El martes, Telefónica estrenó su nuevo centro de procesamiento de datos, CPD o data center para los amigos. En la presentación previa, donde hicimos un recorrido por las instalaciones, uno de los responsables de la compañía mencionó algo bastante revelador sobre lo que está ocurriendo internamente.
“Nos estamos adaptando a los tiempos que corren”. Habrá quienes vean en esta afirmación un comentario bastante jocoso pero cuando inviertes 300 millones de euros en un CPD te das cuenta que efectivamente Telefónica está invirtiendo en un sector bastante competitivo y además difícil.
¿Qué es un centro de procesamiento de datos?
Antes de empezar con el tema, vamos con una pequeña explicación de lo que es un centro de procesamiento de datos. Resumiendo en unas pocas líneas, se trata de un lugar diseñado para, a través de una arquitectura específica de equipos informáticos, crear un sistema que, como su nombre indica, es capaz de procesar datos, que también se almacenan en este lugar.
Este tipo de centros se utilizan cuando hay una necesidad de manejar grandes cantidades de datos o no se cuenta con las máquinas concretas para desarrollar esa labor. Hay desde centro dedicados para una sola empresa a otros que se dedican a dar cabida a muchas compañías, como hace Telefónica con su cartera de clientes.
Este CPD, no es el primero que inaugura la compañía pero sí es, por su juventud, el más grande de la compañía, que a día de hoy tiene tres más en Estados Unidos (Miami), Brasil y México. Este centro, situado en Alcalá de Henares, es además uno de los pocos en contar con Tier IV, el nivel de seguridad más alto.
Este título garantiza la seguridad y la fiabilidad más alta posible en un centro de datos. O lo que es lo mismo, que de todo el tiempo que esté funcionando un 99,995% estará activo. Para conseguir esto, el esfuerzo por construir un sistema energético que dé la talla es grande.
Para hacernos un poco a la idea de cómo funciona este data center veamos algunos detalles: a día de hoy sólo está construida una de las cinco fases de las que se compone el proyecto: 24.700m2 de salas técnicas que se reparten en siete habitaciones.
Cada potencia contará con una potencia de 1.200 kW y la arquitectura se ha diseñado para que cada sala opere de forma individual y en caso de que haya que hacer modificaciones en cualquiera de ellas el resto no se vean afectadas por ellas.
El sistema energético viene a través de dos subestaciones eléctricas, aunque en caso de corte de luz cuentan con un grupo de electrógenos capaz de hacer funcionar el edificio entero durante 36 horas. En total se espera que en cinco años se hayan completado todas las fases.
En total, Telefónica ha invertido 120 millones de euros hasta la fecha. En cinco años cuando se complete la construcción la cifra habrá llegado a los 300. El Estado, a través de diferentes subvenciones, ha aportado 24 millones de euros.
En este CPD se ofrecerán servicios de hosting, cloud computing… Ya está en funcionamiento y cuenta con máquinas funcionando aunque esperan tener más clientes dentro de poco y amortizar la inversión en el plazo de vida útil del centro: 25 años.
Aunque normalmente no hablamos de este tipo de tecnologías, creo que resulta interesante darles un poco de visibilidad de vez en cuando ya que son la base de muchos de los servicios que usamos a diario. Dicho esto, veremos si Telefónica es capaz de amortizar esos 300 millones de euros invertidos.
Ver 69 comentarios