En unos cuantos días SpaceX, que hace unos días recibió una inversión de Google, pondrá en el espacio Falcon Heavy. El lanzamiento está programado para que ocurra en el Kennedy Space Center de Florida. Todo y, como ha ocurrido en otras ocasiones, se ha publicado un vídeo para que veamos cómo se producirá la operación.
Hasta aquí todo en orden. De hecho, si fuera un vídeo normal no tendría especial relevancia pero lo que ha dejado entrever SpaceX en esta animación es sorprendente y podría suponer un paso importante en la forma en la que se ha estado enviando cohetes al espacio.
Propulsores que vuelven a tierra a salvo
Si lo habéis visto ya entenderéis por qué lo que propone SpaceX podría ser un cambio significativo en la industria espacial. Los propulsores del Delta Falcon tienen un diseño parecido a los que, por ejemplo, usa el Delta IV Heavy. Sin embargo, hay una diferencia sustancial: una vez se despegan pueden volver a la tierra.
Gracias a un sistema de propulsión los propulsores se pueden enderezar para controlar su vuelta a la tierra y llegar a un punto para ser recogidos sin mayor problema. Recuperarlos significaría poder volver a utilizarlo y, por extensión reducir el coste de las misiones al espacio.
No es la primera vez que SpaceX intenta hacer esta operación. Ya a comienzos de enero, con el Falcon 9, intentaron hacer algo parecido. Uno de los propulsores cayó en el mar, a unos 320 kilómetros de la costa de Florida y otro se calcinó en su llegada a la tierra. Veremos si además consiguen que aterricen en las plataformas.
El éxito del vuelo de Falcon Heavy determinará qué ocurrirá a lo largo del año con SpaceX. Para la compañía de Elon Musk apunta a que será un gran año: tienen 17 misiones por delante en 2015 y algunas bastante importantes con las próximas pruebas de Dragon V2.
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