Los escándalos se ceban en Facebook, que tras diversos escándalos de privacidad ahora se enfrenta a una demanda según la cual la compañía se habría aprovechado de menores de edad para obtener más ingresos en juegos online.
La documentación mostrada por Reveal indica cómo algunos menores gastaron hasta 6.500 dólares con las tarjetas de crédito asociadas de sus padres. Empleados de Facebook plantearon medidas para evitar confusiones, pero nunca se llegaron a implementar.
Hay menores que gastaron miles de dólares sin darse cuenta
La información ahora pública indica cómo la red social llamaba a este tipo de actividad un "fraude amistoso" que ayudaba a maximizar ingresos en juegos online como Angry Birds, PetVille o Ninja Saga. Una parte de los menores que gastaban dinero en esos complementos para los videojuegos de Facebook no entendían que lo estaban haciendo, aunque los empleados de Facebook sí lo detectaron.
Uno de esos menores llegó a gastar 6.500 dólares en todo tipo de elementos para los personajes que manejaba en estos juegos, y en algunos casos esos padres trataban de recuperar esos fondos acudiendo incluso a los juzgados. El aumento en esas peticiones de devolución hizo que se superaran los límites que la FTC (Federal Trade Commission) establece para detectar prácticas fraudulentas.
Algunos empleados de la empresa detectaron este tipo de práctica y trataron de corregirla. Por ejemplo, idearon un sistema que obligaba a los menores a teclear las seis últimas cifras de la tarjeta de crédito para que se pudiera garantizar que los padres daban su consentimiento para realizar ese gasto. La tasa de peticiones de devolución del dinero bajó, pero en Facebook se negaron a implementar dicho cambio.
Ingresos, ingresos, ingresos
Este tipo de actividad se llevó a cabo al menos entre 2010 y 2014 según estos documentos, que por ejemplo revelan cómo desde octubre de 2010 a enero de 2011 se ingresaron 3,6 millones de dólares gracias a estas compras en juegos online en Facebook.
Más del 9% de ese dinero era reclamado por las compañías de tarjetas de crédito a petición de padres que se habían dado cuenta de que no habían autorizado ese gasto y sus hijos habían utilizado esas tarjetas de crédito sin saberlo.
Los propios responsables de Angry Birds indicaron estar preocupados por esas tasas de devolución. Los empleados de Facebook realizaron un análisis y se dieron cuenta de que "en prácticamente todos los casos los padres sabían que sus hijos jugaban a Angry Birds, pero no pensaban que los niños pudieran comprar nada sin su contraseña o su autorización".
Los menores a menudo no saben que están haciendo
En una comunicación interna titulada "Fraude Amistoso, qué es, por qué es un reto y por qué no deberías tratar de bloquearlo" los responsables de Facebook explicaban a los desarrolladores de juego que debían permitir a los niños gastar dinero en sus desarrollos incluso sin el consentimiento de sus padres. Si se quejaban, el documento recomendaba regalar algunos elementos virtuales como armas, vida extra u otras mejoras para estos juegos.
Otro de los problemas de este tipo de práctica es que tras una compra los datos de la tarjeta de crédito quedaban almacenados en Facebook y la empresa seguía haciendo cargos a esa tarjeta si el menor seguía haciendo compras.
A menudo el menor no se daba cuenta de que eso que hacía costaba dinero de verdad, algo que confirmaron los padres de estos niños: esas compras estaban disimuladas como pequeños botones en las esquinas que permitían ganar más poderes mágicos, más armas o más vidas para jugar.
Era el caso de la familia Bohannon, cuyo hijo de 12 años se gastó 1.000 dólares en Ninja Saga. Los padres acabaron dándose cuenta y comprobaron que esas compras se realizaban de forma transparente y sin advertencias para el menor. Demandaron a Facebook en 2012, pero la empresa logró mantener en secreto la mayor parte de un caso que no trascendió demasiado.
En 2014 la demanda creció al afectar a más y más padres, y en 2016 Facebook decidió llegar a un acuerdo con los afectados accediendo a poner en marcha un proceos para gestionar las peticiones de devolución "para las compras "in-app" realizadas por menores en Estados Unidos".
Los responsables de Facebook han emitido el siguiente comunicado al respecto:
Fuimos contactados por el Center for Investigative Reporting el año pasado, y voluntariamente abrimos documentos relacionados con un caso en 2012 sobre nuestras políticas de reembolso por compras realizadas en el momento que los padres creen que fueron hechas por error por sus hijos menores de edad. Ahora hemos dado a conocer documentos adicionales según las instrucciones del tribunal. Facebook trabaja con padres y expertos para ofrecer herramientas a las familias que navegan por Facebook y la web. Como parte de ese trabajo, examinamos rutinariamente nuestras propias prácticas, y en 2016 acordamos actualizar nuestros términos y proporcionar recursos dedicados a las solicitudes de reembolso relacionadas con las compras realizadas por menores en Facebook.
Más información | Reveal
Ver 13 comentarios