Reconozco que, de vez en cuando, me gusta leer los chismorreos de las oficinas de mis compañeros en Twitter. Los comparten de motu propio, casi siempre con un hashtag determinado, y a veces las conversaciones que tienen son ingeniosas. Sólo a veces. Un par de artistas se han propuesto convertir este proceso de transcripción en algo automático con un experimento bastante curioso.
Conversnitch es el proyecto de Kyle McDonald y Brian House que permite, a través de una lámpara, escuchar de forma activa las conversaciones que tenemos para transcribirlas en forma de mensaje de texto y publicarlas automáticamente conectándose a la red WiFi abierta más cercana.
La lámpara que te escucha aunque no como tú crees
La lámpara es una versión modificada de cualquiera de la que encontraríamos en una oficina o habitación. Sin embargo, en su interior, un micrófono y un Raspberry Pi se encargan de estar escuchando en todo momento para grabar fragmentos de audio, transcribirlos y compartirlo automáticamente en la red social de los 140 caracteres.
El objetivo de este objeto artístico es demostrar que la información se mueve en el espacio, no sólo en el físico sino también en el espacio virtual sin que muchas veces nos demos cuenta de cómo va de un sitio a otro. Además pretenden denunciar el modus operandi de agencias como la NSA, sólo que ellos no publican las escuchas en las redes sociales.
Como experimento resulta curioso y personalmente creo que se le podría dar un uso más práctico más allá de lo que pretende esta pareja de artistas. Por ejemplo, una lámpara de escritorio que transcribiera todas nuestras conversaciones o monólogos para después transcribirlo como una nota de Evernote.Más cómodo que estar usando una grabadora, ¿verdad?
Vía | Convernsnitch
Ver 8 comentarios