Las webcams no eran especialmente importantes en nuestra vida, pero con la pandemia todo ha cambiado, y ahora las videoconferencias son parte fundamental de la rutina de millones de personas.
Apenas había habido novedades en este apartado, pero ahora ha aparecido la Opal C1, una webcam de gama alta que cuesta 300 dólares y trata de ofrecer una calidad en esas videoconferencias similar a la que ofrecería una cámara DSLR.
Una webcam de gama (muy) alta
Las webcams de nuestros portátiles suelen grabar a 720p con suerte, y aunque hay también webcams 1080p e incluso algunos modelos capaces de grabar en 4K —analizamos la Razer Kiyo Pro recientemente—, la calidad de esas imágenes no es a menudo ideal.
Precisamente para intentar solucionar ese problema está la Opal C1, una webcam que ha sido creada por dos exingenieros de Google y Uber y que cuenta en sus filas con Kenny Sweet, uno de los responsables de aquel proyecto llamado Google Clips que acabó fracasando.
Esta webcam cuenta con un sensor Sony IMX378, que es el mismo que Google usó en sus primeros Pixel en 2016, y aunque pueda parecer que un sensor de hace cinco años pueda no ser la mejor opción, hace tiempo que se ha demostrado que el software de postprocesado es tan importante (e incluso más) que el sensor usado para tomar fotos y vídeos.
En realidad ese sensor es, al menos según sus creadores, el de mayor tamaño jamás usado en una webcam, y normalmente se reserva a smartphones. Al combinarlo con un objetivo con apertura f/1.8 y con seis elementos de cristal (muchos teléfonos usan elementos plásticos), la Opal C1 es capaz de capturar vídeo a 4K y 30 fps, aunque de momento esa opción no está habilitada de forma nativa porque no está bien soportada en la mayoría de aplicaciones de videoconferencia.
El equipo de desarrollo de la Opal C1 mostraba en este vídeo superior la comparación de la calidad de imagen con la webcam de los nuevos MacBook Pro (en los que precisamente se ha integrado una nueva webcam capaz de grabar a 1080p y con mejoras también a nivel de postprocesado) y con una de las webcams de Logitech.
Incluso se compara la calidad de imagen con la que ofrece una cámara DSLR, la Sony A6300 con un objetivo 24-70 mm usándola a 24 mm y con apertura f/2.8. A juzgar por esas imágenes, la Opal C1 realmente destaca frente a sus competidoras.
El desarrollo ha acabado atrayendo el interés de inversores de renombre: en Opal han acabado invirtiendo Alexis Ohanian —cofundador de Reddit—, Chad Hurley —cofundador de YouTube—, Mike Krieger —cofundador de Instagram—, Kevin Li —cofundador de Twitch— o Hugo barra —exdirectivo de Facebook y antes de Xiaomi—.
Esta webcam con micrófono integrado —y una tecnología llamada MicMesh para filtrar el sonido de la voz y aislarlo del entorno— tiene además un diseño diferencial disponible en dos colores (blanco y negro) y que está finalizado en el apartado hardware, pero no tanto en el software.
Hay opciones como el "sonido de estudio" que aún no se han añadido, y por ejemplo poco después de llegar a los primeros usuarios, se publicó una actualización para poder usar la resolución 4K y para mejorar el autoenfoque.
Por ahora la aplicación asociada a la webcam, llamada Opalsoft, está solo disponible para macOS, por lo que de momento solo es posible usar la webcam con un Mac. La versión para equipos con Windows llegará según sus responsables el año que viene.
Con ese software es posible ajustar cosas como el bokeh con aperturas que van de f/2.8 a f/0.7, y también existe una opción de seguimiento de nuestra cara llamada "Focus Lock". También podremos aplicar filtros en tiempo real para cambiar el tono de piel o incluso pixelar el vídeo, además de controles más tradicionales como los que afectan a la exposición, brillo, contraste o saturación.
Esas opciones se refuerzan no ya con el sensor de Sony, sino con un chip de Intel, el Myriad X, específicamente integrado para poder ejecutar operaciones Tensor de inteligencia artificial sobre las imágenes. En todo momento se están ejecutando entre cuatro y cinco redes neuronales en el dispositivo", explicaba uno de sus creadores.
Todas esas ventajas, eso sí, no salen baratas. La Opal C1 cuesta 300 dólares, y el acceso a la webcam está de momento restringido y para poder comprarla necesitas una invitación, un mecanismo diseñado para tratar de controlar la distribución del producto. Uno que efectivamente da un salto en un apartado cada vez más importante para muchos usuarios, y que con esta webcam plantea una alternativa prometedora.
Vía | Input
Más información | Opal
Ver 9 comentarios