La extensión del teletrabajo como consecuencia de la pandemia de coronavirus ha cambiado para siempre la forma en que muchas empresas llevan a cabo su actividad laboral. Antes de marzo de 2020, el trabajo en remoto era una opción que no demasiadas compañías contemplaban; después de aquel mes, fue una necesidad para seguir con la actividad; y ahora, casi un año después y con el fin de la pesadilla en el horizonte, muchos negocios se plantean si incorporar este modelo a su nueva normalidad o volver a la oficina como antes del estado de alarma.
Los escenarios que se plantean son diversos, y dentro de poco empezaremos a distinguir a las empresas en función de su apertura al teletrabajo. El emprendedor Shin Kim, fundador de una aplicación de productividad para equipos en remoto y extrabajador de JP Morgan, ha recopilado todas las experiencias que se han llevado a cabo hasta ahora en este campo y ha elaborado una lista con cinco tipos de compañías según su predisposición al teletrabajo.
Una clasificación que podría ser clave en el futuro para los empleados que deseen identificar a las empresas que ofrecen flexibilidad laboral o, directamente, trabajar completamente en remoto.
Sólo oficina
En este apartado estarán todas las empresas que no contemplan el trabajo en remoto, ya sea porque su actividad laboral se lo impide o porque sus dirigentes lo consideran negativo. Kim explica que aquí también entrarían las compañías que permitan el teletrabajo algunos días a la semana, pero no de forma indefinida, sino como algo puntual.
Asimismo, señala que en estas empresas los nuevos empleados siempre serán población local o personas dispuestas a trasladarse.
Se puede en remoto
Las empresas de esta categoría son las que están de acuerdo con tener algunos empleados teletrabajando de forma permanente, pero no a la mayoría. Los trabajadores en remoto integran equipos como ingeniería o ventas. Pero la actividad laboral se lleva a cabo de forma mayoritaria en las oficinas.
Kim añade que, en este caso, los miembros del equipo directivo están de forma permanente en la oficina y toda la actividad se configura en torno a estas instalaciones: reuniones, eventos y flujos de trabajo.
Esta parece ser la opción preferida de Netflix.
Igualdad remota
En este caso, las compañías están abiertas a los dos modelos en igualdad de condiciones, y facilitan el trabajo en remoto siempre que sea posible. En estas empresas las reuniones y los flujos de trabajo se pueden coordinar a través de herramientas digitales, e incluso se imparte formación a los empleados que decidan llevar a cabo su actividad laboral lejos de la oficina para que sepan manejarlas.
Este modelo también es el de las empresas que ofrecen a sus empleados la posibilidad de trabajar unos días a la semana en la oficina y otros en remoto.
Una de las grandes compañías que se ha decantado por este modelo es Microsoft.
Remoto por defecto
Estas compañías asumen que la mayoría de sus empleados van a trabajar en remoto de forma indefinida, incluidos los altos cargos. Potencian que las oficinas se conciban como espacios para actividades imprescindibles o de equipo, y que todo lo que sean actividades individuales se realice lejos de estas instalaciones.
En este apartado también se incluyen las empresas que están implementando trabajar una semana en la oficina y las tres siguientes en remoto.
Esta es la opción elegida por grandes tecnológicas como Facebook, Twitter, Shopify o Dropbox, entre otras.
Sólo remoto
Aquí la oficina no es una opción, porque ni siquiera existe. Todas las actividades laborales se hacen a distancia y se coordina el trabajo y las reuniones mediante herramientas digitales como Slack o videollamadas.
En este caso, Kim destaca que las compañías que optan por este modelo procuran organizar eventos, tanto virtuales como en persona, para mejorar la compenetración de los equipos.
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nonabol
En mi experiencia, en España se llega hasta el "se puede en remoto". De hecho, ya se ve la variante en remoto de las horas extras no remuneradas, que es el trabajo en remoto, sin ser considerado legalmente remoto: Trabajas en remoto, pero no sueñes en pedirlo legalmente. Si se da el caso, vienes a la oficina, o ,mejor, no vengas mas.
El Negro Vikingo
En qué clase entra las que se podría trabajar en remoto pero al jefe no le gustan las videoconferencias y tienes que a la oficina en pandemia?
niwghx
Yo llevo desde marzo habiendo pisado la oficina entre 10 y 12 veces, no más.
Y ahora las ofertas de trabajo que veo, si me dicen que el teletrabajo es un "ya si eso" directamente lo descarto.
A raíz de la pandemia he normalizado que sí o sí, +50% de la jornada total se desarrolle con total normalidad, en remoto. Entiendo que el 100% de teletrabajo es algo coyuntural, pero no veo necesidad ahora mismo de precisamente lo contrario: ¿100% en oficina? ¿qué sentido tiene eso? Los espacios de oficina para muchas empresas se convertirán para espacios de debate, sesiones, visitas de clientes, etc; pero para la rutina... nada mejor que en remoto. Y si tiene que ser 100% en remoto durante 3 semanas y luego vas un par de días, pues es así.
Veo disparidad de maneras de adaptar el teletrabajo según el perfil de la empresa, si tiene líderes jóvenes y además es de ámbito internacional; entre 50 y 100% del teletrabajo. Si la empresa en cambio tiene líderes 'old-school' y es nacional, imagino que el 0% es una opción obligada, y que como mucho rondan el 10% "como regalo de lujo".
Ricardo
el problema con el trabajo en remoto es sólo es aplicable para un limitado, reducido conjunto de empleo, aquel relacionado con oficinas. En lugar de obligar a la gente a trabajar en remoto (la gente odia trabajar desde casa, tienen distracciones como un esposo/a e hijos amargados, mascotas, vecinos) es mejor pensar cómo reestructurar las empresas para que dependan de menos puestos sólo para escribir la contabilidad en Excel.
Forzar el teletrabajo ignora que una sociedad depende de
Policía, Patrulla fronteriza, Portuario (contenedores, marineros, capitanes), Transporte, Topografos, Soldadura etc. que no funcionan en remoto