a los actuales 999 euros.
En Slimbook han indicado que "todo esto se escapa de nuestro control" y piden disculpas por una situación que demuestra lo bien que le va a AMD y el éxito que han cosechado sus procesadores (tanto Lenovo como Huawei han anunciado equipos basados en estos micros recientemente), pero también acaba perjudicando a fabricantes y montadores con menos músculo.
Al preguntarle a Alejandro López por la situación a corto plazo, nos indicaba que esperaban tener nuevas unidades "en noviembre o diciembre", pero puede que toda esta situación mejore próximamente: la creciente demanda ha hecho que la propia AMD trate de incrementar el ritmo de producción. De hecho en Xataka nos hemos puesto en contacto con AMD, cuyos responsables indican lo siguiente:
"Estamos viendo una demanda sin precedentes de nuestros procesadores de la serie AMD Ryzen 4000 basada en el rendimiento líder y la eficiencia energética. Las ventas del procesador AMD Ryzen 4000 se dispararon más rápido que cualquier procesador para portátiles en la historia de AMD. Estamos aumentando la producción para atender las solicitudes de demanda incremental de nuestros clientes de los procesadores AMD Ryzen 4000 y estamos centrados en aumentar nuestra presencia en el mercado de los portátiles".
En AMD no han dado detalles sobre le tipo de aumento de la producción, y ahora solo queda esperar a que la situación se solucione a corto plazo y Slimbook y el resto de fabricantes afectados y por supuesto, usuarios, puedan de nuevo acceder a sus productos.
Más información | Slimbook
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