Sony decidió entrar a lo grande en el mercado de los ultraportátiles. El Vaio P fue su apuesta, pero el precio de gama alta que le puso lo dejaron como un gadget solo para quien realmente fuera a aprovecharlo. Además, presentaba alguna que otra carencia.
El Sony Vaio P de este año 2010 es una versión renovada muy poco en el exterior (solo por los llamativos colores en los que ahora está disponible) y bastante en el interior. Si tienes interés por conocerlo, os lo presentamos en este videoanálisis del Sony Vaio P.
Sony Vaio P, el ultraportátil más exclusivo
Con un precio de 900 euros, mucho más cerca de los portátiles de gama media que de los ultraportátiles tope de gama, el Sony Vaio P ha luchado y lo sigue haciendo en esta versión 2010 con el alto precio como casi único hándicap. No es que no tenga otros aspectos que mejorar, pero quedan completamente eclipsados por el alto precio que Sony ha dado a su ultraportátil. Solo se entiende la compra de este ultraportátil si queremos complementar nuestro portátil principal y podemos pagar este modelo.
Si lo hacemos, con el Vaio P sabemos que nos llevamos el ultraportátil más exclusivo del mercado, el de mejor formato para llevar de un lado a otro (aunque nos penaliza la pantalla de solo 8 pulgadas en formato apaisado) y el de mejor acabado.
El resto de sus características son las esperadas, muy estancadas desde hace tiempo: Intel Atom, 2 Gb de memoria RAm, gráfica integrada y batería para solamente unas 3-4 horas. Una mejor batería, pues la que lleva es ridícula frente a la competencia, y mejores posibilidades gráficas serían muy agradecidas.
El Sony Vaio P añade también un sensor de luminosidad, un teclado completo de tamaño muy cómodo, GPS y acelerómetro para inclinar el contenido de la pantalla según como sujetemos el ultraportátil.
El problema que tenía con la pantalla de 8 pulgadas y resolución 1600×768 píxeles lo resuelve Sony muy bien con un botón que inmediatamente cambia la misma a unos más cómodos 1280×600 píxeles.
Dos formas de controlarlo
Con el formato apaisado y el teclado completo, la ergonomía del Sony Vaio P resulta complicada si aplicamos los cánones habituales en los ultraportátiles. Aunque cuesta acostumbrarse, Sony ha optado por un doble sistema de control que le funciona.
Por un lado tenemos una bola de control de tacto muy áspero (nada que ver con las de las Blackberry, por ejemplo) y que permite que movamos el cursor a gran velocidad pero con menos precisión. Se complementa este sistema con el casi inexistente trackpad que solo cuenta con tres botones.
El segundo método de control nos ha gustado más, y está pensado para manejar el Sony Vaio P cuando no necesitamos el teclado y podemos colocar las manos cerca de la pantalla. Con un trackpad en la parte derecha y los dos botones de ratón en la izquierda, manejar el Vaio P es bastante cómodo.
La opinión de Xataka
Tras un ascenso tan fulgurante, los ultraportátiles parecen abocados al olvido. Los tablets da la sensación de que le comerán terreno como equipo de andar por casa para navegar, ver vídeos y gestionar diferentes tareas que no requieran de un uso intensivo del teclado.
Este Sony Vaio P en su versión 2010 que hemos probado y os mostramos en un análisis en vídeo, solo tiene sentido por su teclado y tamaño, aunque una pantalla tan pequeña, incluso en un ultraportátil, no acaba de convencernos.
Además, pese a su exquisito acabado, pagar 900 euros por un equipo como éste no está al alcance de muchos usuarios. Quienes lo consigan, tienen asegurado el poder presumir de tener en sus manos el ultraportátil más exclusivo del mundo.
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