Existe una idea generalizada de que los niños son más propensos a leer si se trata de un dispositivo como un iPad o un Kindle. Sin embargo, un nuevo estudio demuestra que no tiene por qué ser el caso.
En una investigación realizada con niños de entre 4 y 6 años, aquellos que tenían acceso regularmente a dispositivos con capacidad de lectura electrónica (como el Kindle, iPads y teléfonos móviles) no tienden a usar sus dispositivos para la lectura, incluso cuando se trata de niños que leen a diario. El estudio también reveló que cuantos más dispositivos tiene un niño, menos lee en general.
La conclusión es que suministrar a los niños con dispositivos de lectura electrónica en realidad puede inhibir su lectura y que los libros en papel siguen siendo a menudo los preferidos por los más pequeños.
Estos hallazgos coinciden con estudios previos que analizaban las preferencias de lectura en adolescentes. Esta investigación demostró que mientras algunos estudiantes disfrutaban leyendo libros en los dispositivos, la mayoría de los estudiantes con acceso a estas tecnologías no las usaban regularmente para leer. Es importante destacar que los lectores más ávidos no solían leer libros en dispositivos electrónicos.
¿Por qué creemos que los niños prefieren leer en pantallas?

Hay una creencia popular de que los más pequeños prefieren leer en pantallas, algo que se debe principalmente al experto en educación Marc Prensky cuando en 2001 acuñó el término "nativos digitales”. Este término caracteriza a los jóvenes que tienen un alto nivel de formación digital y una preferencia común por la lectura en pantallas.
Pero los jóvenes no tienen un conjunto de habilidades comunes y la afirmación de que prefieren las pantallas no está respaldada por la ciencia.
A pesar de que se trate de un mito, ya ha tenido un impacto en las decisiones a la hora de asignar recursos para libros en las bibliotecas escolares y públicas, tanto en Australia como en los EE.UU., con algunas bibliotecas incluso retirando todos los libros en papel en respuesta a una supuesta preferencia por los libros electrónicos.
Pero con estas medidas lo que las bibliotecas realmente hacen es limitar el acceso de los jóvenes a su modo de lectura preferido, pudiendo a su vez tener un efecto perjudicial sobre su frecuencia de lectura.
Los jóvenes cada vez tienen más acceso a los dispositivos a través de programas promovidos por los colegios, mientras que los padres se enfrentan al márketing agresivo para estar al tanto de las tecnologías de la educación en casa.
En Australia se fomenta el uso de los dispositivos en los colegios y la asignatura de informática y comunicación está marcada como una destreza general que ha de ser demostrada en todas las áreas temáticas del plan de estudios.
Puede que las ideas que apunten hacia la lectura de libros de ocio en pantallas sean firmes, pero no están bien fundadas.
¿Por qué los estudiantes suelen preferir los libros en papel?
La lectura en los dispositivos a través de una aplicación hace que sea más fácil distraerse, al permitir que el usuario cambie de aplicación.
Para aquellos estudiantes que ya sufren de déficit de atención, jugar a un videojuego produce una recompensa inmediata que fácilmente superará a los beneficios a largo plazo de la lectura.
La alfabetización digital también podría ser un problema porque para utilizar un dispositivo para la lectura, los niños necesitan aprender a utilizar dichos dispositivos para leer. Además, necesitan saber cómo acceder a material de lectura libre de forma legal a través de aplicaciones como Overdrive o páginas web como el Proyecto Gutenberg.
Consejos para fomentar la lectura en tus hijos

La ciencia ha demostrado que la lectura de libros es una manera más eficaz tanto para mejorar como para conservar las competencias lingüísticas, a diferencia de leer simplemente otros tipos de texto. Sin embargo, la investigación internacional sugiere que los jóvenes cada vez leen menos y menos libros.
Si bien es poco probable que proporcionarles dispositivos con los que puedan leer libros electrónicos les anime a leer de por sí, hay una serie de estrategias, respaldadas científicamente, que pueden ayudar a motivar a los niños a abrir un libro. Estas medidas incluyen:
Que vean cómo disfrutas de la lectura. Este estudio demostró que un buen número de estudiantes no sabía que a sus profesores de lengua en realidad le gustaba leer. Aquellos maestros que eran ávidos lectores inspiraban a algunos estudiantes a leer con más frecuencia y tener un interés en una gama de libros más amplia.
Crear (y frecuentar) espacios de lectura en casa y en la escuela. Los ruidos fuertes, la mala iluminación y numerosas distracciones no ayudan a proporcionar una experiencia de lectura agradable y es probable que lleven a la frustración.
Fomentar una lectura en silencio habitual de libros en la escuela y en casa. Darle a los niños tiempo para leer en la escuela no sólo fomenta una rutina de lectura, sino que también puede ser la única oportunidad que un niño tenga para que leer libros que ha escogido por gusto propio.
Los profesores y los padres deben hablar de libros, compartiendo ideas y recomendaciones.
Sigue animando a tus hijos y a tus alumnos a leer por placer. Si bien sabemos que los niños tienden a olvidarse de los libros con el paso del tiempo, en algunos casos, esto puede deberse a la retirada del estímulo una vez que los niños pueden leer por su cuenta. Esto lleva a los niños a asumir erróneamente que la lectura ya no es algo importante para ellos. Sin embargo, la lectura sigue siendo importante tanto para los niños como para los adultos como forma construir y conservar las habilidades lingüísticas.
Averigua qué es lo que le gusta leer a tu hijo y facilita acceso a los libros en la escuela y en casa.
Autores:
Margaret Kristin Merga, Profesora e Investigadora de Alfabetización adolescente, Promoción de la Salud y Educación. Universidad de Murdoch (Australia)
Saiyidi Mat Roni, Profesor en la Universidad Edith Cowan (Australia)
Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el artículo original aquí
Fotos | iStock
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Usuario desactivado
Para fomentar la lectura, yo empezaría por darles tiempo:
Se encuentran con 5 horas (o 6 según ciclo) de colegio a diario. Llegan a casa y una o dos horas de tareas escolares no se las quita nadie, amén de otra hora o dos horas de estudio de media si quieren sacar buenas notas. Sumémosle alguna academia de inglés, y/o alguna extraescolar y ya si eso, cuando acaben, trate de darles otro libro para lectura que verás dónde acaba el libro.
dagorent
Un poco pillado por los pelos el resultado de la investigación ¿no? todo se resume a que los niños prefieren el papel por que no hay nada que los distraiga (y ahí te ponen el ejemplo de niños con déficit de atención, no muy adecuado en un estudio sobre "personas sin alteraciones" [no se la manera políticamente correcta, no se me ocurre ahora mismo]) siendo esa la regla hagamos otra prueba para el estudio, ¿Que niño lee mas?, uno al que dejamos con un montón de libros en papel en una habitación en la que hay también un par de pelotas, muñecos, una consola y un televisor o un niño que dejamos en una habitación solo con un Kindle (no sé el vuestro pero mi kindle creo que como no use la calculadora pocas aplicaciones mas tiene), pues evidentemente leerá mas el del Kindle, cae de cajón.
La lectura, es... complicada desde mi punto de vista, es una acto que requiere concentración, relajación, saber que vas a disfrutar con ella de antemano. (seguramente haya muchas mas cualidades necesarias) Pero suelen ser cualidades, que los niños no poseen "per se" o que no les resultan tan atractivas, son inquietos, descentrados, les gusta explorar, y cambiar de situaciones y marcos rápidamente, eso no se consigue con la lectura, y no son cualidades malas para nada, son otras simplemente, muy importantes para otras tareas.
También influye que los contactos de los niños con la lectura sean tan estrictos, yo leo un montón, muchísimo, pero solo de temas concretos y que me gustan, ciencia ficción y literatura fantástica, y no me saques de ahí, supongo que a muchas personas les pasará igual, leen un montón pero ojo no les saques de sus temas, hay quien solo lee novelas de romance, otros solo novela policíaca etc. ¿A que viene este rollo os preguntareis? simple: en un mundo ideal, cada profesor buscaría para su alumno, un libro ideal para él que se ajustará a lo que le gusta al niño, en la vida real te toca El lazarillo, por que si, la celestina, el quijote etc. como no va a odiar un niño la lectura si no descubre otra cosa, si cada vez que coge algo para leer o bien es algo que tiene que chapar y estudiar, o un libro "histórico" "desfasado" (reconozcamos-lo la sociedad cambia y la forma de escribir con ella, leer libros antiguos muchas veces es un peñazo simplemente por la forma en la que fueron escritos, a mucha gente le gusta y a mucha otra gente no), que le apeteció al profesor de turno y que no está dentro de sus géneros favoritos, la lectura se convierte en un tormento, es así.
felloxer
Y pensar que hay sistemas educativos que ponen TODOS LOS LIBROS en un IPAD (Chequen el sistema UNO de Santillana) según ellos muy disque 'innovadores y vanguardistas' en educación: Desde mi punto de vista DEBE SER UNA HERRAMIENTA SECUNDARIA de apoyo para la educación, más no un sistema educativo. Una tableta jamás va a sustituir la comidad y placer de leer como un libro en papel.
¡Inculquemos a nuestros niños y volvamos a los libros en papel!
Usuario desactivado
La ciencia está lejos aún de haber demostrado nada sobre un fenómeno que estamos comenzando a experimentar. Mi hijo lee decenas de libros (no, no es una exageración) con 9 años en el iPad, donde además puede consultar sus dudas sobre palabras o expresiones sobre la marcha gracias a las funciones de iBooks. Lo prefiere a los libros físicos, que hay a carretadas, en mi casa.
Flycow
Por qué algunos artículos tienen la imagen de cabecera como fondo del título y otros la tienen como un elemento más debajo del título.
linkgold
"La alfabetización digital también podría ser un problema porque para utilizar un dispositivo para la lectura, los niños necesitan aprender a utilizar dichos dispositivos para leer"
Yo no creo en esa afirmación, hoy en día, desde muy pequeños están rodeados de éstos dispositivos, por lo tanto, no tienen primero que aprender a utilizar un dispositivo.
También creo que las pruebas, si las hubiesen hecho exclusivamente con libros electrónicos (no tablets) no hubiese habido diferencia, ya que con las tablets se pueden distraer con juegos y con el libro electrónico en principio no (vale, hay algunos que tienen Sudokus pero con lo engorrosos que son, no creo que se animasen)