La industria del cine está cambiando. Hace poco hablamos de este tema en la última edición de Meet the Experts. La forma en que la se produce y se distribuye se van a transformar y parece que Steven Spielberg y George Lucas tienen claro cuál va ser el motivo: la tecnología.
En una entrevista, estas dos figuras del mundo del cine señalan que la industria va a implosionar debido a la evolución que está teniendo la tecnología. No hablamos de los métodos de producción, en primera instancia, sino de la distribución y la forma en la que consumimos contenidos.
Spielberg cree que cada vez las personas dedicamos menos tiempo a consumir cine en las salas: jugamos en casa, vemos películas y series en streaming con servicios como Netflix, en Estados Unidos… Esto hace que el tiempo para ir con la familia o los amigos a una sala se reduzca.
La tecnología está cambiado la forma en la que consumimos el contenidos y parece que, según el director, va cambiar el modelo de ventanas de explotación que ha definido esta industria: primero en el cine, después en DVD y finalmente en televisiones. Hay más matices pero la línea principal es esa con unos periodos muy definidos.
¿Llegará el día que el televisor sea la primera pantalla?
El coste medio de una gran producción ronda los 300 millones de dólares entre producción, distribución y publicidad de la cinta. Esto supone una gran presión para muchos estudios ya que deben amortizar la cinta y darse un batacazo se traduce en pérdidas enormes.
Esto hará a los estudios replantearse el modelo de distribución. Tampoco va a matar a las salas de cine. Al fin de cuentas, hay películas que sólo se pueden disfrutar al máximo allí. Otras en cambio, podrían llegar directamente a nuestros televisores a través de streaming.
Como seguidor de la industria del cine, deformación académica más que profesional, ojalá que Spielberg dé en el clavo y que los nuevos modelos de distribución den paso a una nueva forma de hacer y vender cine.
Como opinión, y deseo personal, también me gustaría que esta transformación lleve a un modelo unificado donde exista una plataforma (Netflix o cualquier otra) que permita disfrutar de todo el contenido en streaming, sin imposiciones que hagan que usemos varios servicios a la vez, aunque esto parece más complicado.
Vía | TechCrunch
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