Amazon sorprendió al mundo en 2018 presentado su primera tienda física sin cajeros (más o menos). La idea es simplificar la compra de productos automatizando el reconocimiento y pago de ellos mediante cámaras y multitud de sensores. Ahora llega Dash Cart, un carrito de compras que reconoce automáticamente qué colocamos en él y nos llevamos. Esencialmente, un amazon Go sobre ruedas.
El carrito de compras inteligente
El carrito de la compra Dash Cart se parece a uno convencional, aunque inmediatamente nos damos cuenta de que no es uno cualquiera. Cuenta por ejemplo con una pantalla táctil en junto al manillar y una aparatosa caja en la parte inferior que probablemente esté repleta de sensores, la batería y otras herramientas.
Su funcionamiento no tiene mucho misterio de cara al usuario. Es como una caja registradora portátil. En el momento en el que colocamos un artículo dentro del carrito lo detecta y escanea. Para ello utiliza por ejemplo una báscula, que le permite detectar cuántos ítems se colocan y cuáles son según el peso. Estos datos se cruzan con otros como el código de identificación de cada producto que es escaneado. Pero claro, todo ello de forma automática sin que el usuario tenga que hacer nada especial más allá de dejar caer el producto en el carrito.
Una vez finalizada la compra hay que salir con el carrito por una carril especial que revisa de forma digital todo lo adquirido sin tener que hacerlo un cajero humano. El pago se realiza automáticamente en la cuenta de Amazon del usuario, como ocurre con Amazon Go.
Ahora bien, hay algunas limitaciones. La primera de ellas es que permite sólo una cantidad determinada de ítems, si son compras grandes hay que utilizar carritos tradicionales. La segunda de ellas es que, como era de esperar, no puede identificar productos "al peso". Es decir, si por ejemplo compramos frutas o verduras hay que indicarle al carrito qué producto es una vez lo colocamos dentro del carrito.
El carrito estará en pruebas primero en una tienda de Los Ángeles en Estados Unidos. Se trata de una tienda de alimentos tradicional y no una Amazon Go repleta de sensores. En otras palabras, buscan comprobar la efectividad del carrito sin la ayuda de otras tecnologías externas como las ya desarrolladas para Amazon Go.
Amazon ha estado experimentando en los últimos años con múltiples tecnologías que mezclan su experiencia del mundo digital con las ventajas de las tiendas físicas. Amazon Go es la mejor prueba de ello, aunque no la única. También vimos en 2018 la primera Amazon 4-star, una tienda donde se venden productos que en la tienda virtual tienen mínimo 4 estrellas de valoración. Amazon también tiene en mente métodos de pago por identificación biométrica de la mano.
Vía | CNET
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